Ray Fisher comenzó el verano pasado a destapar supuestos abusos cometidos por Joss Whedon durante el rodaje de Liga de la justicia en 2017. El director, que cubrió el puesto tras el abandono de Zack Snyder por motivos familiares, se habría comportado de forma racista y autoritaria con la actitud cómplice de los productores de DC y Warner. El actor que interpretó a Cyborg, confirma a Forbes y The Hollwood Reporter que incluso se llegó a retocar la iluminación de la película para suavizar el color de piel de Fisher. Este hecho, que ha sido revelado por Sheraz Farooqi en su artículo para el citado medio, ha avivado de nuevo la polémica y ha generado un cruce de declaraciones sin precedentes.
Una declaración polémica que ha sido eliminada y una respuesta de Warner
"Lo que me enfureció y terminó de convencer para denunciar a Joss Whedon fue que me informaran de que este había ordenado que el aspecto de un actor de color fuera cambiado en la posproducción porque no le gustaba el color de su piel", comentaba Fisher. "Whedon fue repugnante y extremadamente poco profesional", remarcaba el actor, que consiguió que Warner Media abriese una investigación independiente para esclarecer estos supuestos abusos, que según comentaban en otras fuentes, son habituales cuando el cineasta en cuestión está involucrado en la filmación. "Antes de que empezaran los reshoots de Liga de la Justicia se produjeron múltiples conversaciones racistas a manos de antiguos y actuales ejecutivos de Warner Bros. Pictures. Quienes tomaron parte en estas conversaciones fueron Geoff Johns, Jon Berg y el actual jefe de Warner Bros. Pictures Group Toby Emmerich", comentaba el intérprete de Cyborg.
Esto es importante por varios motivos. Sabíamos que Berg y Johns eran parte de los supuestos abusos contra el actor y sus compañeros de rodaje, pero es la primera vez que se nombra a un alto directivo de Warner. Emmerich pertenece a la cúpula del estudio, y es uno de los hombres más importantes dentro de la división cinematográfica de la major. Aunque Fisher ha recibido el apoyo de actores como Jason Momoa, otros compañeros han permanecido en silencio o han declarado que no vieron, estando ellos presentes, ningún tipo de comentario o comportamiento extraño de los supuestos acusados con ninguno de los implicados. La investigación independiente de Warner no llegó a concluir nada, y de hecho, Warner anunció que Fisher no había cooperado con el investigador contratado por la empresa, entorpeciendo los trabajos. El actor, ni corto ni perezoso, aprovechó las críticas del estudio para realizar una nueva acusación hacia Walter Hamada, presidente de DC Films.
"Mi idea es decir cosas mucho más específicas una vez termine la investigación. Esta entrevista solo es la versión abreviada", matizaba a Forbes en el polémico artículo. Ante la polvareda levantada por el actor, Warner Bros. ha decidido contraatacar y ha publicado su propia respuesta a las acusaciones del artista. "El señor Fisher no tiene ninguna fuente que respalde esas acusaciones contra Whedon y otros implicados en la película", explicaba un portavoz de Whedon y las otras partes. "Él mismo admitió su falta de pruebas en Forbes cuando dijo que ‘le habían informado’, sin identificar quién le informó de eso, o cuándo obtuvo esta información. En la realidad, nada de esto ocurrió", argumentaban.
De hecho, en este comunicado se afirma que no hay ningún tipo de montaje ni alteración de la iluminación o el tono en el film para ocultar su color de piel. "Como es habitual en todas las películas, hay mucha gente involucrada en el producto final, incluyendo montador, compositor, encargado de efectos especiales…", prosiguen. "En esta película el proceso fue aún más complicado debido a que Zack rodó en película o celulosa y Joss en digital, lo que requirió que el equipo, liderado por el mismo encargado de color que había trabajado en otras películas de Zack, tuviera que fusionar ambos formatos", comenta en relación al trabajo de Stefan Sonnenfeld, que tuvo darle coherencia a dos maneras de rodar muy distintas. Sonnefeld, que ha trabajado en 300, Sucker Punch o El hombre de acero, empleó las mismas técnicas de siempre.
Fisher es consciente de cómo se está enturbiando el asunto y de cómo, según él, lo están usando como diana. "Has de preguntarte a ti mismo qué es más plausible: que yo torpedee mi carrera a propósito acusando a poderosas figuras de Hollywood de cosas que podrían ser fácilmente refutadas, o que varias personas en posiciones de poder digan y hagan cosas terribles para mantener ese poder", concluía afianzándose en sus declaraciones anteriores. En cualquier caso, el asunto está muy lejos de terminar. El cineasta Zack Snyder sigue rodando su propia versión de Liga de la Justicia, el famoso Snyder Cut, que ha implicado la coordinación de Warner, los actores del reparto original y la incorporación de Joe Manganiello o Jared Leto.
El film se estrenará, en formato miniserie, en HBO Max en algún momento de 2021.
