20 años no se cumplen todos los días. De hecho, sólo se cumplen un día. Este año Pokémon está de celebración precisamente por este motivo. La ya legendaria saga de Nintendo ha sido uno de los mayores fenómenos de los videojuegos en los últimos años, y ha conseguido expandirse rápidamente fuera de las consolas, con series de televisión, películas, juegos de cartas intercambiables y prácticamente todo el merchandising que os podáis imaginar.
Siendo una saga tan popular y con tantos aficionados repartidos por el mundo, repasar su historia, ya más que conocida, se nos antojaba un tanto redundante, por lo que hemos pensado que podría ser más interesante repasar una historia desde un prisma diferente, centrándonos en sus curiosidades, mitos y leyendas. Con los primeros títulos habiéndose lanzado en una época en la que internet era todavía una tecnología incipiente, los comentarios en el patio del colegio, los rumores en las revistas e informaciones malinterpretadas crearon un universo de dudas que alimentaban nuestra imaginación.
Hoy vamos a recuperar algunas curiosidades que ya os hemos contado anteriormente en Vandal, vamos a contaros otras nuevas y vamos también a recordar algunas de esas leyendas que, seguramente, os robaron muchas horas de vuestra infancia (o adolescencia) intentando descubrir si lo que decía el tío que trabaja en Nintendo del amigo de un primo de tu compañero de clase era verdad. En cualquier caso, ¡feliz 20º aniversario, Pokémon!
El primer Pokémon
Si vamos a hablar de la historia de Pokémon, tenemos que empezar por el principio; por el primer Pokémon. No hablamos de Bulbasaur por ser el número 1, o alguno de los Pokémon legendarios que pueden considerarse primigenios. Hablamos del primer Pokémon que se diseñó. Si tenéis las entregas originales relativamente frescas en mente, recordaréis que una estatua se repetía en multitud de ubicaciones, principalmente en los gimnasios de los líderes.
¿No os recordaba esta estatua a ninguna criatura de juego? Esta escultura era una representación de Rhydon, que resultó ser el primer Pokémon creado. Ken Sugimori, uno de los diseñadores de la primera generación de monstruos de bolsillo explicó que querían homenajear a la que fue la primera criatura del mundo Pokémon, y decidieron plantar estatuas de ésta por distintos escenarios del juego.
Jugando a ser dios
Los que comenzaron con las ediciones Roja y Azul de Pokémon sabrán que pocos bienes había más cotizados que un Mew. Esta criatura legendaria era una inagotable fuente de rumores, gracias a ser casi imposible de conseguir sin cartuchos de trucos o eventos oficiales. Es bien sabido que el ADN de Mew fue usado para crear a Mewtwo, una versión mejorada del Pokémon 151, pero claro, hasta conseguirlo fueron necesarios muchos experimentos. Y experimentar implica que las cosas pueden salir mal.
¿Qué pasó con los experimentos que salieron mal? Pues hay algunas teorías al respecto que aseguran que Mewtwo no es el único Pokémon creado a partir de Mew. El otro sería Ditto, algo que podría explicar las extrañas habilidades de éste, además de que compartan el color –rosa–, e incluso su versión variocolor –azul–. No hay ninguna posición oficial al respecto, así que queda en vuestra mano aceptarla o no.
Pikachu, ¿tienes cambio?
Antes mencionábamos que Pokémon es una fuente inagotable de merchandising, y cada vez de lo más variopinto. Seguro que muchos os preguntáis qué será lo próximo. ¿Qué os parecería dinero real de Pokémon? Pues aunque no sea exactamente merchandising, y aunque no sea exactamente nuevo, Niue, una isla asociada con Nueva Zelanda aunque siendo un estado soberano, decidió acuñar sus propias monedas de Pokémon.
En 2001, y con la licencia de Nintendo, los dólares neozelandeses que allí utilizan se decoraron con las imágenes de Bulbasur, Squirtle, Charmander, Meowth y Pikachu, las tres criaturas entre las que podíamos elegir en las entregas originales del videojuego y dos de los personajes principales –protagonista y antagonista– de la serie de televisión, respectivamente. A continuación podéis ver imágenes de las monedas, que lucen por una cara el Pokémon en cuestión y por la otra el escudo del país.
El secreto de última hora
Hace un momento hablábamos de Mew, un Pokémon que, como decíamos, estaba rodeado de un aura de misterio. De hecho, Mew era tan misterioso que incluso Nintendo no estuvo al tanto de su existencia hasta después de haberse lanzado el juego. Esto se debe a que, aunque Mew estaba planeado durante el desarrollo del juego, el cartucho estaba tan lleno de información que tuvo que descartarse.
Por suerte, cuando se terminó la creación de las ediciones Roja y Azul, se eliminaron las herramientas de debug –herramientas para los desarrolladores–, que liberaron 300 bytes de información. Entonces, el equipo decidió que era su oportunidad para introducir a Mew, y así lo hicieron. Nintendo acabó enterándose a posteriori de la inclusión de la criatura, que acabó siendo un movimiento maestro para promocionar el juego y darle gran parte de la popularidad de la que ahora disfruta.
La visionaria de Pokémon Rojo y Azul
Cabe esperar que Nintendo se guardase en la manga algunos diseños de Pokémon para futuras ediciones cuando trabajaba en las dos primeras, pero ¿creéis que pudo llegar a guardarse uno durante 12 años? En las ediciones Roja y Azul una entrenadora afirma que le gustaría que hubiese un Pokémon rosa con flores bonitas, ¡y dicho y hecho! Bueno, tuvo que esperar hasta las ediciones Blanca y Negra, pero entonces llegó Munna para hacer sus sueños realidad.
Vaya ojitos, Parasect
Aunque no deja de ser ficción, que haya algo de realidad en The Last of Us lo hace un poco… inquietante. Si habéis jugado a la obra de Naughty Dog, sabréis que se basa en los ophiocordyceps unilateralis, unos hongos que son capaces de "controlar" a las criaturas a las que infectan, normalmente insectos de pequeño tamaño, pero en esa sociedad distópica, el hongo había evolucionado hasta controlar a los seres humanos.
Desde hace años, en Pokémon ya había personajes víctimas de esos hongos parasitarios: Paras y Parasect. Su nombre, de hecho, ya refleja un juego de palabra entre parásito e insecto. En el caso de estas dos criaturas, el hongo sobre sus espaldas es ophiocordyceps sinensis, que no es exactamente la misma pero sí muy parecida. Digno de mención es también que, en el caso de Parasect, podemos ver cómo el hongo ya ha tomado control total del Pokémon, lo que se representa con la ausencia de pupilas, un recurso visual bastante común en el manga y anime japonés para indicar la falta de consciencia propia o posesión del personaje.
¡Asesino!
Ya sabemos que, por defecto, Nintendo es una compañía para todos los públicos, y lo más belicoso que suele hacer son juegos como Super Smash Bros.. En Pokémon, las batallas están bastante controladas y las criaturas no luchan a muerte, sino que se debilitan y luego pueden llevarse al Centro Pokémon para recuperarlos por completo. Pero, ¿y si se nos va la mano en algún momento?
Una teoría afirma que en Pokémon Edición Roja y Azul matamos a un Pokémon. Hay una batalla en la que combatimos contra Gary, quien lleva un Raticate en su equipo. En las posteriores batallas Raticate no vuelve a aparecer en su equipo, y tiempo después, tras derrotarlo, nos lo encontramos en la Torre Pokémon de Pueblo Lavanda. Algunos usuarios interpretan esto como una señal de que matamos a su Pokémon, y que el entrenador está en la Torre Pokémon rezando por el alma de su Raticate caído.
Como el gato y el ratón
Algunos párrafos atrás mencionábamos a Pikachu y Meowth, dos Pokemon sin demasiada importancia en las entregas originales del juego, pero que gracias a la serie de televisión se convirtieron en dos de sus rostros más conocidos. Que Pikachu y Meowth fuesen rivales no fue algo que eligiesen los guionistas de la serie, sino que, de manera más sutil, ya estaba presente en las entregas originales.
Lo más obvio es que estos seres son versiones reimaginadas de un gato y un ratón, rivales desde tiempos ancestrales, pero Pikachu y Meowth están enfrentados hasta en la Pokédex. El número del primero es el 25, y el del segundo, el 52. ¡La batalla se libra hasta en los pequeños detalles!
Esto a mí no me cuadra
Por mucho que se convirtiera en un fenómeno, el desarrollo de las primeras ediciones de Pokémon fue igual que el de un juego cualquiera. Es seguro afirmar que hubo problemas, ideas que no funcionaron y cambios de última hora, tal y como señalábamos con el caso de Mew en este mismo especial. Otros cambios, aunque quizás Nintendo nunca haya hablado de ellos, son deducibles por pura lógica.
Uno de los más difíciles de refutar es que el orden de los Pokémon no siempre fue el que conocimos, y que hay evoluciones reajustadas por diferentes razones. En el caso de Venomoth y Buterfree, el cambio es muy difícil de negar, pero, ¿qué pensáis de Dragonite y Gyarados?
El jardín de Bill
Puestos a dejar volar la imaginación, otra de esas cosas que despertaba la curiosidad de muchos era ese hueco detrás de la Casa del Mar, donde se alojaba Bill. Parecía claro que detrás de la casa había un camino a alguna parte, y comenzaron los rumores sobre un jardín misterioso y secreto al que se podía acceder haciendo la locura de turno para conseguir el Pokémon u objeto ultraespecial de turno. Por desgracia, tenía pinta de ser algo meramente decorativo o una zona cancelada, como podéis ver en esta imagen de una versión modificada de juego para acceder a ella.
El pueblo maldito
Cualquier fan de Pokémon que se precie recordará Pueblo Paleta, nuestro lugar de origen en las primeras aventuras de la saga. Quizás menos recordado es Pueblo Primavera –New Bark Town en inglés, nuestro pueblo natal en Pokémon Edición Oro y Pokémon Edición Plata, nombre que no fue el originario de esta localidad.
La demostración original de estos episodios mostrada en el SpaceWorld de Nintendo, en noviembre de 1997, comenzaba en un pueblo distinto, con un nombre que, si ya sonaba familiar entonces, hoy en día todavía lo es más: Silent Hills. Las Colinas Silenciosas desaparecieron de la versión final, probablemente porque Konami ya tenía una saga con un título parecido, pero casi 20 años después y tras la tristísima cancelación de Silent Hills, es bastante irónico que nunca lleguemos a recorrer ninguna de esas colinas tan dispares.
La leyenda de Pikablu
Los que viviesen los videojuegos en la época previa a internet (al menos como lo conocemos hoy en día) seguro que recuerdan todas esas historias con más ilusión que verdad tras ellas. Una de las que seguramente los primeros jugadores de Pokémon recuerden sea la de "Pikablu", un Pikachu azul que aparentemente podíamos conseguir donde conseguíamos a Eevee. La historia como tal era mentira, aunque lo más seguro es que viniese derivada de la presentación de Marill en alguna revista nipona, y aderezada, por supuesto, con mucha imaginación.
¿Y cosquillas? ¿Tendrá cosquillas en los pies?
Sabemos que esta curiosidad apareció en nuestra última sesión de curiosidades, pero es demasiado buena para dejarla pasar en un repaso por el universo Pokémon. Una de las preguntas qué más nos roba el sueño está relacionada con esta saga de Nintendo, y no es otra que:¿cómo es Diglett bajo tierra?
La respuesta está –casi casi– en Pokémon: Mundo Misterioso - Equipo de rescate Azul/Rojo, donde Diglett confirma que hay vida después de la muerte (o pies debajo de la tierra): "Parece que tenía los pies suspendidos en el vacío". Después de 20 años toca ver los pies de Diglett, ¿eh, Nintendo?
El camión del S.S. Anne
Que levante la mano aquel que haya intentado empujar el camión del puerto con la esperanza de que Mew estuviese bajo él. Teniendo en cuenta que los decorados de las dos primeras ediciones de Pokémon no eran particularmente detallados (¡eran de Game Boy!), y que era imposible acceder a él sin un pequeño truco, es más que normal que encontrar el camión en el puerto normalmente inaccesible que rodeaba al S.S. Anne levantara sospechas.
No sabemos todavía muy bien qué hacía ese camión ahí. Lo más lógico es pensar que, originariamente, el puerto iba a tener más actividad y los desarrolladores comenzaron a elaborarlo con más detalle, pero al final se cancelaría ese escenario y se quedaría a medio hacer. Esto es una mera suposición, claro, pero los quebraderos de cabeza que nos dio en su momento ya no nos los quita nadie.
Caballeros del zodiaco
Cuando un Pokémon se inspira en una bolsa de basura, probablemente sea viable asumir que los diseños para estas criaturas no sobran en Game Freak. Pero, como cualquier otro artista, el estudio japonés también tiene sus fuentes de inspiración, y una quizás no demasiado clara es la que aparece en los Pokémon iniciales de fuego.
En las diferentes generaciones los protagonistas han sido, respectivamente: Charmander, Cyndaquil, Torchic, Chimchar, Tepig y Fennequin. Si nos fijamos en los doce animales del zodiaco japonés, descubriremos que coinciden claramente con seis de ellos: El dragón, la rata (o el ratón), el gallo, el mono, el jabalí y el perro (o lobo). ¿Veremos en el futuro al buey (o el búfalo), el tigre, el conejo (o la liebre, o el gato), la serpiente, el caballo y la cabra (o la oveja)?
El Magikarp de la muerte
Siendo sinceros, Magikarp era un auténtico pelele. La gracia, por supuesto, era evolucionarlo hasta conseguir a Gyarados, pero en un primer contacto no parecía que esta criatura con forma de carpa –y aparentemente poco mágica– fuese de mucha utilidad. Es por esto que muchos usuarios comenzaron a popularizar el rumor de que era un Pokémon cuyo uno de sus ataques, de manera aleatoria y con una probabilidad muy baja, podía matar a su rival de un solo golpe, aunque creemos que Magikarp era más de matar de aburrimiento, y esto era sólo un rumor sin fundamento alguno.
Cubone, Kangaskhan y Missingno
Otro Pokémon legendario es Missingno, aunque por razones diferentes. Esta misteriosa entidad, que claramente hace referencia en inglés a un "número que falta" (Missing Nº) sería el rastro en el código de un Pokémon eliminado, o sencillamente, no programado. Por si no fuese ya bastante misterioso de por sí, hay quienes >b>han querido asignar a Missingno con lo que creen que es la forma básica de Kangaskhan, eliminada del juego.
Y es que hay quien piensa que el bebé que lleva Kangaskhan en su bolsa evolucionaría en Cubone, que sería un "bebé Kangaskhan" más crecidito portando sobre su cabeza la calavera de su madre. Esto no es más que una teoría, y aunque la relación entre Cubone y Kangaskhan quizás pudo estar ahí en un principio –reconozcámoslo, es normal que si estuvo Nintendo la considerara un poco siniestra–, Missingno no tiene necesariamente relación alguna con ellos, ya que hay espacio para más criaturas que nunca llegaron a programarse.
Más Pokémon muertos
Por alguna razón, a la gente que le gusta formular teorías sobre Pokémon parece que les gusta que haya Pokémon muertos de por medio. Ésta es una teoría bastante sencilla, obviamente, sin confirmación alguna. Hay quien piensa que Gengar es el espíritu de Clefable. ¿Qué pensáis vosotros?
Los suicidios de Pueblo Lavanda
Durante una época, una historia se hizo tremendamente popular en ciertos sitios de internet. La canción original de Pueblo Lavanda, de las primeras ediciones de Pokémon, había hecho que una centena de niños japoneses se hubiesen suicidado a causa de unos tonos que sólo los preadolescentes podían escuchar. Esto habría sido reconocido por Nintendo –de acuerdo con la leyenda–, que habría cambiado a posteriori las melodías para evitar que la composición causase el mismo impacto en otros usuarios.
La historia es muy oscura, casi de mal gusto, y por suerte, ficticia. Lamentablemente, se aprovechó del, por desgracia, elevado número de suicidios en Japón para vincularlo con la melodía de Pueblo Lavanda, pero no hay nada en la canción que suena en esta ubicación que pueda inducir al suicidio, ni mucho menos. De todos modos, ha sido uno de los creepypasta más conocidos de internet.
¡Esto funciona!
Nos despedimos con la que, probablemente, ha sido la leyenda más expandida y a la que, a día de hoy, todavía muchos se aferran. Dicen algunos que hay una combinación de botones que aumenta las posibilidades de que, al lanzar una Pokéball, el Pokémon no se escape. Abajo + A, machacar la B, o cualquier otra. ¿Cuál era la tuya?
