Las grandes tecnológicas de Silicon Valley siempre juegan sus cartas con mucha cautela. Cada palabra que pronuncian sus líderes está cargada de intención: presionar a rivales, atraer talento o captar la atención de grandes inversores que impulsen sus proyectos de inteligencia artificial. Por eso, cuando un CEO hace un anuncio, lo primero que se hace es mirar con lupa qué hay detrás.
La última declaración de Mark Zuckerberg no fue la excepción. De hecho, llamó la atención porque hablaba de algo que hasta hace poco parecía ciencia ficción: que un sistema de inteligencia artificial sea capaz de mejorar sus propias habilidades. Un paso que, de confirmarse, supondría un cambio radical en toda la industria.
Mark Zuckerberg anuncia un cambio radical: "Nuestros sistemas de IA ya están mejorándose solos"
La carrera por alcanzar la inteligencia artificial general —esa que podría pensar y aprender como un humano— está en pleno auge. Para llegar hasta ahí, las inversiones son enormes, tanto en centros de datos gigantescos como en contratar a los mejores ingenieros, algunos dispuestos a jugar fuerte.
Today Mark shared Meta’s vision for the future of personal superintelligence for everyone.
— AI at Meta (@AIatMeta) July 30, 2025
Read his full letter here: https://t.co/2p68g36KMj pic.twitter.com/Hpzf77jAiG
Zuckerberg decidió hacer público un mensaje en la web oficial de Meta, la empresa que está detrás de Facebook, Instagram y WhatsApp, donde decía algo revelador: sus sistemas de IA ya están empezando a auto-mejorarse. “En los últimos meses hemos empezado a ver indicios de que nuestros sistemas de IA están mejorándose a sí mismos. La mejora es lenta por ahora, pero es innegable. La superinteligencia está cada vez más cerca", puntualizaba.
Lo curioso es lo discreto del anuncio. No hubo grandes fanfarrias, solo un texto sencillo y un vídeo en la cuenta oficial de IA de Meta (@AIatMeta), donde Zuckerberg habla del impacto que podría tener la superinteligencia personalizada, pero sin mencionar directamente esa capacidad de auto-mejora.
Si esto es cierto, estaríamos ante un antes y un después: una IA capaz de evolucionar sin ayuda humana podría acelerar de manera exponencial el desarrollo tecnológico. Pero hasta que no lo veamos con hechos, solo queda esperar y preguntarnos si lo que dice Zuckerberg es una realidad cercana o simplemente una ambición todavía por alcanzar. De momento, quiere quitarse los smartphone de la ecuación y comenzar a trazar su propio camino en cuanto a dispositivos. Con el dinero que está invirtiendo, es capaz de conseguirlo.















