El cine del presente del mañana está en las plataformas de streaming. Mientras los cines siguen su particular batalla con los cierres y las aperturas consecutivas por culpa del coronavirus y los varios confinamientos que se producen y suceden en Occidente, las grandes corporaciones del entretenimiento siguen viendo una vía de negocio en los estrenos de grandes films en sus portales de vídeo. Netflix, Amazon y Apple se han desmarcado con grandes ideas y producciones, siendo lo nuevo de Martin Scorsese uno de los proyectos más ambiciosos. Pero, ¿este ritmo por las novedades está atenazando la creatividad de los directores y cineastas? Scorsese no tiene la respuesta exacta, pero sí teme no estar a la altura.
Scorsese sobre Killers of the Flower Moon
Scorsese iba a rodar su nuevo largometraje, Killers of the Flower Moon, del que tenéis todos los detalles aquí, el pasado marzo. Pero la enfermedad surgida en China, y que pronto se extendió en todo el mundo con consecuencias impredecibles y desastrosas, lo retrasó todo. El cineasta se vio negociando con Apple y Paramount, buscando nuevos métodos de estrenos para un film que tardaría un año más en rodarse de lo previsto. El negocio del cine ha cambiado, y la manera de consumir películas, también. Con un rodaje planificado para marzo de 2021, Scorsese tiene miedo de no ser capaz de volver a filmar de nuevo El irlandés, su anterior cinta, una obra sobre mafiosos muy bien recibida en Netflix y que recibió aplausos casi unánimes de la crítica y el público.
"Quizás haya perdido la chispa. Pero me gustó que la gente apreciara El irlandés. Me emocionó mucho eso", explicaba el director de Casino. Sin embargo, cree que la pandemia ha acelerado mucho los procesos de producción en algunos aspectos, los ha dilatado en otros y eso ha afectado al proceso creativo. "Esta pandemia ha interrumpido todo un proceso creativo.
Se ha vuelto contra mí mismo, particularmente en los primeros meses, cuando estábamos encerrados en casa y no había distracciones", relata el cineasta. "En cierta manera, tengo que encontrar el modo de recuperar aquel impulso creativo a la hora de desarrollar una película, aquel que desembocó en El irlandés. Necesito apartarme de los eventos y todo eso, y volver a sentarme solo en el estudio frente al proyecto mientras me pregunto si puedo volver a hacer algo", se lamentaba.
"Con El irlandés conseguimos todo lo que quería hacer en la película. Sea genial, o buena o no, no lo sé. Pero puedo verla. Lo que quiero decir es que he de recuperar esa chispa, y no sé si podré. Pero la pandemia ha hecho casi obligatorio ir y encontrarla", añadía. No obstante, razón no le falta. Su film tuvo un gran tirón a nivel de interés entre el público y la crítica, siendo una de las grandes cintas de 2019 y gozando de 10 nominaciones a los Oscar. No ganó ninguna, pero el nombre de la producción y su peso mediático demostró que Netflix había venido para quedarse, y como una major más, era capaz de presentar sus ideas con empaque y calidad. Tras estrenarla, Scorsese se puso de inmediato con la adaptación de la novela Los asesinos de la luna, pero el coronavirus frenó en seco absolutamente todo. Además, se rumorean varios cambios en el guion y la estructura del film, que contará con Leonardo DiCaprio como una de sus grandes estrellas.
"Todo está patas arriba. Ya no existe eso que podemos llamar una vida normal", comenta Scorsese. "¿Qué nos queda? Pues lo más importante. Tienes a todas las personas que amas, familia, y esperanza, una chispa creativa, que puede dar pie a una nueva película. Pero sigo volviendo a El irlandés. Pensando en El irlandés. Utilizo El irlandés como una lección de la que aprender", concluye.