Con la llegada del año nuevo, los inquilinos se preparan para posibles ajustes en el precio de sus alquileres. Desde el 1 de enero de 2025, el Instituto Nacional de Estadística (INE) aplicará un nuevo índice de referencia que sustituye al Índice de Precios al Consumo (IPC) como base para las actualizaciones de los contratos de arrendamiento firmados desde mayo de 2023. Este índice busca garantizar la estabilidad de las rentas y evitar incrementos desproporcionados, siguiendo los lineamientos de la Ley de Vivienda.
¿Cómo funciona el nuevo índice?
El índice de referencia se calculará utilizando el menor valor entre la variación anual del IPC, el IPC subyacente y una tasa ajustada basada en parámetros específicos. Esta metodología busca moderar las actualizaciones, aplicando un coeficiente que considera el crecimiento económico a largo plazo y las circunstancias del mercado de alquiler. El INE publicará este índice mensualmente con dos decimales, permitiendo a los caseros ajustar las rentas de forma transparente y dentro de los límites establecidos.
¿Qué contratos se verán afectados?
El nuevo índice será aplicable exclusivamente a los contratos de arrendamiento firmados después del 25 de mayo de 2023, fecha en que entró en vigor la Ley de Vivienda. Para contratos anteriores, el aumento de la renta seguirá regido por las condiciones pactadas en el contrato, siempre que incluyan una cláusula de actualización. Además, la actualización solo podrá realizarse al cumplirse la anualidad del contrato, y los caseros deberán notificarlo previamente a los inquilinos.
¿Qué ocurre si no se actualizó el alquiler en 2024?
En caso de que un propietario no haya ajustado la renta en 2024, podrá hacerlo en 2025 acumulando las actualizaciones de ambos años. Esto incluiría el límite del 3% fijado por la Ley de Vivienda para 2024, más la variación del índice correspondiente a 2025, siempre y cuando el contrato lo permita. Este escenario podría resultar en incrementos más altos, pero aún dentro de los límites establecidos.
Protección para inquilinos y transparencia en el mercado
El objetivo del nuevo índice es equilibrar las necesidades de propietarios e inquilinos, evitando tensiones en el mercado de alquiler. Desde el Ministerio de Vivienda destacan que estas medidas aportan estabilidad a un sector clave para la economía y buscan garantizar la accesibilidad a la vivienda en un contexto de creciente demanda. Por su parte, los inquilinos deben revisar sus contratos y estar atentos a las publicaciones del INE para anticipar cualquier ajuste en sus rentas.