La obra de Akira Toriyama regresa una vez más con Dragon Ball FighterZ, el título de lucha a cargo de Arc System Works que promete revivir la reputación de los videojuegos de la franquicia. Una larga lista que empezó hace 30 años y que durante mucho tiempo tuvo un denominador común en su música con un nombre que seguramente los más fans de la serie de animación no olvidrarán: Kenji Yamamoto.
Hoy veremos todos aquellos grandes versus que nos dejó Yamamoto –no confundir con el músico de Nintendo– desde los tiempos de SNES con los Butoden hasta la pasada generación. De igual modo comentaremos sus implicaciones en los episodios de TV, que tras los prósperos años en Toei Animation hundieron su carrera con un dramático final.
Una vida entre saiyans
Corría el año 1987 cuando Kenji Yamamoto, tras haber trabajado algún tiempo en Yamaha Corp., pasó a ser arreglista para Toei Animation. Inicialmente colaboró junto a Takeshi Ike en la magnífica canción del Red Ribbon en el episodio 65 de Dragon Ball, pero pronto se convertiría en un arreglista recurrente en las películas de Dragon Ball Z así como dejando composiciones de la talla de "Battle Point Unlimited", el tema de inserción que da la bienvenida a Trunks en el episodio 120 de la serie de TV. Sin embargo, aquellas fueron apariciones puntuales en comparación con lo que dejaría en videojuegos. En ese tiempo aparecería en CD de Konami haciendo arreglos, como en MADARA y Lagrange Point.
La aventura con los juegos de Bandai llegó en 1993 abriendo con Dragon Ball Z: Super Butoden para Super Nintendo. Ese mismo año salió también en Japón Dragon Ball Z: Super Butoden 2, titulado La Légende Saien en la versión europea, que es una de sus bandas sonoras más destacadas con temas como "Cell’s Theme", "Trunks’ Theme", el clasicista "Son Gohan’s Theme" –maravillosamente interpretado al piano por Kentaro Haneda en el álbum arrange– o el "Final Battle". Ambos fueron publicados por Nippon Columbia en CD bajo el título Dragon Ball Z Super Butoden y Dragon Ball Z Super Butoden 2.
En 1994 vendría Dragon Ball Z: Super Butoden 3 con el subtítulo Ultime Menace, que con "Son Goten~Trunks ~Category of Juveniles, Final Games~", la flamenca "The New Z Warrior ~The True Battle Begins!!~" o los créditos finales dejó también un buen repertorio, aunque no tan bueno como el segundo juego. Recibió el correspondiente álbum Dragon Ball Z Super Butoden 3 de Nippon Columbia.
Los siguientes fueron Dragon Ball Z: Hyper Dimension de SNES, el genial Dragon Ball Z Shin Butoden de Saturn y aquel Dragon Ball Z Ultimate Battle 22 de PlayStation, que de hecho se recuerda más por su música –"Royal Guard", "TRUNKS", "The Fighting Continues" o la espectacular "Suite The 5 Super Warriors"–, que por lo que era el juego en sí, muy inferior a los otros dos. Los dos primeros salieron en el CD Dragon Ball Z Game Music Saisei-hen, mientras que el otro tuvo su completo Dragon Ball Z: Ultimate Battle 22.
En este tiempo trabajó también en algunos juegos más desconocidos por aquí, como los Super Gokuden de SNES o el Dragon Ball Z: The Legend, que tuvieron a su vez sus propios discos: Dragon Ball Z Super Gokuden: Totsugeki-hen, Dragon Ball Z Game Music Kakusei-hen y Dragon Ball Z Idai naru Dragon Ball Densetsu Game Music, todos de nuevo de la mano de Nippon Columbia.
Dragon Ball Final Bout también fue cosa suya, por supuesto. El título de PlayStation sobre Dragon Ball GT contó incluso con la mítica voz de Hironobu Kageyama para el potente opening ''The Biggest Fight ~Clash~'', una de las más recordadas de Yamamoto. Contó con otras muchas grandes piezas como son el tema de Piccolo, el de Vegeta o el de Goku Super Saiyan 4. Tuvo la BSO publicada en la Dragon Ball Final Bout Original Soundtrack de Zain Records en 1997.
Su otra etapa más conocida es la de los Budokai de PS2, con Dragon Ball Z: Budokai, Dragon Ball Z: Budokai 2 y Dragon Ball Z: Budokai 3, la genial trilogía de lucha en 3D, que daba un importante empujón hacia el rock y captaba a la perfección el estilo de la serie. "Challengers" (el tema de Namek), "Move Forward Fearlessly" o el opening de Budokai 3 son solo algunas de las pistas que más se recuerdan de aquellas entregas. Además, en varias composiciones contaron con la estelar colaboración del mítico grupo de soul funk Tower of Power y del infalible guitarrista de Toto, Steve Lukather. Los tres juegos tuvieron dos brillantes recopilatorios en DRAGON BALL Z&Z2 Original Soundtrack y la DRAGON BALL Z3 Original Soundtrack, ambas de Sony Music Distribution.
Continuó participando en algunos juegos más como Dragon Ball Z: Infinite World en PS2, Dragon Ball Z: Burst Limit y Dragon Ball: Raging Blast 2, que fue su último juego. Los tres tuvieron sus CD propios, que fueron editados por Lantis. Lamentablemente, es casi imposible que le volvamos a ver en un juego de la franquicia, pues su desvinculación en 2011 coincide con un oscuro episodio…
El escándalo por plagio
A la salida de la serie Dragon Ball Kai, la Toei Animation contó con él para ser el principal compositor. Tras varios episodios y con la serie ya estrenada, llegaron algunas reclamaciones por derechos de autor que provocaron la sustitución por viejos cortes de la serie original. Así es, Kenji Yamamoto fue acusado por plagio, y tras las investigaciones decidieron no renovar su contrato. Perdió el trabajo.
Los años siguientes fueron una completa odisea, pues quitaron su música de casi cualquier proyecto que saliese de la serie, como fue el caso de la Dragon Ball Budokai HD Collection. Entre los fans se corrió la voz, y cada vez eran más las composiciones a las que le buscaban un parecido, llegando hasta niveles absurdos. Las que más se demostraron fueron las del álbum A Secret Wish (1985) de Propaganda en su "Battle Point Unlimited" o las sacadas del álbum Infinity (2000) de Stratovarius para Dragon Ball Z: Budokai, que son precisamente algunas de las destacadas hemos mencionado más arriba.
Su carrera se fue a pique por completo, su nombre quedó manchado. Ahora la situación nos debería invitar a reflexionar, ¿fue acaso excesivo el trato de Toei Animation? ¿Fue una paranoia colectiva lo que se extendió entre los fans de Dragon Ball? Todo artista tiene sus influencias, y los derechos son importantes pero un asunto muy peligroso en la música. Es tan complicado como limitarle las combinaciones de colores a la pintura. Este artículo debería servir como prueba de que a lo largo de toda su carrera demostró de sobra sus aptitudes como compositor y, sobre todo, como arreglista.
Kenji Yamamoto hizo mucho por Dragon Ball, seguramente más de lo que se le reconocerá nunca.