El universo de DC Comics ha dado lugar a un sinfín de adaptaciones en el mundo de los videojuegos, con títulos que han sabido capturar la esencia de sus icónicos personajes y otros que... no tanto. Recientemente, Suicide Squad: Kill the Justice League de Rocksteady ha recibido todo tipo de críticas, aunque en general, las de medios especializados han sido positiva, incluso ha provocado que juegos como Batman Arkham Knight vuelvan a tener jugadores.
Suicide Squad fue criticado por la decisión de convertirlo en un videojuego como servicio, algo de lo que después se desmarcaron separando su modo online de la campaña principal, para evitar problemas como los que sufrió Marvel’s Avengers. Esta no es la primera vez que títulos basados en personajes de DC sufren el varapalo de la crítica. Desde 1978 que se lanzó Superman para la Atari 2600, las licencias de DC Cómics han acumulado algún que otro chasco que además de ha visto reflejado en el número de ventas.
Superman (Atari 2600, 1979)
Como uno de los primeros intentos de llevar a Superman al mundo de los videojuegos, este título de 1979 para Atari 2600 fue una aventura ambiciosa pero profundamente fallida. Los jugadores se encontraron navegando por un laberinto confuso de colores y sprites, intentando realizar tareas que carecían de claridad y propósito. Acompañado de efectos de sonido desagradables, este juego no solo falló en capturar la esencia de Superman, sino que también se convirtió en un ejemplo temprano de las dificultades inherentes a adaptar superhéroes a videojuegos. Eso sí, se agradece el esfuerzo de mostrar momentos icónicos como la transformación de Clark Kent a Superman en una cabina telefónica y la participación de uno de los villanos más conocidos, Lex Luthor.
Superman (NES, 1988)
Aunque Superman es uno de los superhéroes más icónicos de DC, su adaptación a videojuego en 1988 para la NES fue un intento fallido de capturar la grandeza del Hombre de Acero. Con gráficos decentes para la época pero una jugabilidad tediosa y confusa, este título demostró que incluso los personajes más poderosos pueden ser vulnerables a una mala adaptación de videojuego. El titulo combina el desplazamiento horizontal con la resolución de puzles, en un intento de que el villano Lex Luthor fracase en sus planes. Se criticó del mismo que para poder transformarte en Superman necesitabas cargar la barra de energía Super Power, algo tedioso porque además, jugando como Clark Kent, los enemigos provocaban más daño. Este juego contó con escenas animadas, mostrando una mínima evolución que no fue suficiente.
Batman (Arcade, 1990)
Inspirado en la icónica película de Tim Burton de 1989, el juego de arcade Batman intentó traer la atmósfera gótica y el estilo visual único de la película al mundo de los videojuegos. Sin embargo, este título se vio obstaculizado por gráficos borrosos, una jugabilidad monótona, y decisiones de diseño cuestionables, como permitir a Batman disparar a vehículos civiles. A pesar de su ambición, el juego no logró capturar la esencia de la experiencia cinematográfica, ofreciendo en cambio una adaptación que dejaba mucho que desear.
Batman: The Video Game (TurboGrafx-16, 1990)
Este inusual acercamiento a un juego de Batman, llamado Batman: The Video Game y lanzado para TurboGrafx-16 en 1990, ofreció una mezcla de acción y rompecabezas que dejó a muchos rascándose la cabeza. Aunque se diferenciaba de otras adaptaciones por su enfoque en la resolución de puzles, no capturó la esencia de lo que hace a Batman un personaje fascinante, resultando en una experiencia que muchos consideraron desconcertante y fuera de lugar, además de muy simple.
The Flash (Game Boy, 1991)
En un intento por capturar la esencia de velocidad y agilidad del superhéroe más rápido del mundo, The Flash fue lanzado exclusivamente en Europa en 1991. A pesar de su intento de emular la emoción de juegos como Sonic, este título se quedó corto, sufriendo de una mecánica de salto problemática y una jugabilidad que frenaba el ritmo a cada paso. Aunque el juego intentaba deslumbrar con su banda sonora, no pudo compensar sus deficiencias en otros aspectos fundamentales, dejando a los jugadores deseando una experiencia más fiel a la supervelocidad de Flash.
Batman Returns (Genesis, 1992)
Aunque la película Batman Returns de 1992 fue bien recibida, su adaptación a videojuego para la Sega Genesis no tuvo el mismo destino. La versión de Genesis, criticada por su paleta de colores limitada y diseño de niveles confuso, no logró capturar la atmósfera oscura y envolvente del filme. Los jugadores luchaban por distinguir entre Batman y sus enemigos en un entorno visualmente monótono, lo que resultaba en una experiencia de juego decepcionante.
Swamp Thing (NES, 1992)
Swamp Thing (La cosa del pantano), lanzado en 1992, buscaba explorar el mundo único del Protector de la Ciénaga en la NES. Sin embargo, el juego se vio plagado por un diseño confuso de niveles y una dificultad excesiva que a menudo resultaba injusta para el jugador. A pesar de su intento por ofrecer una atmósfera intrigante a través de su banda sonora, el juego falló al proporcionar una experiencia de juego equilibrada, dejando a los jugadores frustrados y confundidos.
Batman Forever (SNES, 1995)
Batman Forever también intentó capitalizar el éxito de la película homónima de 1995, utilizando sprites digitales para crear una sensación de realismo en un juego de lucha. Sin embargo, este título es recordado por sus tiempos de carga inusualmente largos para una consola SNES y una mecánica de juego frustrante. A pesar de la promesa de una experiencia innovadora, los jugadores se encontraron con un título que no solo era técnicamente deficiente sino también aburrido y muy repetitivo, marcando un punto bajo en los videojuegos de Batman de la época.
Justice League Task Force (Mega-CD, SNES, 1995)
Antes de que Injustice mostrara cómo se hace un juego de pelea de superhéroes, Justice League Task Force intentó sin éxito llevar a los héroes de DC al ring. Con una animación deficiente y controles que dejaban mucho que desear, además de una diversidad de personajes para elegir muy limitada, este título fue un fracaso tanto en su intento de ser un juego de pelea competente como en su representación de los icónicos personajes de DC.
La crítica lo describió como un intento fallido de capitalizar la popularidad de la Liga de la Justicia, evidenciando que no solo se necesita un elenco estelar para hacer un buen juego. Blizzard Entertainment, conocido por títulos posteriores de gran éxito, trabajó en la versión para SNES, dejando a los jugadores preguntándose qué salió mal en este proyecto que no cumplió con las expectativas de calidad y jugabilidad.
Superman 64 (Nintendo 64, 1999)
Quizás el más infame de todos, Superman 64, desarrollado por Titus Interactive, es un caso de estudio sobre cómo no adaptar un superhéroe a videojuego. Con una jugabilidad centrada en volar a través de aros bajo un límite de tiempo, este título se vio plagado de gráficos que daban el aspecto de estar a medio hacer, fallos técnicos y un diseño de juego monótono y extremadamente repetitivo. La crítica y los jugadores coincidieron en que era una experiencia frustrante, que no hacía justicia al Hombre de Acero, incluso se posicionó por encima del juego de Atari de E.T. como el peor videojuego de la historia.
Justice League: Injustice For All (GBA, 2002)
Con el lanzamiento de Justice League: Injustice For All en 2002 para la Game Boy Advance, se prometió una emocionante aventura que reunía a varios héroes de la Liga de la Justicia. Sin embargo, el juego sufrió por sus gráficos pobres y una mecánica de juego que resultaba en una experiencia visual y jugable desagradable. A pesar de incorporar un interesante concepto de equipo dual, el juego no logró ofrecer una experiencia satisfactoria, quedando corto en comparación con otras adaptaciones de superhéroes en la plataforma.
Superman: The Man of Steel (Xbox, 2002)
En un intento por capturar la esencia de Superman, Superman: The Man of Steel fue lanzado en 2002 para Xbox, buscando ofrecer una experiencia completa que combinara vuelo, combate y superpoderes. A pesar de sus ambiciones, el juego se vio afectado por controles complicados, una narrativa débil y gráficos que no aprovechaban plenamente las capacidades de la consola. La dificultad para manejar a Superman y la repetitividad de las misiones contribuyeron a una experiencia que dejó a los jugadores deseando más, demostrando que incluso el superhéroe más poderoso necesita una implementación cuidadosa para brillar en el mundo de los videojuegos.
Batman: Dark Tomorrow (Nintendo GameCube, Xbox, 2003)
En teoría, Batman: Dark Tomorrow, lanzado para GameCube y Xbox, tenía todos los ingredientes para ser un éxito: una rica narrativa basada en el universo de Batman y una amplia gama de gadgets a disposición del jugador. Sin embargo, la ejecución fue desastrosa. Con un sistema de combate rudimentario, controles poco intuitivos y una cámara que parecía tener vida propia, el juego se convirtió en una tarea más que en una aventura. La crítica especializada y los aficionados lo catalogaron como un título tedioso, que falló en capturar la esencia del Caballero Oscuro.
Aquaman: Battle for Atlantis (Nintendo GameCube, Xbox, 2003)
Este título lanzado para GameCube y Xbox intentó llevar a Aquaman al foco de interés, pero terminó hundiéndose por su propia mediocridad. Con niveles repetitivos que consistían en nadar de un punto a otro para enfrentarse a enemigos clónicos, Aquaman: Battle for Atlantis carecía de la profundidad y la innovación necesarias para mantener a los jugadores comprometidos y enganchados al juego. Los críticos señalaron su jugabilidad insípida y gráficos pasables como razones clave para su recepción negativa, dejando a Aquaman esperando una redención que aún no ha llegado.
Catwoman (Game Boy Advance, Microsoft Windows, PlayStation 2 2004)
Basado en la película del mismo nombre, el videojuego Catwoman intentó replicar la agilidad y el misterio -y la sensualidad- de su protagonista, pero acabó tropezando con su propia ejecución. Con un esquema de control poco intuitivo y una mecánica de juego que priorizaba el estilo sobre la sustancia, el título fue criticado por su frustrante dificultad y por no aprovechar el potencial del personaje que además visualmente estaba muy conseguido. Aunque los gráficos recibieron elogios por su fidelidad a la estética de la película, no fue suficiente para salvar el juego de la lista de los más odiados.
Justice League Heroes: The Flash (Game Boy Advance, 2006)
Justice League Heroes: The Flash, lanzado en 2006 para Game Boy Advance, buscaba aprovechar la popularidad de la Liga de la Justicia ofreciendo una aventura centrada en la velocidad y habilidades de Flash. Sin embargo, a pesar de capturar de manera efectiva la sensación de rapidez del personaje, el juego sufrió por su repetitividad y una jugabilidad que rápidamente se volvía monótona. Aunque no estaba plagado de los mismos problemas técnicos que otros títulos de esta lista, la falta de variedad y profundidad en el diseño de niveles y enemigos impidió que este juego se destacara como una adaptación memorable del Velocista Escarlata.
Batman: Arkham Knight (PlayStation 4, Xbox One, Microsoft Windows, Nintendo Switch, 2015)
Batman: Arkham Knight, el esperado cierre de la trilogía de Rocksteady, se lanzó en 2015 recibiendo elogios por su narrativa, profundidad de mundo abierto y la evolución de su sistema de combate. Sin embargo, el juego enfrentó críticas significativas, especialmente en su versión para PC. Los jugadores experimentaron una amplia gama de problemas técnicos que iban desde caídas severas de la tasa de frames hasta glitches gráficos, pasando por tiempos de carga prolongados y un rendimiento general inestable. Estos problemas eran tan extendidos y graves que llevaron a Warner Bros. a tomar la decisión sin precedentes de suspender temporalmente la venta del juego en PC, prometiendo solucionar los inconvenientes antes de volver a ofrecerlo al público. Este incidente manchó el lanzamiento del juego y subrayó la importancia de asegurar que las versiones para PC de los juegos de gran presupuesto reciban la misma atención en el proceso de desarrollo y pruebas que sus contrapartes de consola.
Además de los problemas técnicos, el título también fue objeto de críticas por decisiones de diseño, particularmente por la incorporación y dependencia del Batmóvil. Aunque diseñado para añadir una nueva capa de inmersión y diversidad al gameplay, el vehículo a menudo se sentía sobredimensionado en su importancia, forzando a los jugadores a depender de él para la resolución de puzles, combate y exploración de manera que algunos encontraron repetitiva y menos satisfactoria en comparación con las mecánicas de sigilo y combate cuerpo a cuerpo que habían definido a la serie hasta ese momento.
Estos títulos representan momentos en los que el vasto universo de DC no fue suficiente para salvar a estos videojuegos de la infamia. Desde problemas técnicos hasta decisiones de diseño cuestionables, cada uno de estos títulos sirve como un recordatorio de que adaptar héroes icónicos a un nuevo medio es una tarea que requiere un cuidado y una comprensión profunda de lo que hace especial a cada personaje. En la búsqueda por capturar la esencia de estos héroes y villanos en forma de videojuego, estos títulos quedaron cortos, dejando una mancha que solo títulos posteriores y más exitosos han comenzado a limpiar.