Pocas figuras en la gastronomía española gozan del peso y reconocimiento de Karlos Arguiñano a la hora de hablar de alimentación. Más allá de su impecable trayectoria como chef, Arguiñano se ha consolidado como un icono televisivo y un referente popular que pocos desconocen dentro de nuestras fronteras. Su imagen es casi omnipresente y sus consejos sobre cocina y hábitos alimenticios, escuchados con atención por miles de españoles.
Cuando se mencionan términos como ‘comida’ y ‘bienestar’, la palabra ‘dieta’ suele aparecer automáticamente en la conversación, muchas veces asociada a restricciones extremas o regímenes estrictos. Sin embargo, para el cocinero vasco, la clave está en el equilibrio y en aplicar el sentido común en lo que ingerimos. No hace falta complicarse demasiado.
Karlos Arguiñano revela el alimento 'prohibido' en su dieta que abandonó hace una década y que es muy habitual en España
En una entrevista concedida hace unos años con motivo del lanzamiento de su sexto libro, Cocina día a día. 1905 recetas. 365 menús para las cuatro estaciones, Arguiñano desvelaba cómo había apostado por moderar un ingrediente cotidiano: el azúcar. “Hace unos 8 o 10 años dejé de usar azucarillos. Si me tomo 3 o 4 cortados al día durante todo el año, ¿cuánto azúcar estoy evitando?”, reflexionaba con pragmatismo.
A pesar de su mensaje firme contra el exceso de azúcar, el chef también apelaba a la sensatez frente a las posturas radicales que proliferan hoy en día. “Decir que la leche es veneno no lo comprendo… Todos crecimos bebiendo leche. ¿Por qué no tomar un flan o un arroz con leche?”, cuestionaba con cierto asombro, señalando que demonizar ciertos alimentos no es la solución.
La lección que deja Arguiñano es sencilla y contundente: comer sano es, ante todo, una cuestión de moderación y variedad. “No hace falta formarse en ninguna escuela para entender que lo mejor es comer de todo, con cabeza, y evitar excesos”, concluía, dejando claro su credo en apenas unas palabras: “Yo lo veo así de simple”.