Parque Jurásico (Jurassic Park, 1993) es uno de los grandes referentes del cine de aventuras y ciencia ficción. La obra maestra de Steven Spielberg, que continuará con Jurassic World Rebirth, guarda detalles inesperados que pueden sorprendernos y no hablamos de la enorme lista de dinosaurios o incluso los distintos aspectos científicos de su recreación.
La adaptación cinematográfica de la novela de Michael Crichton está repleta de guiños, homenajes y hasta pequeños fallos que han pasado a la historia sin que el espectador medio repare en ellos. Entre los más evidentes, la presencia de un fotograma de Tiburón (Jaws, 1975) en una de las pantallas del odioso Dennis Nedry (Wayne Knight), una referencia nada casual si tenemos en cuenta que Spielberg considera Parque Jurásico como una especie de secuela espiritual de su clásico del terror marino.
El curioso error de 'Jurassic Park' que Steven Spielberg ignoró y terminó siendo canon en la saga
Se trata de otro detalle menos conocido. Hablamos de un descuido que pasó desapercibido para muchos pero que terminó integrándose en la franquicia como un rasgo distintivo. Se trata de una anomalía en la dentadura del Tyrannosaurus rex, visible en una de las escenas más impactantes de la película.

Durante el ataque del terópodo al vehículo en el que viajan los niños, hay un plano detalle de sus fauces que revela un defecto llamativo: le falta un diente. No se trata de un intento por hacer más realista a la criatura, sino del resultado de un problema técnico durante el rodaje. Una de las piezas del animatronic se desprendió en plena filmación, pero Spielberg, consciente de que cada minuto en un set de rodaje cuesta dinero, decidió seguir adelante sin preocuparse por la falla.

Joseph Mazzello, quien interpretó a Tim Murphy en la película, recordó la anécdota en una entrevista con IGN y explicó en detalle qué ocurrió aquel día. "Si alguien lo está viendo en casa, puede pausarlo en el Blu-ray... El T-Rex perdió un diente, y nos llevó como media hora encontrarlo", indica Murphy.
"Entonces Spielberg dijo: ‘Al diablo, seguimos sin el diente’. En una escena, el T-Rex abre la boca de par en par y se nota que le falta un diente", concluía. Lo curioso es que este fallo no quedó solo como una anécdota de producción. Con el tiempo, la ausencia del diente se convirtió en un rasgo distintivo del icónico depredador, hasta el punto de que su diseño en Jurassic World (2015) mantuvo la misma imperfección dental, reforzando su condición de marca registrada del personaje.
Así, lo que comenzó como un simple contratiempo técnico terminó formando parte del legado de una de las criaturas más emblemáticas del cine, demostrando que, en ocasiones, los errores pueden convertirse en historia. Queda por ver si las nuevas versiones de estos monstruos prehistóricos recuperan en Jurassic World Rebirth parte de su encanto. Parece que van por buen camino.