Nada más y nada menos que diecinueve años han pasado de lo que hoy conocemos como RetroMadrid. Este festival, cuya última edición ha tenido lugar el fin de semana pasado, ha tenido un largo recorrido hasta la actualidad, y debido a los problemas acontecidos en este RetroMadrid 2014, creemos que es de justicia recordar cómo se originó esta reunión en la que todos los amantes de lo retro esperamos cada año para disfrutar de un oasis diferente en la capital.
Muchos son los eventos de lo retro y lo vintage que bañan nuestra geografía en la actualidad, como demuestran las RetroMálaga y RetroAlgeciras, entre muchas otras. Todos ellos han sido movidos por usuarios que han disfrutado de sus sistemas y los han llevado un paso más allá.
Al contrario que las grandes ferias de videojuegos para consolas actuales, estos eventos parten de la base de mostrar sistemas que forman parte del pasado, y que demuestran que jamás cayeron en el olvido.
Pero volviendo a la capital y para hablar de cómo surgió la actual RetroMadrid, pudimos hablar con Rafa Corrales y José García (Konamito) para que nos contasen detalles de primera mano de cómo y de qué manera empezó todo esto de manera oficial, ya que lo hizo pronto, en el año 1995.
MSX, el germen que movió montañas
¿Por qué empezamos hablando de este microordenador doméstico? Porque este exitoso sistema de ASCII Corporation lanzado un 27 de junio en Japón, fue el encargado de que un inquieto joven de quince años -con un MSX bajo el brazo- comenzase a fijarse en las quejas en los fanzines de que a mediados de los noventa, no tuvieran un lugar de encuentro más cercano que el único situado en Barcelona.
El microordenador de la Sony que todos conocemos arrasó en países como Brasil, Chile, Argentina y en la unión de proletarios unidos, conocida por aquellos entonces como la Unión Soviética, donde aprovecharon el potencial del sistema para equipar a las escuelas con este microordenador, comprando miles de unidades.
El éxito en Europa no tardó en llegar, lugares como Francia, los Países Bajos y por supuesto España, fueron lugares donde desembarcó con gran éxito, pero en Estados Unidos y Gran Bretaña pasaron por alto esta apuesta de Sony, quizás por verla cómo una amenaza extranjera a sus propios sistemas.
En el año 1994, (y con tan sólo quince años) Rafa Corrales decidió crear un club de usuarios en Madrid llamado "MSX Power Replay", conociendo en aquel mismo club a gente tan interesante como programadores, diseñadores de hardware y coleccionistas de MSX, que conformaban un ecosistema muy interesante en la misma Madrid, pero todo ello aún sin organizar.
Por ello, se puso manos a la obra, y con la ayuda de Hnostar junto a revistas de MSX Club, fue contactando con todos ellos y contándoles su idea para hacer un lugar de encuentro para todos los amantes de MSX, ya en Madrid.
Manuel Varela animó y ofreció ayuda a nuestro joven Rafa, ya que como el mismo nos cuenta: "no tenía ni mayoría de edad, ni coche, ni nada". Lo curioso fue que a pesar de esto pudo solicitar un local en el centro cultural Fernando de los Ríos, en el madrileño barrio de Aluche, "y allí, veintiséis usuarios de MSX empezamos esta bonita historia".
De MadriSX a MadriSX & Retro
Los primeros años en los que se reunían un grupo creciente de amantes de este sistema, evolucionó de manera casi accidental, ya que "avatares del destino" quisieron que el fundador de estos encuentros juntase a Juanjo y Miguel Durán, dos coleccionistas que, unidos a un proyecto de museo informático, derivase en un tropiezo en la que iba a ser la mejor MadriSX de todos los tiempos.
Con algunas similitudes a la RetroMadrid 2014, el tropiezo que en el año 2001 tuvieron por parte de los promotores de este evento, hizo que el fundador de todo lo que hoy conocemos se plantease muy en serio abandonar, ya que la frustración ante los problemas acontecidos debió ser mayúscula.
Pero el destino quiso que no acabase allí, un año más tarde, tras una serie de acontecimientos, Rafa se encontró entre manos con un nuevo espacio para continuar la historia: "me hicieron poder disponer del centro cultural "El Greco" para celebrar MadriSX, y ahí que nos fuimos. Lo mejor no era la mejora en cuanto a espacio disponible y medios técnicos, ¡es que nos daban todo gratis!, con lo que pusimos entrada gratuita" nos cuenta Rafa.
El problema empezó a ser más grande cuando la afluencia de visitantes interesados por el MSX empezó a disminuir, mientras que por el contrario, se acercaban más y mayor número de usuarios de Amstrad, Spectrum, además de coleccionistas de más sistemas. Esto hizo plantearse un cambio que llegó en el año 2004, donde este punto de encuentro pasó a llamarse MadriSX & Retro.
Los tres años siguientes demostraron que el cambio fue acertado, ya que la afluencia de público siguió crecimiento, y mostrando así un interés exponencial, pasando de 144 visitantes en la primera edición a los casi 400 en el año 2006.
Aquí llegó el punto de inflexión para nuestros amigos, ya que se Rafa se dio cuenta "de que ya no podía organizar esto con tres amigos del club, por lo que hacía falta mejorar el sistema organizativo y por ello decidí lanzarme a la creación de una asociación que englobase a usuarios, coleccionistas y expositores".
Rumbo a RetroMadrid
Esta organización nació en septiembre de 2006, llamándose "MadriSX.org" donde cuenta que aunque al principio "éramos muy poquitos", sentó las bases, no sólo de lo que hoy conocemos cómo la AUIC (Asociación de Usuarios de Informática Clásica) sino de otras asociaciones como "Retroacción". Como ellos comentan, fueron el germen de muchas otras "retrocosas" que han ido expandiéndose con éxito por toda España como las pioneras RetroEuskal y RetroMañía.
MadridSX.org fue evolucionando no con pocos problemas que les hicieron madurar. En septiembre de 2007 hicieron un fuerte "renove" cambiando la razón social a la actual Asociación de Usuarios de Informática Clásica y la feria se pasó a llamar RetroMadrid.
En 2008 se hizo patente que la feria era un tremendo éxito. En aquel año se empezaron a atraer a viejas leyendas del videojuego como "Gominolas". Aquel año significó un antes y después, ya que lo que vino tras ello es "historia viva" viéndose desbordados con casi 1.200 visitantes en los que el Greco se los quedó pequeño a todos los asistentes (de nuevo un torrente de visitantes para un lugar que encogió).
En la facultad de Informática sólo pudo celebrase el festival un año, ya que de nuevo, los 2.000 visitantes hicieron que el Matadero de Madrid fuera el siguiente lugar de desembarco, tras el año en el que por diferentes razones no se pudo celebrar la RetroMadrid, en 2011.
De los siguientes años sólo podemos comentar cosas positivas, un creciente número de expositores, eventos, interesantes charlas y un sinfín de sistemas con los que disfrutar de los videojuegos de nuestra niñez, se hizo patente que lo retro estaba pegando fuerte.
Konamito nos comenta cómo ha sido un éxito total el integrar diferentes tipos de ocio electrónico en la feria de cara a la afluencia de público "ya que muchos entusiastas de lo vintage disfrutamos de este tipo de entretenimiento en nuestra juventud, ¿quién no tenía un salón recreativo cerca de su casa? Toparte con recreativas y pinballs y poder jugar a los videojuegos de tu juventud es toda una experiencia que incluso seduce a los menos jugones".
Los años siguientes hasta la actualidad han sido un aluvión de nuevos visitantes, y muchos integrantes de la Edad de Oro del videojuego español se han sentido atraídos por el festival, recordando y hablando con ellos cara a cara, y pudiendo conocer incluso a grandes ilustradores que, de pequeños, alucinábamos con sus dibujos en aquellos casetes y cajas que hoy seguimos guardando con mimo.
Los problemas de aforo que han suscitado el enfado de muchos visitantes han sido explicados en su comunicado oficial y donde explican los problemas y trabas que tuvieron que sortear, sin éxito.
A pesar de esto, los casi 7.000 visitantes y las nuevas grandes incorporaciones -como la novedad de Cineteca- en el pasado fin de semana demuestran que hay un interés creciente por este festival que nos reúne a todos con un mismo fin.
Las condiciones impuestas por terceros hicieron que derivase en desagradables consecuencias que entorpecieron el disfrute de todos, y sabemos de primera mano que les duele el caos que, por momentos reinó, para acceder al festival. El que suscribe estas palabras estuvo en una de esas colas, conociendo a gente venida de diferentes comunidades autónomas, en las que se lamentaban los hechos.
Pero desde la distancia el sentimiento de solidaridad debe ser comprensible, no siendo personas que dedican su vida a organizar este tipo de festivales, es un esfuerzo, en ocasiones, sobrehumano, ya que son personas "de a pie" que empezaron por un joven quinceañero con ilusiones por encontrar gente con sus mismos gustos por lo retro.
Damos gracias a Rafa Corrales y Konamito por recordarnos en primera persona cómo empezó este festival del que deseamos su vuelta a la normalidad. Como también lo hacemos de todas las personas que, incluso cuando no les tocaba, intentaron resolver los problemas con amabilidad.
Comentamos al principio que hay un gran número de reuniones, torneos, y demás actividades retro a lo largo y ancho de España, la agenda de todas ellas está enmarcada en Retroinvaders.
Rafa Corrales se despide diciendo: "El deseo desde todos los que construyen y organizan RetroMadrid es que según pase el tiempo todos los que quieren y desean RetroMadrid entiendan que detrás de este festival hay personas con nombres y apellidos, vidas privadas, gente que es tan entusiasta y vive de la misma forma que ellos RetroMadrid. No estamos en un evento profesionalizado y frío, si algo hace que RetroMadrid sea tan querido es sin duda que nace del aficionado para el aficionado".