El dilema de las redes ha sido todo un éxito a nivel global en Netflix. Si entramos ahora mismo en Netflix España, es muy probable que siga estando entre los diez contenidos más vistos. Realizado por Jeff Orlowski, siendo uno de los documentales de mayor éxito del pasado Festival de Sundance, se ha convertido en una pieza de debate constante. ¿Son malas las redes sociales? ¿Generan adicción? ¿Producen desinformación? ¿Qué ocurre con nuestros datos e información en ellas? Si bien en la producción encontramos a grandes expertos, desarrolladores y antiguos ingenieros alertando sobre ellas, Facebook, la empresa de Mark Zuckerberg, considerada el epítome de la época en la que vivimos, piensa que se ha sido poco veraz y objetivo a la hora de presentar la realidad.
Lo que piensa Facebook sobre 'El dilema de las redes'
Lo ha hecho a través de un extenso comunicado oficial del que se han hecho eco medios como Cinemanía. "No se construyen productos para ser adictivos: se construyen para crear valor", remarcan. Los responsables de la red social más importante del mundo, niega que la tagline del documental, y uno de los pensamientos más extendidos sobre este tipo de aplicaciones y herramientas sea cierta. "No. Tú no eres el producto.
Facebook se financia por la publicidad para que sea gratuito", añaden. De hecho, la empresa lleva varios años envuelta en escándalos varios relacionados con el uso de datos personales de millones de usuarios, que han sido usados en operaciones fraudulentas que han llevado a la supuesta manipulación de elecciones y comicios públicos. Tras el problema con Cambridge Analytica, Facebook renovó su sistema de privacidad e información sensible y se comprometió a cambiar.
"El documental, en lugar de ofrecer una visión matizada de la tecnología, da una visión distorsionada para crear una cabeza de turco frente a los complejos problemas de la sociedad", continúan. En El dilema de las redes se critica de forma directa la capacidad de influencia de las redes sociales, a las que culpan de manera clara de multitud de problemas sociales. Esto, según Facebook, es una aproximación partidista y negativa. "Los creadores del documental no incluyen comentarios de quien trabajan actualmente en estas compañías o de expertos que tengan una visión diferente al enfoque de la película. Tampoco reconocen, ni que sea para criticarlo, los esfuerzos que ya se han tomado para resolver los problemas señalados. En su lugar, confían en aquellos que no han trabajado en ellas durante muchos años", argumentan.
Uno de los momentos más criticados del documental, es cuando hablan de los algoritmos y la inteligencia artificial o de la capacidad de esta última para ofrecer contenidos personalizados a los usuarios. Calificándola de 'magia' y de un aspecto del que no se conoce nada, en la producción emitida en Netflix se llega a decir que las inteligencias artificiales controlan las redes sociales y generan contenidos personalizados para crear debates únicos para cada usuario. Facebook discrepa de esta afirmación. "El algoritmo de Facebook no está ‘loco’, mantiene la plataforma relevante y útil. Además, no le vendemos tu información a nadie. Siempre puedes ver los intereses asignados en tus preferencias de publicidad o, si ese es tu deseo, eliminarlas" puntualizan en relación a sus cambios en este ámbito. "Facebook ha realizado mejoras en toda la compañía para proteger la privacidad de los usuarios", concluían.
El dilema de las redes está disponible en Netflix.