Robin Wright ha salido en defensa de su personaje Jenny Curran en Forrest Gump, negando las críticas que describen su papel como "antifeminista". En una reciente entrevista con The New York Times, Wright puso en duda las interpretaciones que proponen que Jenny fue castigada en la película por su estilo de vida libre, lo que algunos espectadores a su vez han interpretado como un castigo hacia las mujeres que son independientes.
La relación entre Jenny y Forest es un vínculo auténtico, no una enseñanza moralista acerca de cómo debería llevar una mujer su vida
"No se trata de eso", declaró la actriz, indicando que Jenny solo llevaba la vida de acuerdo a sus propias normas, y que el final de su relato no es un castigo, sino un reflejo de los problemas de su generación. El debate acerca de Jenny, el amor de la vida de Forrest, ha generado divisiones entre los aficionados a esta película desde su lanzamiento en 1994. En contraposición al personaje principal, Jenny simboliza una vida caracterizada por la emancipación social y las batallas personales, pero también por traumas que nunca consiguió vencer.
Su vida está marcada por grandes altibajos, y para Wright, el relato de Jenny y Forrest es primordialmente una "dulce historia de amor" en la que él, a pesar de todo, la acoge y protege hasta el final. Para la actriz, esta relación refleja un vínculo auténtico, no una enseñanza moralista acerca de cómo debería llevar una mujer su vida. !¡No! No se trata de [antifeminismo]. La gente ha dicho que ella es una Voldemort para Forrest. Yo no elegiría eso como referencia, pero ella era un poco egoísta. No creo que sea un castigo que ella contraiga SIDA. Era tan promiscua, ese fue el egoísmo que le hizo a Forrest. Él estuvo enamorado de ella desde el primer día y ella era simplemente voluble y andaba corriendo y consumiendo cocaína y se acostaba con un Pantera Negra. Luego enferma y dice: 'Este es tu hijo. Pero me estoy muriendo'. Y él aún así la lleva consigo: 'Te cuidaré en la casa de mamá'. Quiero decir, es la historia de amor más dulce!, explicó la actriz.
Lo cierto es que es uno de los personajes más criticados del cine, considerado como un personaje no progresista. Es una hippie que consume drogas y tiene relaciones abiertas con muchos hombres. Trágicamente, su historia culmina cuando finalmente contrae VIH. La enfermedad se convierte en SIDA y ella muere por complicaciones relacionadas. Ese mismo concepto es, en su superficie, extremadamente antifeminista para muchos espectadores. Parece que cuando finalmente encuentra la paz es a través del matrimonio con un amigo de la infancia, lo que se percibió en su momento como una historia muy conservadora.
¿Un ejemplo de 'Fridging'?
La crítica hacia Jenny también aborda el polémico asunto de "fridging", una herramienta narrativa donde los personajes femeninos son perjudicados o suprimidos para fomentar el crecimiento del personaje masculino. No obstante, la actriz negó dicha interpretación. Desde su perspectiva, su personaje no solo se presenta como un instrumento para la historia de Forrest, sino que es una figura compleja y realista, marcada por los traumas de su pasado y que persigue una vida diferente a la de Forrest. La actriz defendió su papel como un retrato sincero de una generación que luchó con problemas como el abuso hasta la drogadicción.
Tom Hanks, el actor que interpretó a Forrest, también expresó su punto de vista sobre la trama, agradeciendo que nunca trataran de realizar una continuación. Para él, Forrest Gump es un trabajo singular que no necesita ser repetido. La película, inspirada en la obra literaria de Winston Groom, se transformó en un fenómeno cultural, recaudando 678 millones de dólares y obteniendo seis estatuillas de oro. No obstante, la historia ofrece una visión agridulce de la vida de una mujer que lucha contra sus propios demonios, mientras que Forrest, con una devoción inquebrantable, le ofrece consuelo en sus últimos días.