Tokio ha sido escenario de muchas extravagancias culturales, pero pocas tan virales como la historia de Toco, el joven japonés que saltó a la fama por cumplir su sueño de “convertirse” en un perro. Lo logró gracias a un sofisticado disfraz hiperrealista de Malamute de Alaska, que le permitió caminar, posar e incluso interactuar como si fuera un can de verdad.
Toco si queda sin zoo humano
Sin embargo, lo que comenzó como un fenómeno mediático y una curiosa expresión de identidad está a punto de esfumarse: su parque temático para personas que quieren experimentar la vida como animales está a punto de cerrar por falta de reservas. Toco bautizó su proyecto como “TocoTocoZoo”, una especie de “zoológico inverso” en el que no hay animales reales, sino humanos que encarnan distintas especies mediante disfraces y comportamientos animales.
El parque fue ideado como un espacio seguro para quienes, como él, encuentran en la zoantropía (el deseo de ser otro ser vivo) una vía de expresión o liberación personal. Aunque el estreno del espacio fue recibido con entusiasmo y consiguió cierta tracción inicial, la realidad es que el interés ha decaído de forma alarmante en los últimos meses.
Pide ayuda a sus seguidores para no cerrar el parque
El propio Toco ha comunicado a través de sus redes sociales —específicamente en X (antes Twitter)— que se ve obligado a cerrar el parque si no recibe reservas antes del 19 de abril. El espacio tiene previsto abrir sus puertas por última vez el próximo 4 de mayo, aunque ese “último ladrido” aún podría evitarse si suficientes personas deciden participar. “Si estás atravesando por un mal momento, ¡haz una reserva!”, escribió, apelando a la empatía de su comunidad. Por el momento, el silencio de los interesados deja al proyecto pendiendo de un hilo.
動物になってみたいという夢をかなえるために、着ぐるみをオーダーしました!
コリーとアラスカンマラミュートの2匹がいます!▼各種SNSリンク
— トコ(Toco) (@toco_eevee) May 11, 2024
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・TikTok https://t.co/FY7i8dvFIT… pic.twitter.com/cdnPJGYMpX
La propuesta, aunque insólita, es detalladamente estructurada: por 240 euros se puede alquilar el traje de perro durante una mañana o una tarde en el parque ubicado en Tokio. Hay normas estrictas sobre movilidad y salud —no se recomienda a personas con rigidez muscular— y una lista de actividades pensadas para sumergirse en la experiencia canina. Aun así, el parque no ha logrado mantener la afluencia constante necesaria para su sostenibilidad, lo que refleja lo efímero de muchas iniciativas virales si no consiguen consolidar una comunidad fiel más allá del fenómeno en redes.