No hay películas navideñas más emblemáticas que las dos primeras entregas de Solo en casa protagonizadas por Macaulay Culkin, y con un reparto que incluye a figuras de renombre como Joe Pesci, Daniel Stern, y los padres de la familia McCallister, interpretados por Catherine O'Hara y John Heard. La casa de los McCallister es un verdadero sueño, un hogar gigantesco que, además de ser sinónimo de la Navidad, despierta la curiosidad sobre cómo los padres de Kevin podían permitirse vivir en una propiedad de esas dimensiones. Ahora, años después, sale a la luz la verdad.
Solo en Casa y el misterio de cómo los McCallister pudieron permitirse una casa tan grande
Chris Columbus, director de las películas y también responsable de clásicos como las dos primeras entregas de Harry Potter, ha revelado en una entrevista con The Hollywood Reporter algunos detalles sobre el trabajo de los McCallister, lo que les permitió vivir en una mansión tan lujosa y costear viajes durante las vacaciones navideñas. La respuesta, según Columbus, es más sencilla de lo que muchos podrían imaginar.
El director, junto al guionista John Hughes, discutió en su momento cuál era el empleo de los McCallister, e incluso en las películas se dan algunas pistas al respecto. "En su momento, John y yo hablamos sobre eso y decidimos qué trabajos tenían", explica Columbus en el citado medio. La madre, Kate, "era una exitosa diseñadora de moda", algo que la película sugiere con los maniquíes en el sótano de la casa. Este detalle también se menciona en la novela escrita por Tod Strasser.
¿Y el padre? La novela señala que Peter McCallister era un hombre de negocios, aunque Columbus no está seguro de cuál era su profesión exacta. "El padre podría haber trabajado en publicidad, pero no recuerdo qué hacía exactamente", dice el director. Lo que sí tiene claro es que, en contra de una popular teoría, "no estaba involucrado en el crimen organizado, aunque en esa época había mucho crimen en Chicago", por lo que se desmonta uno de esos mitos de internet. Así que, aunque su hogar parece sacado de una película, la familia McCallister tiene un trabajo tan normal como el de cualquier otra, pero con una buena fuente de ingresos que les permitió vivir en una casa impresionante.