Fue un fracaso histórico. Megalópolis, la cinta de Francis Ford Coppola que logró materializar un proyecto que parecía inalcanzable, no cuajó en la taquilla y en España, así como en otros países, se la pegó. La obra de ciencia ficción en la que llevaba soñando más de cuatro décadas, con un presupuesto de 120 millones de dólares, terminó convirtiéndose en uno de los mayores fracasos comerciales del pasado año.
En circunstancias normales, cabría esperar que Coppola, que busca una segunda vida para el filme el streaming, intentara maximizar la recuperación de la inversión, pero lo cierto es que hoy en día resulta casi imposible acceder a la cinta en la mayoría de los mercados. ¿Por qué? Mientras prepara su próxima película, Coppola afirma que no quiere que nadie tenga los derechos comerciales de una producción criticada y humillada por el gran público y la prensa especializada.
Coppola defiende la independencia total de 'Megalópolis' pese a su fracaso histórico: 'Es mía y de nadie más'
Aunque en su momento Megalópolis llegó brevemente al mercado digital, fue retirada poco después y nunca llegó a aterrizar en el catálogo de las grandes plataformas de streaming. Actualmente solo puede conseguirse en formato físico en algunos países europeos, pero no en Estados Unidos. En una reciente entrevista con GQ, Coppola explicó los motivos de esta situación.

"La película sigue proyectándose en cines. No quiero que nadie sea dueño de ella. Después de las elecciones, la gente está agotando las entradas para ver Megalópolis, tal y como fue concebida para ser vista. Fue casi profético advertir que Estados Unidos podría perder su república, como Roma, y ahora el público acude en masa a las salas", añade el cineasta.
"Hemos llenado funciones en Boston, en Detroit, y la gente hace cola para entrar. Es lo mismo que ocurrió con Apocalypse Now. En su momento, Apocalypse Now fue considerada un fracaso, recibió críticas feroces y fue tildada como una de las peores películas jamás hechas. Sin embargo, el público nunca dejó de acudir al cine para verla. Eso mismo está pasando ahora", concluye.
La estrategia adoptada por Coppola resulta, cuanto menos, singular. Aunque Megalópolis desapareció hace tiempo de la cartelera estadounidense, el director parece apostar por reestrenos muy selectivos, alimentando así la percepción de que la experiencia en salas es la única vía legítima para ver su obra. Eso sí, en términos económicos, esta táctica difícilmente compensará el enorme gasto de producción.
Ahora bien, la comparación que Coppola establece entre Megalópolis y Apocalypse Now resulta bastante discutible. Mientras que la célebre película bélica recaudó 78 millones de dólares en su primer recorrido por los cines estadounidenses —más del doble de su presupuesto de 31,5 millones—, Megalópolis apenas ha alcanzado una recaudación mundial de 14 millones frente a sus 120 invertidos. Además, aunque Apocalypse Now dividió a la crítica en su momento, ganó la Palma de Oro en Cannes y recibió ocho nominaciones al Óscar, llevándose finalmente dos estatuillas. Megalópolis no ha tenido ese reconocimiento. Ni mucho menos.