Martin Scorsese, un cineasta único que no ha descansado ni un segundo durante la pandemia, anunció que firmaba por Apple de cara a producir Killers of the Flower Moon. El director confirmaba que volvería a contar con Leonardo DiCaprio para un proyecto que ha sido tan caro desde su gestación que Paramount Pictures, major con la que tiene un acuerdo de exclusividad, se ha visto obligada a buscar colaboración y financiación conjunta con Cupertino. Los de la manzana habrían invertido una cifra cercana a los 200 millones de dólares para dar vida a una película cuyos derechos y preproducción han sido objetos de un artículo especial en The Hollywood Reporter.
Un proyecto atractivo pero pantagruélico y complejo de financiar
La combinación Scorsese y DiCaprio es un must have para cualquier estudio, incluso en este timpo de postpandemia de coronavirus, pero hablamos de una pareja de astros que es difícil de encajar en el presupuesto de casi cualquier estudio que se precie. De hecho, según informan fuentes cercanas al gran estudio, Paramount se resistió a producir esta película, o al menos la versión que el cineasta y la estrella estaban decididos a hacer. Tras presupuestarla y ver hasta dónde querían llegar ambos, la major decidió retirarse de la puja y buscar la ayuda de otro nuevo grande en Hollywood: Apple.
Al igual que ya hiciera Netflix con El irlandés, la manzana tiene su plataforma de streaming en expansión, y la adición de una película de Scorsese otorga prestigio, caché y posibilidades de competir en la temporada de premios. Según desvelan en THR, Apple llegó a un acuerdo para cubrir el considerable presupuesto del film, mientras que Paramount confirmó que distribuiría la película en los cines de todo el mundo. Apple posteriormente la emitiría en exclusiva en streaming en su portal.
El estudio se garantiza así no entrar en pérdidas con la película, que ha tenido un largo recorrido en una pugna de derechos, problemas con la novela original y la posterior producción. De hecho, ya en abril os hablábamos de este culebrón que empezó a tener un montón de novios y novias para atraerlo a sus respectivos catálogos. Tras la retirada de Paramount Pictures y Netflix, entró Apple. Killers of the Flower Moon, basada en el libro de no ficción de David Grann sobre los asesinatos de los nativos americanos de la nación de Osage en la década de 1920, no iba a ser una película barata. Los asesinos de la luna: Petróleo, dinero, homicidio y la creación del FBI, y supone uno de los capítulos más oscuros de la historia reciente de Estados Unidos, que sigue viviendo una época convulsa con respecto al racismo en sus calles y sociedad.
Según han desvelado fuentes cercanas a la negociación y la producción del film, los costes de producción ascendían a los 180-200 millones de dólares, una cifra excesiva, y que únicamente está reservada en la major a las cintas de Misión Imposible y Transformers, blockbusters que tienen un retorno asegurado. Tras la negativa de la productora, Paramount habría permitido que Scorsese y el manager de DiCaprio, Rick Yorn, se lanzaran a comparar en el mercado distintas ofertas. Es curioso, pues la película se ha movido por casi todos los estudios desde Universal hasta MGM y las plataformas de streaming, incluidas las citadas Netflix y Apple, que ha sido la que se ha llevado el gato al agua. Para que Cupertino entrase en la pugna, tanto DiCaprio como Scorsese han tenido que revisar el guion, cambiando partes y el rol de la estrella de Hollywood, que tendría un papel distinto en la nueva versión de la película.
DiCaprio interpretaba al chico bueno que trabajaba para el entonces naciente FBI, un papel muy agradecido, pero distinto al que querían ver los productores. Al parecer, en la versión revisada, DiCaprio encarnaría al sobrino del villano, que no es otro que Robert De Niro, un ser complejo dividido entre el amor y las maquinaciones malvadas de su tío. Una fuente con conocimiento de la situación ha comentado que Paramount ha estado nadando entre el darle luz verde y acarrear con las posibles pérdidas en le presupuesto o buscar socios para seguir manteniendo el acuerdo con Scorsese. En un escenario en el que las cintas de superhéroes son la tónica en los cines, un film de esta índole sigue siendo un buen atractivo para los amantes del séptimo arte, y rechazar una producción de esta categoría, con proyección internacional y renombre, es siempre un error de publicidad incalculable. "No la vamos a hacer, pero no podemos no hacerla", revelaba un ejecutivo anónimo de Paramount Pictures.
Curiosamente, Paramount Pictures lleva distribuyendo las cintas de Scorsese desde 2006, aunque la financiación de las mismas ha sido parcial o han recaído en otras productoras y empresas de terceros. Hugo, El lobo de Wall Street o Silencio han sido obra de otros estudios, y esto ha sido motivo de litigio, problemas con los royalties y la taquilla. Por ejemplo, para que nos hagamos una idea de la inversión de una película así, El lobo de Wall Street recaudó 392 millones de dólares en todo el mundo y Paramount obtuvo alrededor de unos 20 millones de dólares de beneficio, dice una fuente con conocimiento de la situación. Es una jugada muy arriesgada, y no siempre sale bien, y estamos hablando de una cinta de éxito internacional y una de las más taquilleras de su filmografía. El irlandés ha sido un proyecto caro, del que no se conoce su presupuesto, y del que Netflix jamás ha dado detalles. Sin embargo, una fuente cercana a la plataforma, y consultada por THR, cree que fue más cara de lo presupuestado, algo que ya le pasó al director en Gángsters de Nueva York y Silencio, en los que superó el presupuesto en varias cifras.
Una vez que Scorsese y DiCaprio revisaron el guion de Killers of the Flower Moon y cambiaron su escala, Paramount autorizó al representante DiCaprio, Rick Yorn, a aliarse con Apple. Apple no solo paga el presupuesto en su totalidad, sino que dice que será el estudio creativo detrás del proyecto, lo que significa que los ejecutivos supervisarán las ideas del cineasta de Taxi Driver en su nueva aventura. Ahora lo curioso del asunto es que los jefes de Apple TV+ son Zack Van Amburg y Jamie Erlicht, expertos en televisión pero sin experiencia en el cine. Mientras la cinta se estrenará en cines, con los costes de publicidad y distribución cayendo sobre Paramount, Apple se asegurará de recuperar todo el dinero invertido, ya sea de su parte de la taquilla o, si es necesario, compensando cualquier déficit. La cifra real del coste de la película no se ha estimado, pero pese a la revisión y la reducción de la escala, podría estar cerca de lo filtrado en un primer momento. Habrá que esperar aún mucho para verla, pero es de recibo agradecer que varias empresas y majors sigan intentando producir cine de calidad en tiempos convulsos.