En los últimos meses, la tecnología deepfake parece haber dado un salto exponencial. En el éxito de Netflix dirigido por Martin Scorsese, El irlandés, se buscaba rejuvenecer a actores como Robert De Niro o Joe Pesci con avanzadas técnicas digitales. El film fue un pelotazo, y de hecho, se aplaudió la manera en la que se presentaban a los actores a lo largo de los años. Nominada a varios premios y galardones, ahora, gracias al usuario Shamook, vemos una manera aún más realista y eficiente de quitarle años a estas viejas glorias de Hollywood.
He oído que cambias caras...
El irlandés está basado en la novela He oído que pintas casas de Charles Brandt, un libro que nos presenta la historia del conductor de camiones Frank Sheeran (Robert De Niro) y su ascenso como mafioso dentro de los negocios y crímenes perpetrados por Russell Bufalino (Joe Pesci) y su organización.
Eventualmente acaba trabajando para Jimmy Hoffa (Al Pacino) dentro de los sindicatos de trabajadores de la época, algo que acaba por cambiar su vida. Dado que es una cinta con muchísimos años que abarcar, resultaba complicado mostrar el aspecto joven de los actores de forma realista, y aunque se logró -hasta cierto punto-, este usuario ha conseguido hacerlo mejor y con muchísimos menos dinero.
Podéis comprobarlo cara a cara -y nunca mejor dicho- con este vídeo comparativo, que nos presenta un resultado más sólido, creíble y sobretodo natural, ya que las expresiones y los ojos de De Niro parecen mucho más integrados en las secuencias y en las conversaciones. Este tipo de tecnología ha avanzado muchísimo en los últimos meses, lo que antes era cuestión de Photoshop y mucha pericia por parte de los ilustradores o expertos en efectos especiales, ahora se puede hacer gracias a la tecnología del deepfake, una técnica que avanza a pasos agigantados y que permite cambiar el rostro de las personas sustituyéndolo por otro gracias a la inteligencia artificial. Que un usuario, con conocimientos y un equipo doméstico, sea capaz de lograr este tipo de resultados, es increíble.
Esto nos demuestra que con estas herramientas, se puede conseguir un efecto realista en las expresiones, todo en base a la recopilación masiva de cientos de imágenes faciales del actor en cuestión como base de datos. Gracias al uso de la inteligencia artificial, que es vital en este proceso, se pueden generar fácilmente millones de imágenes con diferentes expresiones y tonos de luz que se pueden encajar en la imagen original a sustituir, y que gracias a la cantidad de fotogramas generados, se pueden disponer para encadenarlas y generar microgestos en los rostros impensables hace unos años. Hace una semana, veíamos a Harrison Ford en la precuela de Star Wars y al actor Chris Pratt interpretando a Indiana Jones.