Mark Zuckerberg, fundador y CEO de Meta, está reconfigurando su estrategia para posicionar a la compañía a la vanguardia de la inteligencia artificial. Tras el fracaso del metaverso, una ambiciosa promesa que no logró despegar como “la próxima evolución de internet”, Zuckerberg apuesta fuerte por reclutar talento especializado en IA para impulsar los Meta Superintelligence Labs (MSL), su nuevo laboratorio de investigación.
Un detalle que ha llamado la atención es que, entre los 11 nuevos especialistas incorporados, siete son originarios de China. Estos expertos tienen formación en prestigiosas universidades chinas como la de Pekín, Ciencia y Tecnología de China o Zhejiang, y han completado buena parte de sus carreras y estudios en Estados Unidos, según un informe de South China Morning Post. Esta circunstancia ha generado polémica y cuestionamientos, dado el conocido historial de espionaje industrial atribuido al régimen chino. ¿Se la está jugando Zuckerberg o es un riesgo calculado del magnate?
Mark Zuckerberg impulsa la IA de Meta sin barreras y apuesta por talento chino: “Una estrategia con riesgo medido”
No es un secreto que el Partido Comunista de China ha intentado infiltrarse en grandes empresas globales para apropiarse de información estratégica y ampliar su influencia. En 2020, se reveló cómo cientos de empleados con simpatías por el PCCh trabajaban en divisiones de gigantes como IBM, PepsiCo y 3M, una estrategia silenciosa que preocupa a muchos.
En cuanto a la composición del nuevo equipo, destaca que seis de estos profesionales provienen de OpenAI, la reconocida startup de inteligencia artificial. Sam Altman, su CEO, confirmó que Meta ha lanzado ofertas millonarias, que en algunos casos han alcanzado los 100 millones de dólares, para atraer talento clave. Entre ellos está Chang Huiwen, uno de los creadores del generador de imágenes de GPT-4o, y Lin Ji, con experiencia en Google, Adobe y Nvidia, que se unió a OpenAI en 2023.
Aunque no existen evidencias directas que vinculen a estos expertos con el Partido Comunista, la desconfianza persiste debido a las históricas maniobras chinas de espionaje. Más allá de estas polémicas, es innegable que China cuenta con una fuerza laboral altamente capacitada en inteligencia artificial. Esta ventaja ha dado lugar a desarrollos como Deepseek, una herramienta que impactó fuertemente a Silicon Valley y afectó incluso la bolsa estadounidense, al ofrecer soluciones más accesibles que las protegidas tradicionalmente por empresas estadounidenses.
Los datos también reflejan el peso de China en este campo: en 2022 y 2023, cerca del 45 % de las publicaciones científicas globales en inteligencia artificial provinieron de ese país. Según el Artificial Intelligence Index Report de Stanford, China es el país con mayor producción académica en IA. Pero esta vez la dinámica parece invertirse: es Meta, desde Estados Unidos, la que atrae a especialistas chinos, un gesto que podría interpretarse como un mensaje claro de Washington para mantener la supremacía en la carrera tecnológica.















