Tras años inactivos, los Power Rangers volverán a dar guerra. Según han confirmado medios estadounidenses, Jonathan Entwistle, el creador de series para Netflix como It’s the End of the F---ing World, ha sido fichado para desarrollar, plantear y comandar una nueva tanda de series y adaptaciones cinematográficas basadas en la propiedad de Hasbro. Si bien el aspecto cinematográfico es el que se quiere potenciar, más y cuando la saga ha tenido buenos datos en la taquilla en el pasado, los fabricantes de juguetes no quieren olvidarse del aspecto televisivo. El formato escogido puede ser similar al de Marvel y su universo conectado.
Potenciando eOne y cimentando un mañana para la licencia
La idea de este proyecto viene del empujón dado a eOne, la productora adquirida por Hasbro a finales de 2019, siempre buscando el desarrollo activo en términos audiovisuales de marcas basadas en Hasbro. Entwistle ya había sido fichado por Paramount para desarrollar otra adaptación de los Power Rangers, pero ahora que eOne ha tomado las riendas mientras que la participación del reputado creativo y showrunner será ampliada buscando que el mismo creativo se encargue de dirigir y coordinar un ambicioso universo de historias conectadas que unirá múltiples plataformas.
"Jonathan tiene una visión creativa increíble para esta saga tan icónica y enormemente exitosa, y es sin duda el arquitecto adecuado para unirse a nosotros mientras reimaginamos sus adaptaciones a televisión y el cine", remarcaba el presidente de cine de eOne Nick Meyer y el presidente de televisión global Michael Lombardo en una declaración conjunta.
"Queremos fichar a los narradores más talentosos del mundo para ofrecer lo mejor a los fans y seguidores de las figuras de Hasbro, construyendo ricos universos de entretenimiento a su alrededor", afirmó el dúo. "Esta es una oportunidad increíble para ofrecer nuevas historias de los Power Rangers a las generaciones futuras y existentes. Llevaremos el espíritu de lo analógico al futuro, aprovechando la acción y la narración que hicieron de esta marca un éxito", comentaba por su parte Entwistle.
Entwistle es el responsable de series muy queridas como la adaptación del cómic para Netflix End of the F --- ing World y co-creó la serie Esta mierda me supera, que fue cancelada por el portal de streaming recientemente. Ambas series se centraron en adolescentes que lidian con el paso a la vida adulta, luchando además con poderes o situaciones límites. Su elección para el desarrollo de una serie de producciones centradas en los Power Rangers no es casual. Ambos shows fueron elogiados por su escritura, y la primera ganó un premio Peabody y un premio BAFTA TV.
Una saga millonaria pero con algunos altibajos
Power Rangers es una de las series más famosas de los años 90, todo un fenómeno que acabó arraigando en una generación de espectadores infantiles y adolescentes gracias al apoyo publicitario de Saban, que inundó el mercado de productos y juguetes. Gracias a ello, pasó de ser una serie que ninguna cadena quería comprar a una sólida franquicia global. Fue la inteligencia del productor Haim Saban a la hora de comercializar los juguetes y productos derivados, así como en su arriesgada adaptación occidental de la serie japonesa heisen, lo que logró que Power Rangers pasara de ser una serie poco querida a un éxito sin precedentes en la televisión de la noche a la mañana. Conocida en sus inicios como The Mighty Morphin 'Power Rangers utilizaba imágenes de un programa infantil japonés con secuencias grabadas en Estados Unidos que buscaban hacer más agradable la trama al espectador occidental, otorgándole un carácter juvenil al presentar a sus protagonistas en un instituto.
La premisa era sencilla. Nos contaba como un grupo de adolescentes se convierten en superhéroes después de que una serie de fuerzas cósmicas aletargadas entrasen en juego. Disfrazados cada uno de ellos con su propio atuendo coordinado por colores y un robot dinosaurio gigante a juego, luchaban contra legiones de extraterrestres y otros mutantes para defender la Tierra. Power Rangers se emitió por primera vez en Fox Kids, y contó con una primera adaptación cinematográfica que llegó a los cines en 1995. En 2017, y en un intento de modernizar la historia y la saga, Lionsgate produjo y lanzó una película que reinició al completo la propiedad, haciéndola menos amigable para los niños y dándole una atmósfera young adult más inquietante. La película fue un auténtico fracaso en la taquilla internacional, recaudando a duras penas 142 millones de dólares en todo el mundo con un presupuesto estimado de 100. Aunque la idea era consolidar una nueva saga gracias a ellas, Lionsgate decidió enterrar sus planes y apuntar menos alto.
De momento se desconoce cuándo se estrenará la nueva saga y tampoco se sabe qué plataformas serán las escogidas para su desembarco.