Hace unos meses, por sorpresa y casi de la noche a la mañana, la joven creadora de contenido Roro, también conocida como Rocío Bueno, se hizo tremendamente viral en redes por subir vídeos en los que mostraba cómo realizaba elaboradas recetas de comida para su novio Pablo. Ahora, un diseñador de logotipos y packaging freelance llamado Rubiffen, apunta a convertirse -tal vez- en la nueva Roro, y es que uno de sus más recientes vídeos ha cautivado la atención de miles de usuarios.
En el vídeo en cuestión, el diseñador muestra el genial regalo de cumpleaños que preparó desde cero para sorprender a su novia, nada más y nada menos que un juego de mesa completamente original al que ha bautizado como 'Ratones', puesto que ambos se llaman cariñosamente así desde hace un tiempo.
Así es 'Ratones', el chulísimo juego de mesa creado desde cero por un diseñador como regalo de cumpleaños para su novia
"Feliz cumpleaños ratoncilla, te quiero muchísimo!", reza la descripción del vídeo de Rubiffen en el que enseña los pasos que ha seguido para diseñar y crear desde el boceto hasta el resultado final un juego de mesa fabuloso. El corte en cuestión, que ya acumula más de un millón de visualizaciones en TikTok y más de 100.000 me gusta, ha recordado a muchos al estilo de la influencer Roro, y de hecho algunos lo han catalogado como "la competencia de Roro".
@rubiffen Feliz cumpleaños ratoncilla, te quiero muchisimo!
♬ Lo-Fi analog beat - Gloveity
Los comentarios del vídeo de Rubiffen no solo bromean con el parecido con la mencionada influencer, sino que también demuestran que el trabajo del joven ha sido excepcional y maravilloso, pues las felicitaciones se acumulan una tras otra, así como también las respuestas graciosas de algunos aludiendo a que "se ha pasado el juego de ser novio" o que todos deberíamos buscar una pareja tan atenta y detallista como él.
Según explica Rubiffen en su vídeo, su novia es una apasionada de los juegos de mesa, así que para sorprenderla por su reciente cumpleaños el joven tuvo la idea de crear uno totalmente personalizado. Para ello, comenzó bocetando el diseño que este tendría, y después fue a comprar todos los materiales necesarios para hacerlo, como cajas de madera, barnices y pinturas.
El siguiente paso fue diseñar a mano detalladamente el tablero de juego, que tendría que estar dividido en cuatro cuadrados iguales y disponer de numerosas casillas con una temática acorde al estilo del juego. Una vez completada esta fase, quedaba imprimir en vinilo el tablero para poder pegar cada cuadrícula y que así se pueda plegar fácilmente dentro de la caja.
Además de esto, por supuesto, el juego necesitaba sus propias fichas para cada jugador con las que moverse por las casillas. Rubiffen eligió las figuras de unas ratas y las pintó de diferentes colores. Por otro lado, también quiso diseñar sus propios dados personalizados partiendo de cubos de madera que fue tallando meticulosamente para que adoptasen una forma que recuerda a la de un dado de queso roído por roedores.
Igualmente, el joven no se olvidó de fabricar el premio final del juego, una cuña de queso modelada a partir de un poco de arcilla. Y como todo buen juego de mesa que se precie, Rubiffen también se encargó de diseñar las instrucciones para los jugadores y las monedas.
Todo esto, para terminar de redondear el regalo, se almacena en una caja de madera barnizada que incluye en su tapa el nombre del juego junto con la silueta de la cara de un simpático ratón. Desde luego, un trabajo de lo más profesional que de seguro podría competir de tú a tú en el mercado con otros juegos de mesa y que más de uno ya ha expresado en comentarios que estaría dispuesto a adquirir.