Sin tiempo para morir podría irse a otoño. La película número 25 de James Bond tendría un nuevo retraso en su fecha de lanzamiento en cines, tras haber aplazado su estreno en hasta dos ocasiones durante 2020. Según adelanta Deadline se volverá a posponer su estreno previsto para el 2 de abril de 2021 a un emplazamiento sin concretar a finales de año. La esperanza de Universal y MGM es la de que la pandemia de coronavirus esté más controlada gracias a las vacunas.
Buscando un emplazamiento más adecuado en su estreno en cines
Daniel Craig se despedirá como James Bond un poco más tarde según los rumores. Las fuentes internas de MGM consultadas por Deadline no han dado pistas sobre cuándo podría ser la llegada definitiva de la nueva aventura cinematográfica de 007 a los cines, pero se especula con un emplazamiento comercial dentro de otoño. La esperanza de las productoras y las distribuidoras es la de una campaña de vacunación masiva, que ayude a la inmunidad de millones de personas y futuros espectadores en diferentes países.
Dirigida por Cary Joji Fukunaga, será la última vez que Craig interprete al agente secreto creado por Ian Fleming. Con Rami Malek interpretando al villano y Ana de Armas como chica Bond, es uno de los blockbuster más esperados y también de los más perjudicados por los cambios de fechas derivados de la actual pandemia de coronavirus.
El film iba a estrenarse el pasado 2 de abril de 2020, pero fue una de las primeras grandes cintas en ser conscientes de la inviabilidad de un estreno en cines por culpa del avance del virus surgido en Wuhan. Decidió cambiar la fecha al pasado 20 de noviembre de 2020, pero en vista del auge de la segunda ola y de los confinamientos masivos, volvió a posponer su estreno, apuntando al 2 de abril de 2021. Y a tenor de la situación actual, que parece que no mejora como debería, MGM y Universal Pictures estarían pensando qué hacer a continuación.
No es una decisión fácil. Cada retraso en la fecha supone pérdidas de más de 30 millones de dólares a las productoras, causando un agujero enorme dentro de la maltrecha cartera de MGM y un nuevo quebradero de cabeza en los creativos detrás del film. Desde hace meses se ha rumoreado que la salida más lógica a este lío monetario es apuntar al streaming. Apple y Netflix habrían ofrecido cantidades desorbitadas para hacerse con los derechos del film en exclusiva, buscando copiar el modelo de distribución digital de Disney con Mulán o el sistema híbrido de Warner Bros, que albergará estrenos simultáneos en cines y streaming de películas como Dune, Matrix 4 o The Suicide Squad. Sin embargo, las negociaciones no llegaron a buen puerto. La productora pedía más de 600 millones de dólares por los derechos, y Cupertino y Netflix decidieron que era demasiado para una única película. Aún así, es una saga multimillonaria, muy valiosa, que recibe ingresos de terceros gracias a emplazamientos publicitarios de todo tipo y que genera enormes contratos y sumas de dinero colosales desde múltiples fuentes.
Hay que destacar que la última película de Bond, Spectre, recaudó 880,6 millones de dólares en 2015, mientras que Skyfall, estrenada en 2012, acabó siendo la película 007 más taquillera de todos los tiempos con más de 1100 millones en recaudación. "Quienes han visto la película fuera de MGM dicen que es increíble y que vale la pena esperar", informan desde Deadline. Al parecer, los responsables del film saben lo que tienen entre manos y esperan números altos aún en condiciones tan delicadas como las actuales.