Desde su estreno allá por el año 2001 'El viaje de Chihiro' ha sido alabada como una de las grandes obras maestras de Studio Ghibli y la carrera particular del genio de la animación japonesa Hayao Miyazaki. Muy en la línea de su estilo, la aventura protagoniza por la pequeña Chihiro tiene una narrativa casi como de ensueño y un final ciertamente abierto que puede dar pie a muchas interpretaciones.
Para muchos espectadores, siempre ha rondado una duda plausible sobre este desenlace, la posibilidad de que en realidad todo lo que le ocurre a Chihiro sea un sueño de la pequeña. Pero realmente el director de la cinta confesó hace algunos años cuál es el verdadero punto que quería tratar con la secuencia final.
¿Fue todo un sueño para Chihiro o pasó de verdad? Hayao Miyazaki explica el final de la película
En una entrevista concedida por Miyazaki para Turning Point (rescata vía Reddit), el cineasta japonés tuvo ocasión de explicar su propia visión sobre el final de 'El viaje de Chihiro' tras ser preguntado sobre el cambio que experimenta la protagonista al regresar al mundo real. Una duda que ha acompañado a los espectadores durante mucho tiempo es si la niña de verdad experimentó un cambio por todo lo vivido o si su aventura fue más bien una especie de sueño del que nada recuerda. Para Miyazaki, no es algo de lo que esté completamente seguro.
"Todo lo que puedo decir es que tampoco quería hacer que el 'otro mundo' fuera completamente un sueño". Por ello, Miyazaki señala en concreto dos detalles que incluyeron en la última escena del filme, cuando la familia regresa al coche donde lo habían dejado aparcado y este está cubierto por un montón de hojas.
Según Miyazaki, las hojas dejan en claro que el "otro mundo" que visita Chihiro en la película fue una experiencia real y no un sueño, puesto que pasó un tiempo indeterminado hasta que la niña y sus padres regresaron al coche. Además, "aunque Chihiro puede que no lo note, decidimos dejar la horquilla que Zeniba le dio. Así que se supone que todo es algo que realmente sucedió. De lo contrario, todo sería demasiado triste, ¿verdad?".

Ahora bien, para Miyazaki, este final también implica que la historia que narra la película "es inesperadamente triste", puesto que Chihiro no recuerda exactamente todo lo que ha pasado. En palabras del realizador: "Después de todo, justo cuando Chihiro finalmente ha sido aceptada por las personas que ha conocido en el otro mundo, tiene que dejarlo. Si hubiera podido quedarse un poco más, podría haber conocido mejor a los hombres rana y a las mujeres babosas. Se habría dado cuenta de que hay todo tipo de personas en el mundo, incluyendo gente buena e idiotas. Pero tiene que dejarlo todo atrás".
"Es muy triste, de verdad", recalca el cineasta. "Incluso yo, que hice la película, me sentí triste", confiesa Miyazaki. "¿Acaso alguien recuerda realmente todo lo que ha hecho? [...] Creo que es como dice Zeniba, que 'nunca olvidamos nada de lo que nos sucede'. Aunque los humanos no pueden recordar todo lo que les ha sucedido en el pasado, el recuerdo de ello sigue existiendo en algún lugar".
Las palabras de Miyazaki, por supuesto, no van desencaminadas con la opinión que puede formarse cualquier espectador que haya reflexionado un mínimo sobre la historia de la película. Lo que no quita que siga siendo interesante saber qué opina personalmente el creador de una de las mejores películas de animación de la historia del cine que sigue brillando como el primer día.