El actor Colin Farrell ha enfriado las expectativas sobre una segunda temporada de El Pingüino. En una entrevista reciente, el actor admitió su “sesgo al pesimismo” y aseguró que “apostaría en contra… pero no por mucho” de que HBO/Max renueve el noir de Gotham, matizando que todo depende de si los responsables encuentran una trama que justifique otras ocho horas dentro del mismo ecosistema criminal que dejó el clímax de The Batman.
La formulación no es un portazo, pero sí una advertencia contra la inercia con la que muchas “series limitadas” se convierten en franquicias por éxito o por premios más que por necesidad narrativa. Farrell subraya, además, que la decisión final recae en Warner/DC y en el equipo de Matt Reeves, que ya están “pensando en posibles líneas” para una hipotética T2.
El propio actor ha explicado que El Pingüino se concibió como puente directo: el vacío de poder en Gotham tras la inundación de The Batman permitía seguir el ascenso de Oz Cobb en formato televisivo, y a continuación la historia cinematográfica retomaría la cronología “unas semanas después”. Ese diseño encaja con lo que sabemos del calendario del film y con la idea de preservar el músculo dramático del universo de Reeves sin duplicar conflictos.
Un puente con ‘The Batman – Part II’
El encaje con ‘The Batman – Part II’ empuja a la cautela. Farrell ha elogiado el libreto de la secuela —lo define como “extraordinario”—, pero al mismo tiempo admite que su papel es pequeño en la película, lo que sugiere que el foco del largometraje se desplazará hacia otros antagonistas o tramas del hampa. Si la presencia de Oz en cine se reduce, forzar su regreso inmediato en TV podría convertir a la serie en un carril paralelo sin consecuencias claras sobre la narrativa troncal. De ahí que el propio actor prefiera no alimentar expectativas hasta ver qué deja plantado la secuela.
Hay otro dato que condiciona la ecuación transmedia: Sofía Falcone, eje de la tensión en El Pingüino, no aparecerá en ‘The Batman – Part II’, según confirmó Matt Reeves en la alfombra roja de los Emmy. El director explicó que cuando la serie cerró su arco, el guion de la película ya estaba demasiado avanzado para integrarla sin romper la estructura, aunque dejó la puerta abierta a reencontrarse con Cristin Milioti más adelante. Dramáticamente, esa ausencia redistribuye fuerzas: sin Sofía en el film, la rivalidad que sostuvo la miniserie no sirve como muelle automático para una T2, y obliga a pensar un nuevo motor de conflicto si Oz regresara a la pantalla pequeña.
Calendario, marca y cautela
El contexto industrial tampoco invita a improvisar: el rodaje de ‘The Batman – Part II’ arrancará en primavera de 2026 tras varios aplazamientos, con estreno fijado el 1 de octubre de 2027, según han confirmado los principales trade papers. Ese horizonte a dos años vista significa que cualquier decisión sobre El Pingüino deberá tomarse midiendo fatiga de marca, solapamientos y el valor añadido real que pueda ofrecer otra temporada entre medias. En otras palabras: no se trata de poder, sino de para qué; y, por ahora, el calendario empuja a conservar pólvora.















