Que los videojuegos se nutren del folclore no es nada nuevo, el miedo ancestral a la oscuridad, los ruidos extraños, los fantasmas o la muerte alimentan nuestras pesadillas desde hace cientos de años y ahora nos persiguen desde nuestras pantallas. No obstante, hay un icónico personaje, fruto de múltiples leyendas, ligado también al terror que de igual modo ha sido capaz de moverse entre géneros y despertar fascinación. El vampiro no necesita presentación, aunque sí invitación para entrar a nuestros hogares. Colmillos puntiagudos, uñas largas y un gusto por las sombras caracterizan a este animal nocturno con ademanes humanos.
Sin embargo, ni el cine, ni los videojuegos, ni las novelas de Anne Rice fueron los artífices de la imagen que tenemos actualmente de los vampiros.
"Las lamias, descritas como seres mitad vampiro y mitad mujer, según la mitología de la antigua Grecia, vivían en los cementerios donde desenterraban cadáveres y se alimentaban de sus carnes, dejando solamente los huesos", explica a Vandal Borja Sacristán, historiador del arte.
Otra de las referencias está en las empusas, criaturas fantásticas del folclore griego, definidas como "demonios femeninos ávidamente seductores", por lo que está sería una de las primeras ocasiones en las que se relacione vampiro y sensualidad. Aunque como señala Sacristán, esta concepción fue adquirida en Grecia a través de Palestina, donde se las llamaba lilim (hijas de Lilith) y se creía que tenían ancas de asno, animal que simbolizaba la lascivia y la crueldad. Las empusas, además, eran demonios súcubos. De hecho, las referencias bíblicas cuando se habla de vampiros es algo que también está presente en los videojuegos, desde Soul Reaver hasta Castlevania: Lords of Shadow.
No fue hasta 1751 que Augustin Calmet, un abad benedictino, recopilara y analizara casos de supuesto vampirismo de la época, con minuciosas descripciones, las cuales han servido, hasta el día de hoy, para configurar la estética de personajes como el Drácula de Bram Stoker, los upiros de Tolstói, la muerta enamorada de Teófilo Gautier, Carmilla de Le Fanu o Alucard de Castlevania. Como aquí hemos venido a hablar de videojuegos, profundicemos un poco más en los chupasangres de la industria y no me refiero a las compañías que llenan sus títulos de DLCs, micropagos y cajas botín, sino de los que beben sangre de verdad, porque en los videojuegos los vampiros ‘esisten’.
El primero de todos: The Count (1981)
Uno de los primeros videojuegos en los que aparecía un vampiro fue The Count, una aventura conversacional de 1981 que salió para las computadoras de la época, en el que el protagonista, junto a los aldeanos de un pueblo de Transilvania, debe de derrotar al conde Drácula. Aunque su creador, Scott Adams, tiene un título anterior, Voodoo Castle, en el que hay un antagonista parecido a Drácula llamado Count Cristo.
Tuvo tan buena acogida que hasta el actor de Evil Dead, Bruce Campbell, hizo una review del juego, muy positiva, por cierto, para la revista The Space Gamer en noviembre del 81. Por supuesto, al ser uno de los primeros y además pertenecer a un género, el de las aventuras conversacionales, que básicamente fue la base de los videojuegos actuales, merece toda una mención de honor.
Vampiros en dos dimensiones
He de reconocer que ponerle título a este epígrafe casi ha hecho que una servidora sudara sangre, ya que engloba desde los albores de la Famicom, pasando por la Master System, pasando por la Mega Drive hasta el famoso título que salió para PlayStation Castlevania: Symphony of the Night, así que se queda con lo de en dos dimensiones. Antes de profundizar en la obra de arte que es el juego de Konami, merece la pena darse un garbeo por el primer Castlevania, un juego de plataformas de 1986, en el que el jugador da vida a Simon Belmont, descendiente de una saga de cazadores de vampiros, cuyo leitmotiv es aniquilar al famoso conde que viene a dar por saco cada cien años.
Los Belmont llevan décadas protagonizando la saga Castlevania, uno de los primeros metroidvania de la historia, en todo tipo de plataformas, incluida Game Boy, hasta que en 1997 Konami decidió dar una vuelta de tuerca al tema y cambiar de prota. Cierto es que al principio de Castlevania: Symphony of the Night manejas a Richter Belmont, pero el verdadero protagonista es Alucard, hijo de Drácula. Un cambio que permitió introducir nuevas mecánicas y poderes típicamente vampíricos como convertirse en lobo, murciélago o niebla.
El arte de Ayami Kojima se fusiona con una banda sonora a la altura en una época en la que se apostaba todo al 3D. El concepto de un mapa abierto de todo un castillo por explorar, en el que en función de los poderes que se vayan adquiriendo, se puede ir accediendo a nuevas zonas, fue un cambio respecto al avance por fases de las anteriores entregas.
Aunque esta fantástica saga ha quedado relegada al cajón de las viejas glorias junto a Silent Hill o Metal Gear (por ahora), nos ha dejado por el camino otras joyas como Castlevania: Lords of Shadow, desarrollado por la empresa española MercurySteam, con la colaboración de Kojima Production. Es más, fue el propio Hideo Kojima quien intercedió para que el título, que estaba siendo evaluado como una nueva IP con el nombre de Lords of Shadow, incluyera finalmente el título de Castlevania. En esta entrega encarnamos a Gabriel Belmont, el primero de su estirpe, que tendrá que verse las caras con criaturas demoníacas que asolan sus tierras en un juego hack and slash.
Legacy of Kain: Soul Reaver
En 1999 vio la luz Legacy of Kain: Soul Reaver, un juego al que muchos guardamos un especial cariño. Durante este juego de acción (ya en tres dimensiones), desarrollado por Crystal Dynamics y publicado por Eidos Interactive, acompañaremos a Raziel, un vampiro desterrado y asesinado por Kain, protagonista de la precuela Blood Omen, quien le arranca las alas y arroja al Lago de los Muertos.
Este vampiro, capaz de permanecer en el mundo físico y en el espiritual, en vez de beber sangre absorbe almas. Además, al principio del juego es revivido mil años después de la secuencia de inicio, justo cuando el mundo ficticio Nosgoth está al borde del colapso ecológico por la corrupción que procede de los vampiros. El juego, que recibió buenas críticas cuando salió, es un gran ejemplo de un título con una rica historia de fondo, con una narración sólida que poco a poco va introduciendo al jugador elementos del lore sin abrumarlo. Además tiene un sistema de puzles bastante interesante en el que habrá que interactuar con objetos en los dos planos de la existencia para resolverlos.
Vampiro: La Mascarada
En el año 2000, los fans de los juegos de rol del universo de Vampiro: La Mascarada estaban de enhorabuena porque este se materializaba en el mundo digital con Vampire: The Masquerade – Redemption, aunque la verdadera joya de esta saga se hizo esperar hasta 2004, cuando Vampire: The Masquerade – Bloodlines salió a la venta fue bien acogido por las críticas, pero catalogado como una obra maestra defectuosa. Ya que narrativamente era excelente, pero representaba algunos problemas técnicos de base que no le impidieron vender 72.000 copias. Incluso durante sus primeros años de vida, fueron los fans los encargados de ir ‘parcheando’ el juego.
Este juego de rol permitía al jugador crear un vampiro personalizado, eligiendo el género y la clase (entre siete a elegir, los quinquis Brujah, los decadentes y sofisticados Toreador, los dementes Malkavian, los influyentes Ventrue, los monstruosos Nosferatu, los instintivos Gangrel y los magos Tremere). Además permite ir añadiendo y modificar atributos en el equivalente a una hoja de personaje, para configurar la build como quieras.
A este título le han sucedido otros basado en Vampiro: La Mascarada dentro del género de aventura narrativa hasta 2022, que parece que los vampiros vuelven a estar de moda y en el que han salido varios juegos como Vampire: The Masquerade: Sins of the Sires o Vampire: The Masquerade - Heartless Lullaby. Aunque por su calidad destacan Vampire The Masquerade: Bloodhunt, un battle royale gratuito en el que varios vampiros se baten en las calles de Praga, y Vampire: The Masquerade – Swansong, un RPG que está llamando la atención por apostar por la diversidad y la inclusión.
En este título se rompen algunos de los esquemas o corsés establecidos desde hace décadas, vinculados a la imagen del vampiro. Desde Carmilla y Drácula como contraparte de la sociedad sexualmente reprimida del XIX; pasando por los vampiros con ademanes europeos y crisis existencialistas, que les balancean desde el hedonismo al nihilismo, en los libros de Anne Rice; los vampiros macarras de The Lost Boys y los héroes de acción como Blade y Buffy. Una exégesis entre lo gótico más de cuero y látex hasta el de terciopelo y las chorreras.
Si hablamos de diversidad, Akasha en la película de La Reina de los Condenados o Blade, se salieron de los carriles del vampiro pálido, igual que lo hace Vampire: The Masquerade – Swansong con la toreadora Emem. El juego, cuyos dos de los tres protagonistas son mujeres, incluye a otros personajes con un diseño diverso como April Bosley, cuya piel se asemeja a la de la modelo con vitíligo Winnie Harlow. Este juego, más parecido a los títulos de David Cage que a Fallout, aunque estéticamente se luce, técnicamente se notan las limitaciones en base a su presupuesto. Aunque es perfecto como entremés antes de Vampire: The Masquerade – Bloodlines 2.
Antes de pasar al siguiente juego, Bloodlines 2 merece un poco de análisis, la segunda parte del hermano mayor de la saga, anunciado por Paradox Interactive en 2019, parece haberse retrasado de manera indefinida. El primer retraso se expuso como una dilatación temporal para poder cumplir unos estándares de calidad y no caer en los errores del primer Bloodlines.
Después, Paradox Interactive también reveló que estaba poniendo a un nuevo estudio a cargo del desarrollo del juego. "También hemos decidido que Hardsuit Labs ya no liderará el desarrollo de Bloodlines 2", rezaba el documento. Obviamente esto preocupó a los jugadores, ya que normalmente los cambios de estudios suelen ser perjudiciales para el proceso de desarrollo de un juego.
En una entrevista con el medio de comunicación sueco Placera, el director ejecutivo Fredrik Wester declaró: "Cuando eliminamos el juego del desarrollador original, analizamos detenidamente si debíamos cancelarlo o continuar con el desarrollo. Estábamos preparados para detener la producción por completo, pero recibimos un discurso que fue lo suficientemente persuasivo para que continuáramos". El nuevo estudio aún se mantiene en anonimato, probablemente para protegerle del escrutinio del público.
BloodRayne
Una de las vampiras más famosas de los videojuegos, Rayne, protagoniza una saga de videojuegos (además de tres infames películas del director Uwe Boll) cuyas dos entregas principales, BloodRayne y BloodRayne 2, han sido restauradas por Ziggurat Interactive acomodando las texturas, los efectos y la resolución. Además, los fans están de enhorabuena porque según parece que estas dos entregas llegarán a PS5 de forma nativa, según indica la página oficial de la ESRB (organismo de calificación por edades de EE.UU.), aunque esto todavía es una especulación, donde sí que están es en Xbox One, PlayStation 4 y Nintendo Switch.
En estos juegos de acción en tercera persona, Rayne, mitad vampiro como Blade, viaja por todo el mundo para luchar contra los nazis y derrotar todo tipo de amenazas sobrenaturales, mientras va descubriendo sus raíces vampíricas.
Vampyr
En 2018 salió a la venta Vampyr, desarrollado por Dontnod, creadores de Life is Strange, un juego que retoma el mito del vampiro de principios de siglo en el que el jugador encarnará a Jonathan Reid, un doctor que se convirtió en vampiro y busca una cura desesperadamente. Durante este oscuro viaje, el jugador tendrá que tomar decisiones irreversibles y trascendentes que forjarán el carácter y el destino del protagonista, marca de la casa cuando se trata de Dontnod.
Resident Evil Village y su ‘vampira’ de tres metros
Comenzaré estas líneas señalando que Lady Alcina Dimitrescu no es una vampira en el sentido tradicional, sus rasgos de vampiro son a causa de unos experimentos en los que se la infecta con un parásito (explicar más conlleva spoilers del juego). Sin embargo, tanto ambientación como lore gritan a los cuatro vientos ¡vampiro!
Las alusiones a los chupasangres ya eran evidentes con la demo de Resident Evil: Village Maiden, en la que las referencias a Elizabeth Bathory, la condesa sangrienta, se van sucediendo una a una, desde el mismo título de la prueba traducido como ‘doncella’. A esta condesa, que murió en 1614, se le adjudican 650 muertes, todas ellas de doncellas a las que torturaba de distintas formas y cuya sangre le servía como producto cosmético para mantener su belleza.
Dimitrescu, apellido rumano, lugar de nacimiento de la condesa sangrienta, salvaguarda una botella de vino, de cosecha propia, llamado Sanguis Virginis, preparado con sangre de vírgenes. Durante la demo encuentras notas de una anterior doncella que afirma esperar su final por haber hecho enfadar a la señora, otra similitud con Bathory de quien dice descubrió su gusto por la tortura y la sangre cuando una de sus doncellas la tiró del pelo peinándola y como castigo, le clavó una de sus agujas.
En cuanto al vampirismo de la anfitriona de dos metros noventa de altura, Dimitrescu es capaz de convertir, aunque no con un 100% del éxito, a otras muchachas (de ahí sus tres hijas), de igual modo, para conservar sus poderes necesita consumir sangre humana. Toda la ambientación del juego de Capcom recuerda a aquellos paisajes que atravesaba Jonathan Harker de camino al castillo de Drácula, al igual que los aldeanos que viven a los pies del castillo de Alcina que viven visualmente acojonados (los pocos que quedan) no sólo por la presencia de la señora, sino del resto de señores que bajo el amparo de Madre Miranda, gobiernan el lugar.
Vampiros postpandemia
Como ya hemos indicado, 2022 va a ser el año en el que vuelva la moda de los vampiros, a pesar de Morbius, no solo por las múltiples entregas de la saga Vampiro: La Mascarada, sino por otros dos títulos que lo están pegando muy fuerte: V Rising y Vampire Survivors.
V Rising es un juego de acción y gestión de mundo abierto en el que el jugador tendrá que aumentar su poder y expandir sus dominios mientras evade amenazas. El título es una amalgama de géneros, rol, gestión, construcción, cooperativo y competitivo (vamos, que te puedes partir la cara con otros jugadores). Estéticamente luce parecido al diablo con una perspectiva isométrica tenebrosa y consiste en construir tu propio castillo a toda costa, para lo que deberás evolucionar a tu personaje, adquiriendo materiales y habilidades nuevas.
Hay batallas con criaturas, jefes y como no, festines de sangre, mientras tratas de organizar tu fortaleza y mantenerla en pie mientras otros jugadores y criaturas tratan de acabar con ella, todo esquivando, por supuesto, la luz del sol. Al igual que ocurre con el juego New World, en V Rising están teniendo lugar comportamientos o salidas inesperadas entre los jugadores.
El juego cuenta con hasta 100.000 jugadores simultáneos en Steam, una burrada que conlleva a problemas de espacio para colocar el castillo en los servidores. Además esta situación se va agravando en función a las mejoras en sus fortalezas que están pudiendo llevar a cabo los jugadores más veteranos. Algo así como el mercado inmobiliario español. Como consecuencia, grupos de jugadores nóveles se están aliando para hacer raids y aniquilar las bases veteranas para poder hacerse un hueco, mientras que los de mayor nivel, para protegerse, acuden a las zonas early para matar de antemano a los nuevos jugadores.
De esta guerra fratricida entre vampiros pasamos al indie que lo está petando en Twitch, Vampire Survivors, un título que hace dos semanas no le sonaba a nadie y que actualmente ya cuenta con más de 100.000 reseñas en Steam, con un 98% de ellas positivas. Su propuesta es simple pero muy adictiva, con una estética y jugabilidad que llega a recordar a aquellos juegos Flash.
Este bullet hell ambientado en unos exteriores e interiores muy Castlevania trata de sobrevivir el máximo tiempo posible mientras descomunales hordas de enemigo te van cercando. El juego cuenta con distintos supervivientes con diferentes armas iniciales que se van actualizando según se sube de nivel. También tiene mejoras permanentes que se pueden desbloquear con el oro ganado durante las partidas, con las que poder ir aguantando cada vez más tiempo los embistes de las criaturas infernales. Un bucle sencillo pero muy entretenido.
Vampiros como estrellas invitadas y DLC
Los vampiros son criaturas muy recurrentes en videojuegos de todo tipo. Los encontramos en clases jugables en los Total War Warhammer; como carismáticos antagonistas como Vamp de Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty; criaturas que pueden contagiarte el vampirismo para así desbloquear nuevas habilidades como en The Elder Scroll V: Skyrim, The Sims 4 o Infamous 2: Festival of Blood; así como criaturas a las que exterminar como en el DLC de The Witcher 3: Wild Hunt, Blood and Wine. Un sinfín de propuestas que pueden ir abriendo el apetito hasta que llegue Redfall, un shooter en primera persona desarrollado por Arkane Studios, que se ha retrasado hasta 2023.