El director Ridley Scott, el maestro detrás de clásicos como Blade Runner y Gladiator, no puede resistirse a sus famosas ediciones extendidas, tal y como hizo con Napoleón. Esta segunda parte incluye a estrellas como Pedro Pascal, Joseph Quinn y Fred Hechinger, además de las veteranas Connie Nielsen y Derek Jacobi. Con un guion escrito por David Scarpa, la película retoma la opulencia visual de su predecesora, pero según algunos, carece de la cohesión y profundidad emocional que hicieron de Gladiator un clásico; sin embargo, que tenga una secuela parece cada vez más una realidad.
En una reciente entrevista con THR, el director reveló que su corte inicial de Gladiator 2 alcanzó las 3 horas y 40 minutos, mucho más que las 2 horas y 28 minutos del montaje final que actualmente está en los cines. Aunque descartó la idea de una versión extendida en un principio, Scott ahora insinúa que podría lanzarse en el futuro, dependiendo del progreso con Gladiator 3, cuyo guion ya tiene 14 páginas escritas.
¿Puede un corte extendido salvar la secuela?
Gladiator 2 ha dividido a la crítica. Ambientada 16 años después de la primera película, la trama sigue a Lucius (Paul Mescal), el hijo de Máximo (Russell Crowe), mientras enfrenta un destino similar al de su padre: esclavitud y la brutal arena romana. Aunque la actuación de Denzel Washington como el intrigante Macrinus ha sido muy elogiada, el casting de Mescal como Lucius ha recibido críticas, siendo calificado como un error de selección por algunos expertos.
El anuncio de un posible corte extendido ha generado debates sobre si más metraje puede mejorar una película que muchos consideran estructuralmente fallida. Los antecedentes de Scott con ediciones extendidas, como la aclamada versión de El reino de los cielos, sugieren que un mayor tiempo en pantalla podría enriquecer la narrativa. Sin embargo, los críticos señalan que Gladiator 2 podría necesitar algo más profundo que escenas adicionales para replicar la magia de la original.
El futuro de Gladiator sigue en juego
Con Scott ya pensando en una tercera entrega, el interés en una edición extendida de Gladiator II podría ser una estrategia para mantener la saga en el radar del público. Aunque la versión teatral está lejos de ser un éxito unánime, la posibilidad de un corte más ambicioso despierta curiosidad en los fans. Si algo ha demostrado Scott a lo largo de su carrera, es que siempre hay una segunda oportunidad para redescubrir la grandeza en sus visiones cinematográficas.