Microsoft ha lanzado Copilot Vision con Highlights, una herramienta que ve tu pantalla y te guía paso a paso cuando encuentras botones confusos en cualquier aplicación. Mustafa Suleyman, el jefe de Microsoft AI, presentó la función recientemente tras desplegar más de 400 nuevas funcionalidades en el último año. La tecnología permite compartir hasta dos aplicaciones simultáneamente mientras Copilot analiza lo que ves y te explica exactamente dónde hacer clic.
La función trabaja con una pregunta simple como "muéstrame cómo ajustar el brillo de esta foto" y Copilot responde destacando visualmente los menús exactos y pasos necesarios. Suleyman lo describió como "tener un angelito en tu hombro haciendo el trabajo duro". La activación por voz "Hey Copilot" permite el manos libres mientras sigues las indicaciones visuales sobre los elementos de la interfaz que necesitas usar.
El contraste con la competencia resulta notable.
Google desarrolla capacidades similares para Gemini en Chrome después de perder terreno frente al navegador ChatGPT Atlas de OpenAI, que capturó 180 millones de usuarios potenciales. Microsoft confirmó que el 90 por ciento de las empresas Fortune 500 ya usan Copilot, consolidando su ventaja sobre rivales que luchan por monetizar sus asistentes de inteligencia artificial.
Windows se convierte en un sistema operativo “agéntico” mientras Suleyman promete que Copilot ejecutará tareas completas sin intervención humana antes de 2027
Copilot Vision funciona en Windows 10 y Windows 11, y está disponible inicialmente en Estados Unidos con expansión progresiva a países no europeos durante los próximos meses. La tecnología respeta la privacidad cuando todas las imágenes, audio y contexto se eliminan automáticamente al finalizar cada sesión. Solo las respuestas de Copilot se registran para monitorear las interacciones inseguras.
Suleyman proyecta un futuro donde nadie moverá el ratón manualmente. "En unos años la IA estará haciendo todo el trabajo por ti", declaró sin rodeos. La batalla por dominar los asistentes visuales marca el próximo frente de la guerra tecnológica mientras OpenAI continúa sangrando millones intentando rentabilizar ChatGPT.














