TAD Corporation no tuvo una existencia precisamente larga, apenas cinco años, pero sus tres primeros lanzamientos recreativos (Cabal -1988-, Toki -1989- y Blood Bros. -1990-) se convirtieron en clásicos inmediatos. La compañía, fundada en 1988 por Tadashi TAD Yokoyama junto a otros veteranos de Data East, acabó entrando en bancarrota en 1993, y muchos de sus componentes, junto a ex-trabajadores de Capcom, acabarían montando otra compañía no menos legendaria: Mitchell Corporation. Ya habrá tiempo, en el futuro de hablar sobre Cabal y Blood Bros., pero hoy vamos a centrarnos en las andanzas de Toki, conocido en su Japón natal como JuJu Densetsu.
Toki era una recreativa peculiar. Este run and gun no estaba protagonizado por un guerrillero armado hasta los dientes, sino por un fornido isleño transformado en simio por obra y gracia del malvado hechicero Vookimedlo. El monete, bautizado como Toki (en honor al hijo del fundado de TAD), debía superar los seis niveles que componían la placa hasta llegar al palacio del mago con un doble objetivo: recuperar su forma humana y rescatar a la princesa de la tribu, Miho.
Nuestro héroe contaba con una ilimitada capacidad para escupir proyectiles y, aunque se movía con bastante pachorra por la pantalla de juego, podíamos recurrir al botón de salto para alcanzar plataformas superiores y pisotear enemigos, lo que nos daba un impulso extra.
A lo largo de cada escenario podíamos recoger diferentes power-ups que nos otorgaban ventajas durante un tiempo limitado. Además de disparos múltiples o con mayor potencia y la habilidad de escupir fuego a lo Dhalsim, entre estos ítems se contaba un casco de fútbol americano (que nos permitía encajar un toque de los enemigos) o unas zapatillas que potenciaban la capacidad de salto del personaje.
Los sprites del juego eran enormes, además de deliciosamente extravagantes, lo que multiplicaba la dificultad de la placa. Un mayor tamaño de personajes siempre ha implicado un menor margen de maniobra para esquivar obstáculos y enemigos. Y de estos últimos Toki tenía para dar y tomar. Algunos aparecían en formación por el aire, como si fuera un matamarcianos, y otros nos esperaban agazapados en recovecos del escenario para acabar de un plumazo con una de las tres vidas que nos daba la recreativa.
Toki era correoso pero tremendamente divertido, y derrochaba humor por los cuatro costados, especialmente en cuanto al diseño de los enemigos. Solo había que ver la cara que ponían algunos al morir o el diseño de jefes como Mogulvar (una suerte de hígado con patas que nos eruptaba) y Boloragog (con labios siliconados y pendientes a juego). Strider nos impactó con su gorila Mecha Pon pero Toki no le iba a la zaga con Gate of Moornah, un ingenio volador que arrojaba vapor gracias a la pareja de monetes que no dejaban de bombear en la parte superior.
El éxito de Cabal puso a TAD Corporation en el mapa pero Toki fue la placa que les consagró. Al frente del equipo de desarrollo estaba Akira Sakuma, un veterano programador de Data East en cuyo haber ya se contaban recreativas como Last Mission, Psycho-Nics Oscar o nuestro amado RoboCop.
La recreativa debutó en los recreativos japoneses el 8 de diciembre de 1989 e hizo lo propio en Estados Unidos el 22 de enero de 1990, bajo la distribución de Fabtek, una compañía fundada por un antiguo ejecutivo de Atari y Nintendo América que se hizo con los derechos para distribuir en Occidente las placas de Seibu Kaihatsu (los creadores de la saga Raiden) y TAD Corporation.
La tremenda popularidad de la recreativa no tardó en llamar la atención de las principales compañías de software doméstico. Taito se hizo con los derechos para producir la versión para consola de 8 bits de Nintendo. JuJu Densetsu llegó a Famicom en julio de 1991 y Toki desembarcaría en las NES yanquis en diciembre de aquel mismo año. Por desgracia esta versión jamás llegó a tierras europeas.
Atari Lynx tuvo ocasión de demostrar su enorme potencia con una deliciosa adaptación de Toki, comercializada en 1992, que atestigua todo lo que podría haber dado de sí esta portátil de haber contado con más licencias populares, más allá de las de la propia Atari.
Sega, por su parte, nos sorprendió en 1991 con una "reinvención" de la placa de TAD Corporation para Mega Drive, en la línea de que lo hicieron con E-SWAT o Shadow Dancer. Toki: Going Ape Spit tenía bastante menos colorido que la recreativa, además de desplegar fases completamente distintas, aunque conservó los mismos enemigos y la pegadiza melodía del original. Eso sí, echamos en falta el casco y las zapatillas.
¿Y los ordenadores domésticos? Bueno, ese tema tiene miga. Ocean se había forrado con las adaptaciones del anterior hit recreativo de TAD Corporation, Cabal, y se hizo inmediatamente con los derechos del monete. Se anunciaron conversiones para ZX Spectrum, Amstrad, C64, Atari ST y Amiga. Pero finalmente solo llegaron a las tiendas las entregas para el 8-bit de Commodore, Amiga y Atari ST.
De hecho, la versión para ZX Spectrum, a cargo de Special FX, llegó a aparecer en las páginas de revistas de la época como Crash (en Reino Unido) y MicroHobby (en España), pero jamás se le volvió a ver el pelo.
Tras la quiebra de TAD Corporation, en febrero de 1993, parecía que jamás volveríamos a ver a Toki en acción, pero a finales de la pasada década, los franceses Golgoth Studios anunciaron sus intenciones de rescatar la placa original para darle un notable lavado de cara y lanzarla en PC, Xbox Live Arcade, PlayStation Network y WiiWare en 2012.
A día de hoy aún seguimos esperando. Y la cosa pinta bastante mal. En 2013 Golgoth Studio recibió el apoyo de la comunidad en Steam Greenlight y parecía que la espera había llegado a su fin, al menos para los usuarios de PC, pero el proyecto volvió a quedarse parado hasta que, a principios de 2016, los franceses nos sorprendieron al presentar un Patreon de Toki Remake. No lo busquéis, porque también ha desaparecido. Al igual que la página del estudio (el dominio de internet está a la venta) y su cuenta de Twitter está inactiva desde el pasado 13 de junio.
¿Llegaremos a ver Toki Remake algún día? Al parecer los franceses siguen conservando los derechos de la placa, así que le pondremos una vela a San Judas Tadeo. ¿Recordáis vuestra primera partida con el Toki original? ¿Os llevasteis un chasco con la conversión de Mega Drive? ¿Os gustaría que dedicásemos un post a Cabal y su "primo" Blood Bros.? Como siempre, estamos esperando vuestros comentarios y anécdotas. Nos volveremos a ver en 2018. Y como siempre, jugando a cosas viejunas.