La saga de Transformers ha sido durante años un espectáculo visual centrado en la acción desenfrenada, pero Transformers One, dirigida por Josh Cooley, toma una dirección diferente. Esta precuela animada CGI nos lleva de regreso a Cybertron, el hogar de los Autobots y Decepticons, antes de la famosa guerra que todos conocemos. Sin la interferencia humana de las películas de acción real y con un enfoque más íntimo, ofrece una narrativa más profunda y enfocada en los personajes, con una historia de origen sobre Optimus Prime y Megatron que mezcla acción, tragedia y subtexto social.
Un viaje hacia los inicios
La trama sigue a Orion Pax (Chris Hemsworth en su voz original) y su mejor amigo D-16 (futuro Megatron) (Brian Tyree Henry en su voz original), quienes trabajan como mineros en Cybertron. El sueño de Orion es mejorar su sociedad, mientras que D-16, más cauteloso, se aferra a las reglas y el orden establecido. A medida que descubren secretos oscuros sobre su mundo y su historia, su relación se va fracturando, lo que eventualmente los coloca en caminos opuestos y los transforma en los eternos rivales Optimus Prime y Megatron.
Lo que hace que esta película funcione tan bien es la química emocional entre Orion y D-16. Aunque el público ya sabe el destino de estos personajes, Transformers One logra construir una amistad que se siente real. El conflicto entre ambos no es solo físico, sino también ideológico, con Orion adoptando una postura altruista mientras que D-16 cae en el resentimiento y la sed de poder. Es una evolución que recuerda a historias trágicas como la de Caesar y Koba en El amanecer del planeta de los simios.
Una película de animación pensada para los fans de la serie de Transformers original
Aunque la película está destinada a un público juvenil, hay temas profundos que conectan con los espectadores adultos. La película aborda cuestiones de clase y opresión, mostrando una sociedad dividida entre una élite privilegiada y una clase obrera explotada, un subtexto que le da mayor peso al desarrollo de los personajes. Orion Pax representa la esperanza y la lucha por la justicia, mientras que Megatron refleja el peligro de la rabia y el resentimiento mal canalizados. Este conflicto ideológico no solo enriquece la trama, sino que añade una dimensión política relevante y sorprendentemente madura para una película de Transformers.
Visualmente impresionante, pero no revolucionaria
En términos de animación, Transformers One es un espectáculo visual sólido, aunque no alcanza la audacia creativa de otros filmes animados recientes como Spider-Verse o El Gato con Botas: El Último Deseo. Los entornos de Cybertron son vibrantes y bien diseñados, y las secuencias de acción están llenas de energía. Como la carrera del principio y el exterior, que son de lo mejor de la película. Sin embargo, la película no arriesga tanto como podría haberlo hecho en términos de estilo visual. Aun así, la calidad de la animación es superior a muchas de las entregas anteriores de la franquicia, y es un placer ver a los personajes icónicos rediseñados con tanto cuidado.
Una narrativa clásica, pero eficaz, y un homenaje a 'Transformers' de toda la vida
La historia de Transformers One sigue los tropos clásicos del Camino del Héroe, con Orion Pax empezando como un don nadie humilde y convirtiéndose en el líder legendario Optimus Prime. Aunque la narrativa es predecible, es efectiva. La evolución de los personajes, especialmente la caída de D-16 hacia el villano Megatron, está contada con una profundidad emocional que rara vez se encuentra en películas de esta franquicia. Los diálogos, aunque a veces simplistas, logran transmitir los conflictos internos de los personajes de manera clara y directa. Además, como plus, está llena de referencias, personajes y guiños a lo que es la saga de Transformers entera, no solo las películas de Michael Bay.
Transformers One es un regreso a los orígenes de la franquicia que ofrece más corazón y sustancia de lo que se esperaría de una película de Transformers. Aunque no revoluciona ni el género ni la animación, ofrece una historia sólida y emotiva que explora las raíces de los personajes más icónicos de la saga. Con una animación colorida, temas profundos y un enfoque en los personajes, esta película es un triunfo para los fans y una introducción accesible para las nuevas generaciones. Aunque sigue siendo un producto comercial alineado a la marca Hasbro, demuestra que todavía queda mucho por explorar en este vasto universo de robots en guerra.
Hemos visto la película completa en adelanto gracias a la cortesía de Paramount Pictures Spain.
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