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Una mirada semanal al pasado, recordando grandes juegos clásicos y momentos de la historia del videojuego.

The Simpsons: al rescate de Maggie

Konami y Matt Groening se unieron para crear una recreativa mítica.
The Simpsons: al rescate de Maggie
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Actualizado: 21:31 17/8/2020
En Konami USA no se mataron, precisamente, al diseñar el flyer de la recreativa.
En Konami USA no se mataron, precisamente, al diseñar el flyer de la recreativa.

Ha sido la noticia de la semana, y posiblemente la del año: Disney ha adquirido 20th Century Fox, lo que convierte a la Familia Simpson en otra lucrativa propiedad de la Casa del Ratón. Así que nos hemos dicho ¿Por qué no recordar el debut recreativo de Bart y compañía? La serie apenas llevaba un par de temporadas de emisión cuando la astuta Konami decidió sacar el talonario para hacerse con los derechos de la serie y repetir el mismo planteamiento utilizado con la licencia de las Tortugas Ninja: un brawler para cuatro jugadores.

La verdad es que el tema de repartir tollinas, a priori, encajaba mucho mejor en el universo de TMNT, pero ni Fox ni Matt Groening, el creador de la serie, pusieron ninguna pega al ver los camiones de dinero aparcados en sus respectivas puertas. Tras obsequiarnos con una intro que replicaba, de manera bastante meritoria, la secuencia inicial de la serie de televisión, el juego nos mostraba el motivo del belicoso comportamiento de la familia…

La recreativa incluso se atrevió a recrear la intro de la serie, dentro de las limitaciones gráficas de la época.
La recreativa incluso se atrevió a recrear la intro de la serie, dentro de las limitaciones gráficas de la época.

Los Simpsons al completo presenciaban como el señor Smithers robaba un colosal diamante de una joyería. Tras chocarnos con un Waylon menos canoso y mucho más diabólico que en la serie, el pedrusco acababa encajado en la boca de Maggie, a modo de chupete. El ayudante de Burns decidía llevarse "todo el paquete" (niña y diamante) y salir por piernas, por lo que la familia debía remangarse y comenzar una odisea a lo largo de diversos niveles en busca de la benjamina.

El objetivo de la placa era rescatar a Maggie de las garras del señor Smithers.
El objetivo de la placa era rescatar a Maggie de las garras del señor Smithers.

Este brawler, cortado con el mismo patrón que la mencionada recreativa de las Tortugas Ninja (lanzada por Konami un par de años antes), era todo un catálogo del universo de Los Simpsons en sus dos primeras temporadas. A lo largo de siete fases visitábamos localizaciones tan reconocibles como Krustyland, la taberna de Moe, la Garganta de Springfield o el mismísimo despacho del señor Burns que, como no, ejercía de jefazo final.

La taberna de Moe, al igual que Krustyland y otras localizaciones de la serie, albergaron nuestras peleas. Ojo al Barney rubio. Eran los principios de la serie.
La taberna de Moe, al igual que Krustyland y otras localizaciones de la serie, albergaron nuestras peleas. Ojo al Barney rubio. Eran los principios de la serie.

La mecánica era extremadamente simple y, dependiendo del mueble, permitía juego simultáneo de dos a cuatro jugadores. Estos podían elegir personaje entre el resto de la familia Simpson: Homer, Marge, Bart y Lisa. Solo disponíamos de dos botones (ataque y salto), aunque combinados podíamos ejecutar un golpe bastante más potente. Además, existían diversos movimientos especiales que podíamos ejecutar al juntar a dos personajes, incluyendo una bola rodante (en caso de jugar como Homer y Marge).

Salvo Homer, el resto de familia iba armada. Bart usaba su monopatín, Lisa una comba y Marge, un aspirador.
Salvo Homer, el resto de familia iba armada. Bart usaba su monopatín, Lisa una comba y Marge, un aspirador.

El pobre Homer tenía que combatir a puñetazo limpio, pero los otros tres miembros de la familia contaban con diferentes armas "de serie": Bart el monopatín, Lisa una comba y Marge… un aspirador. La verdad es que eran otros tiempos (la placa aterrizó en los salones recreativos a principios de 1991) y la corrección política brillaba por su ausencia. De hecho, el golpe potente de Marge consistía en lanzar sus poderosas posaderas contras los enemigos.

El golpe de trasero de Marge, en toda su gloria.
El golpe de trasero de Marge, en toda su gloria.

Además, en momentos puntuales podíamos recoger un arma especial (maza, escoba o tirachinas), mucho más efectiva que las normales, aunque por desgracia acabábamos perdiéndola tras morir. Y eso era algo que sucedía mucho en una recreativa diseñada para quitarnos las monedas a velocidad de crucero. Al igual que la placa de TMNT, The Simpsons era un auténtico "tragacuartos" y las dos vidas que nos daban por crédito apenas duraban un suspiro en manos de los jugadores más inexpertos.

Otto, el Doctor Marvin…y el Pequeño Ayudante, convertido en objeto arrojadizo.
Otto, el Doctor Marvin…y el Pequeño Ayudante, convertido en objeto arrojadizo.

Por la recreativa también desfilaban un buen montón de secundarios de la serie. En ocasiones estos eran los que nos proporcionaban las armas especiales (como en el caso de Nelson o el actor secundario Bob) y otros nos obsequiaban con comida (Otto, el Doctor Marvin Monroe…). La serie apenas llevaba dos temporadas en antena, de ahí que echemos en falta a muchos personajes que aún no habían aparecido y veamos a otros que ya teníamos olvidados, como el crío que enseña a Homer a jugar al videojuego de boxeo y que aparece, junto a sus gafas de sol, saliendo de los recreativos. El Pequeño Ayudante de Santa Claus también sale en el juego, aunque convertido en objeto arrojadizo.

Los conejos de Life in Hell también se dejaron ver en la recreativa. Aunque en este caso, eran villanos disfrazados.
Los conejos de Life in Hell también se dejaron ver en la recreativa. Aunque en este caso, eran villanos disfrazados.

También resulta curioso ver en la placa a Binky y Bongo, los conejos que protagonizaban las tiras de Life in Hell, una anterior creación de Matt Groening que pudimos disfrutar en España en las páginas del suplemento La Luna de El Mundo. Estos aparecen no solo en las pantallas de presentación de cada nivel, sino que algunos villanos van disfrazados de ellos en un momento determinado del juego.

Murphy 'Encías Sangrantes', amenizando el baile de las odaliscas antes de fallecer en la serie.
Murphy 'Encías Sangrantes', amenizando el baile de las odaliscas antes de fallecer en la serie.

Lo realmente curioso es que (con la excepción de Smithers, Burns y el luchador de catch Profesor Werner con Brawn) ninguno de los demás personajes de la serie ejercían de villanos. A lo largo de la recreativa nos dedicábamos a zumbar a diferentes fulanos creados solo para la placa. Esto también se extiende a los jefazos, desde un punk que escupía fuego en la taberna (y eso que el flameado de Moe no hizo acto de presencia hasta la tercera temporada) a un globo gigante con la cara de Krusty, un oso o una pareja de jovenzuelos vestidos con el traje de su padre (como en cualquier fiesta de Fin de Año).

El repertorio de jefazos era de lo más peculiar. Hasta salía un guerrero Kabuki, un guiño de la japonesa Konami.
El repertorio de jefazos era de lo más peculiar. Hasta salía un guerrero Kabuki, un guiño de la japonesa Konami.

Los gráficos de la recreativa eran deslumbrantes, e incluían diversos efectos gráficos realmente llamativos. La música no le iba a la zaga, con una deliciosa adaptación del tema original de Danny Elfman a cargo de Norio Hanzawa, el cual acabaría abandonando Konami (junto a otros colegas) para fundar Treasure, donde firmaría la música de clásicos como Gunstar Heroes, Alien Soldier o Bangai-O, por citar solo unos pocos.

Encontrar la maza o el tirachinas era una bendición. Pero los perdías al morir.
Encontrar la maza o el tirachinas era una bendición. Pero los perdías al morir.

Por desgracia, la mecánica no estaba tan afinada como en la placa de las Tortugas Ninja, y entre la poca distancia que alcanzaban los ataques de los protagonistas y la respetable dificultad del juego, o uno era muy hábil o debía llevarse a los recreativos del barrio un saco de monedas. Aun así, The Simpsons tenía momentos absolutamente geniales, como las fases de bonus en las que, a través del aporreo de botones, había que hinchar un globo antes que el resto de jugadores o despertar a bofetones a la familia. O aquella chifladísima fase del sueño en la que nos enfrentábamos a saxofones voladores y arrojábamos a los enemigos las letras que componían el nombre de Maggie. Ríase usted del Bart's Nightmare de Super Nintendo.

Las fases de Bonus consistían en machacar frenéticamente los botones.
Las fases de Bonus consistían en machacar frenéticamente los botones.

El éxito de la placa no tuvo réplica en los sistemas domésticos durante un montón de años (posiblemente porque Acclaim tenía bien atada la franquicia), salvo por las dos conversiones para Commodore 64 y PC, de 1991, que la propia Konami distribuyó en Estados Unidos, ambas programadas por Novotrade (sí, los de Ecco The Dolphin). Al menos pudimos desquitarnos en febrero de 2012, cuando llegó a PlayStation 3 y Xbox 360 (a través de PSN y Xbox Live) una impecable emulación de la recreativa, que por desgracia ya no está disponible.

En 2012 pudimos desquitarnos por fin, con una emulación de la recreativa para PlayStation 3 y Xbox 360.
En 2012 pudimos desquitarnos por fin, con una emulación de la recreativa para PlayStation 3 y Xbox 360.

Electronic Arts también intentó sacar tajada de la nostalgia, y a finales de 2009 lanzaron para dispositivos iOS The Simpsons Arcade, un brawler protagonizado solo por Homer, pero claramente inspirado en la máquina de Konami (hasta tenía las mismas fases de bonus). No os molestéis en buscarlo en la tienda digital de Apple, porque también desapareció hace tiempo.

EA apeló a nuestra nostalgia con The Simpsons Arcade para dispositivos iOS.
EA apeló a nuestra nostalgia con The Simpsons Arcade para dispositivos iOS.

Konami volvería a explotar a los personajes de Matt Groening en el año 2000, con el lanzamiento de la recreativa The Simpsons Bowling, aunque dada su temática apenas disfrutó de difusión fuera de Estados Unidos.

Konami volvería a llevar a los Simpsons a los salones recreativos con un simulador de bolos.
Konami volvería a llevar a los Simpsons a los salones recreativos con un simulador de bolos.

¿Llegasteis a jugar con la versión para Commodore 64? ¿Qué personaje de la recreativa era vuestro favorito? ¿Lograsteis verle las orejas de conejo a Marge cuando recibía una descarga eléctrica? Como siempre, esperamos vuestros comentarios y anécdotas. Y sí, lo de las orejas de conejo va en serio. Iba a ser la gran sorpresa del capítulo final de Los Simpsons que, 28 años después, aún no ha llegado.

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