Reino Unido estrenó recientemente la entrada en vigor de su Online Safety Act, lo que obliga a plataformas como Discord y Reddit a implementar sistemas de verificación facial o de documentos para restringir el acceso a contenido adulto. Como mecanismo principal, se exige un selfie con movimiento facial —por ejemplo, abrir y cerrar la boca— o documento oficial para confirmar que el usuario tiene al menos 18 años.
Niños y adultos no quieren ver vulnerada su privacidad
Sin embargo, apenas se activaron estos protocolos, usuarios han descubierto un curioso resquicio: utilizar la modalidad foto de Death Stranding 2 para sortear el escáner facial. Sacando capturas del personaje Sam Porter Bridges con expresiones faciales —como boca abierta— se consigue engañar a los sistemas k‑ID y Persona de Discord y Reddit, que deciden erróneamente que se trata de un adulto humano.
Además, una variante de este método emplea modelos en Garry’s Mod, como rostros distorsionados de personajes de Half-Life 2 creados por la comunidad. Pese a su apariencia absurda, algunos escáneres automáticos los aceptan como humanos suficientemente verosímiles y permiten el acceso, lo que ha causado sorpresa por lo rudimentario del bypass.
jajajaj en Reino Unido obligan a pasar un filtro de identidad para ver contenido +18
y la gente usa Garrys mod para saltarle la verificación!😂pic.twitter.com/UOl8kh9Xg7
— SfdxShow 🛡️ (@sfdxpro) July 31, 2025
Expertos en seguridad digital advierten que este tipo de fallos delatan la fragilidad de la tecnología biométrica implementada. La facilidad con la que se pasa la verificación con una imagen falsa indica deficiencias en la detección de identidad real, lo cual puede minar la eficacia de la normativa en su objetivo de proteger a menores.
Una medida muy controvertida
Lo cierto es que la implementación de sistemas de verificación de edad basados en reconocimiento facial o documentos de identidad plantea serios riesgos en materia de ciberseguridad y privacidad. Al centralizar datos sensibles como escáneres biométricos, DNI escaneados o selfies comparativos, se abre la puerta a filtraciones masivas si las plataformas no cuentan con protocolos de protección robustos. En un contexto donde incluso grandes tecnológicas han sufrido brechas de datos, la recopilación obligatoria de estas pruebas para acceder a webs o aplicaciones incrementa el riesgo de suplantación de identidad, venta de datos personales en la dark web o vigilancia no autorizada por terceros.
Además, esta exigencia compromete principios fundamentales del anonimato en la red. Organismos como la Electronic Frontier Foundation o Privacy International han alertado de que este tipo de verificaciones suponen una forma de control estatal o corporativo que erosiona derechos digitales básicos, como navegar sin identificarse. Al obligar a los usuarios a revelar su identidad real para acceder a foros, redes o plataformas con contenido considerado sensible —aunque legal—, se impone una barrera que puede afectar especialmente a colectivos vulnerables como adolescentes, víctimas de violencia o personas LGBTQ+, cuyo derecho a la intimidad digital queda así comprometido.















