La trágica muerte en directo de Pan Xiaoting, una streamer china de 24 años, ha puesto en el centro de atención los peligros del mukbang, una práctica en la que se ingieren grandes cantidades de comida durante transmisiones en vivo. Xiaoting falleció mientras realizaba este tipo de contenido, donde consumía grandes cantidades de alimentos, generando ruido al masticar para crear una respuesta sensorial conocida como ASMR (Autonomous Sensory Meridian Response). La autopsia reveló que su estómago estaba gravemente deformado y lleno de comida no digerida, y había alcanzado un peso alarmante de 300 kilogramos, lo que apunta a que su muerte podría estar relacionada con esta práctica.
Comer 10 horas seguidas
El mukbang comenzó como una actividad secundaria para Xiaoting, pero al ganar popularidad y seguidores, decidió dejar su trabajo como camarera para dedicarse a tiempo completo a esta actividad. A pesar de los riesgos, los desafíos extremos y la presión para mantener a su audiencia la llevaron a comprometer su salud seriamente.
En sus transmisiones, aceptaba desafíos de comer durante más de 10 horas seguidas y consumía cantidades exorbitantes de comida, lo que inevitablemente afectó su bienestar.
China ha tomado medidas desde 2020 para regular este tipo de contenido debido a sus implicaciones negativas en la salud y el desperdicio de alimentos. Las autoridades han impuesto multas a los creadores de contenido que promueven la sobrealimentación sin conciencia, aunque estos vídeos siguen siendo populares. La muerte de Xiaoting ha reavivado el debate sobre la responsabilidad de las plataformas de redes sociales y la necesidad de una mayor regulación para proteger a los creadores y la audiencia.
Ver a otras personas comer compulsivamente
El mukbang, originado en Corea del Sur, se ha extendido globalmente y ha sido adoptado por numerosos influencers que buscan fama y ganancias económicas rápidas. Sin embargo, las consecuencias para la salud son severas. Expertos en nutrición advierten que la ingesta excesiva de alimentos, especialmente comida rápida y procesada, puede provocar obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud graves. La falta de educación nutricional y la búsqueda de popularidad en redes sociales exacerban estos riesgos.