El café, una de las bebidas más consumidas en el mundo, sigue sorprendiendo a la comunidad científica con sus beneficios. Según un reciente estudio de la Universidad de Tulane y la Facultad de Medicina de Harvard, beber café por la mañana podría reducir significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de mortalidad prematura. Analizando datos de más de 40.000 personas durante casi dos décadas, los investigadores encontraron que quienes disfrutaban su primera taza al comenzar el día tenían hasta un 31% menos de probabilidades de morir por afecciones del corazón.
El impacto del café en el reloj biológico
Los efectos positivos del café en la salud parecen estar ligados al momento del día en que se consume. Los científicos sugieren que los compuestos antiinflamatorios del café son especialmente efectivos por la mañana , cuando los niveles de inflamación en el cuerpo tienden a ser más altos. Por la tarde o noche, el café podría interferir con la producción de melatonina, afectando el sueño y aumentando el estrés en el organismo. Esto explicaría por qué los beneficios no son tan evidentes cuando se bebe a otras horas.
Más que un estimulante: un aliado de la longevidad
Lejos de ser solo una bebida para despejarse, el café es un verdadero elixir para la salud. Además de mejorar la memoria, la atención y la concentración, sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias lo convierten en una herramienta clave para reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Según Harvard, consumir entre dos y cinco tazas al día está asociado con menores tasas de diabetes tipo 2, ictus y problemas cardíacos, beneficios que parecen maximizarse cuando el café se toma por la mañana.
Un hábito saludable con sus excepciones
Aunque el café ofrece numerosos beneficios, no es para todos. Algunas personas pueden experimentar efectos adversos, como ansiedad, nerviosismo o insomnio, especialmente si son sensibles a la cafeína. Además, quienes enfrentan problemas para controlar su presión arterial deben moderar su consumo. Aun así, para la mayoría, el café representa una opción sorprendentemente saludable, especialmente si se consume solo, sin azúcares ni añadidos.

Café, té y la sustitución de malas elecciones
El estudio también resalta cómo el café y el té, otra bebida llena de beneficios, pueden contribuir a una mejor hidratación y desplazar opciones menos saludables, como las bebidas azucaradas o alcohólicas. Más allá de sus propiedades individuales, ambas bebidas son una herramienta poderosa para adoptar hábitos más sanos. Así, mientras seguimos explorando los secretos detrás de sus efectos, el café matutino se confirma como un placer cotidiano que, además, cuida de nuestra salud.