El estreno de Snowpiercer en 2013 marcó el inicio de una gran etapa para el director surcoreano Bong Joon-Ho, que culminaría con su histórico triunfo en los Premios Óscar gracias a Parásitos. Esta película distópica de ciencia ficción se caracteriza por una premisa bastantenoriginal: una sociedad aislada en un tren que atraviesa un mundo congelado, por lo que tiene que estar en constante movimiento, y que se organiza en un sistema de castas estrictas. No obstante, a pesar de su posterior triunfo y reconocimiento, uno de sus personajes principales, Chris Evans, al principio no estaba seguro del proyecto, tal y como comentó a GQ, tal y como se hizo eco Indie Wire.
La importancia de contar con un director que tiene claro lo que quiere contar
El proceso de construcción y entendimiento del mundo de esta distopía representó un reto especial para el actor. Evans admitió que la primera lectura del guion le dejó perplejo y tuvo muchas preguntas y dudas sobre cómo funcionaba la sociedad del tren. "Cuando leí el guion por primera vez, no lo entendí del todo...
¿Así que esto es lo que es? ¿Nadie se escandaliza por la estructura de esta sociedad? ¿Esto es simplemente la norma?", expresó a GQ. "Como actor, eso es lo más importante, confiar en el director; de lo contrario, estás jugando a la defensiva", añadió.
El actor aclaró que, al lidiar con un proyecto de esta naturaleza, es imprescindible determinar qué elemento de la historia merece más atención: la conexión con el personaje o la exploración de cómo esa sociedad llegó a esa situación distópica. Al final, Evans decidió enfocarse en el desarrollo de su personaje y depositar su confianza en la perspectiva de Joon-Ho. La interpretación de Tilda Swinton, que creó a un personaje excéntrico y autoritario, también permitió al actor entender cómo interpretar su rol en un entorno tan surrealista y dramático.
'Snowpiercer' funcionó tan bien que se convirtió en una serie de televisión
La confianza en la visión del director resultó fundamental para llevar a buen puerto la película. Evans señaló que el cineasta surcoreano se distinguía por su claridad y seguridad como director. "Cuando trabajas con alguien que sabe exactamente lo que quiere, aunque no sea lo que tú esperabas, genera confianza", declaró Evans. Esta seguridad le facilitó al actor sumergirse en su personaje sin temor a poner en juego sus actuaciones. De esta forma, gracias a tanto a la confianza entre actor y director como el buen hacer de este último, pudimos disfrutar de una distopía que se convirtió en serie de televisión años después, non Jennifer Connelly y Daveed Diggs en los papeles principales, disponible en Netflix.