Elon Musk ha decidido liarse la manta a la cabeza haciéndose con una participación del 9,2 % del capital de Twitter, la red social que no ha parado de recibir novedades durante los últimos meses y que parece haber generado cierto interés en el creador de Tesla.
El coste de la participación equivalente a 73.486.938 acciones del total de 800.641.166 de Twitter habría tenido un valor, según los precios del mercado, de unos 2900 millones de dólares aunque el movimiento de Elon Musk ha provocado que la cotización en bolsa de la marca verde suba en un 27 % por lo que la operación en realidad se sitúa sobre los 3500 millones de dólares.
Aunque las cifras pueden marear a cualquier mortal como el que os escribe, en realidad para Elon Musk son migajas ya que la fortuna del que está considerado como el hombre más rico del planeta asciende a 273.000 millones de dólares de los cuales solo ha tenido que invertir una pequeña cantidad para convertirse en el mayor accionista de Twitter seguido de la gestora Vanguad con el 8,79 % de las participaciones o de Morgan Stanley con un 8,73 %.
Do you want an edit button?
— Elon Musk (@elonmusk) April 5, 2022
Tras hacerse oficial la compra de las acciones, Elon Musk ya ha decidido poner un poco de picante a Twitter publicando un tuit para que el gran público pueda votar sobre si quiere un botón de editar en la red social que, por otro lado, es algo que llevamos pidiendo años la mayoría de los usuarios de la red del pájaro azul, además de asegurar que está deseando trabajar con todo el equipo para hacer importantes cambios en la red social durante los próximos meses.
Looking forward to working with Parag & Twitter board to make significant improvements to Twitter in coming months!
— Elon Musk (@elonmusk) April 5, 2022
Elon Musk criticó Twitter días atrás
Lo curioso del caso, o quizás no tanto, es que Elon Musk criticó duramente a Twitter por la falta de libertad de expresión de la plataforma e incluso amenazó con crear su propia red social, solo para comprar una buena parte de sus acciones pocos días más tarde, algo que puede permitirle ejercer cierto control o poder sobre el futuro de Twitter durante los próximos años.