El actor Nicolas Cage vuelve al género que mejor explota su magnetismo con The Carpenter’s Son, una relectura gótica y sobrenatural de la infancia de Jesús que ya ha encendido la polémica en círculos religiosos. El filme, dirigido por Lotfy Nathan, propone un “¿y si…?” poco habitual: contar episodios tempranos de la vida de Cristo como horror de atmósfera y tensiones espirituales, con Cage interpretando a José.
El primer tráiler –de tono sombrío, cargado de símbolos y figuras en penumbra– sugiere una fusión entre religión, folclore y terror psicológico. Nathan cita como referencia el Evangelio de la Infancia de Tomás, texto apócrifo que ofrece versiones alternativas a los canónicos, y que aquí sirve de trampolín para explorar milagros, miedos y dudas como si se tratase de manifestaciones inquietantes.
Fe y horror en tensión
La propuesta no busca el susto fácil: apuesta por paisajes ásperos, iluminación expresionista y ritos velados que desembocan en apariciones —incluida la del propio Satanás— y situaciones límite para una familia enfrentada a lo inexplicable. El tráiler insinúa que el conflicto central no será solo contra el Mal, sino contra la incertidumbre y la fe de unos padres ante lo que no comprenden.
El reparto, con Cage al frente, promete esa intensidad icónica que el actor imprime a sus papeles más extremos, combinada con un diseño sonoro denso y una partitura sacro-profana que refuerza el malestar. Si la película mantiene el pulso que adelanta el avance, podría convertirse en uno de los títulos de culto del otoño.
Debate y provocación
Como era previsible, la premisa ha generado debate entre creyentes y comentaristas culturales, divididos entre quienes ven en la cinta una falta de respeto y quienes la celebran como arte provocador que obliga a replantear relatos conocidos. El género de terror, recuerdan sus defensores, lleva décadas dialogando con lo sagrado para interrogar el mal y la redención.
Más allá del ruido, The Carpenter’s Son se perfila como una rara avis: una película comercial que arriesga con mitos fundacionales desde una óptica estética poderosa. El éxito dependerá de si Nathan logra equilibrar la iconografía religiosa con el lenguaje del horror sin caer en lo gratuito.















