Estrenada en el año 2000, Gladiator no solo marcó un hito en la historia del cine épico, sino que redefinió el género por su narrativa, ambientación histórica y actuaciones memorables. Dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Russell Crowe, la película recaudó más de 460 millones de dólares a nivel mundial y se llevó cinco premios Óscar, incluyendo Mejor Película y Mejor Actor. Ahora, más de dos décadas después, Scott regresa con Gladiator 2, una ambiciosa secuela que expande el legado de esta obra maestra. Con Paul Mescal encabezando un reparto que incluye a figuras como Denzel Washington y Pedro Pascal, esta nueva entrega se perfila como uno de los eventos cinematográficos más esperados del año.
Joaquin Phoenix estuvo a punto de abandonar 'Gladiator' estando en pleno rodaje
Más de 20 años de su estreno, el primer filme todavía guarda algunos secretos. Ridley Scott acaba de desvelar en una entrevista con The New York Time que Phoenix estuvo a punto de dejar el papel de Cómodo, el antagonista que le obtuvo su primera nominación al Óscar. De acuerdo con el directir, en el transcurso del filmación, Phoenix, vestido de príncipe, le confesó que no estaba preparado para desempeñar el papel. La respuesta de Russell Crowe fue contundente, describiendo la circunstancia como "terriblemente poco profesional".
Scott recordó cómo asumió el rol de mentor en esos momentos críticos, asegurándole a Phoenix que podría ayudarlo a superar sus inseguridades. “Puedo hacer de hermano mayor o de padre”, comentó Scott. “Gladiator fue un bautismo de fuego para ambos”. Este apoyo fue decisivo para que el actor continuara en la película, y la conexión que formaron les permitió trabajar juntos nuevamente años después en Napoleón.
La magnitud de la producción lo abrumó
Phoenix ya había admitido en entrevistas anteriores que este rodaje fue de los más intimidantes de su carrera, describiendo el set como “hectáreas de tierra, toneladas de camiones, cientos de extras y múltiples cámaras”. La magnitud de la producción lo abrumó, haciendo que considerara seriamente abandonar el proyecto. Sin embargo, gracias a la paciencia de Scott, Phoenix encontró la manera de seguir adelante y ofrecer una de las actuaciones más recordadas de su carrera.
Este episodio, junto con la reciente controversia de Phoenix cuando abandonó una película de Todd Haynes días antes de que comenzara el rodaje, ha puesto de relieve la tendencia del actor a enfrentarse a momentos de duda en grandes producciones. De hecho, su historial incluye renuncias de última hora, como en Múltiple de M. Night Shyamalan, donde fue reemplazado por James McAvoy apenas semanas antes de iniciar la filmación.