La reciente controversia en torno a los Juegos Olímpicos y la calidad del agua del río Sena ha despertado en muchas personas un temor creciente a nadar en ríos y lagos por el riesgo de contaminación. En España, este miedo no es infundado, ya que en 2023 se detectaron 34 zonas de baño con una calidad de agua insuficiente. Actualmente, dos ríos y un lago están señalados con aviso rojo, desaconsejando su uso recreativo debido a los altos niveles de contaminación.
Escherichia coli: Un indicador crítico de contaminación
Uno de los indicadores más críticos para determinar la calidad del agua es la presencia de Escherichia coli (E. coli). Aunque este patógeno es común, su proliferación excesiva puede causar infecciones y problemas gastrointestinales. Se considera que el agua es de mala calidad si las concentraciones de E. coli superan las 500 unidades de formación de colonias por cada 100 mililitros en aguas costeras y de transición, o 900 unidades en aguas interiores. Un caso alarmante ocurrió el pasado 15 de julio, cuando las aguas del río Duero registraron 5.000 unidades de E. coli por cada 100 mililitros, superando con creces los límites aceptables.
Problemas de calidad del agua en España
La problemática de la calidad del agua afecta a diversas regiones de España. En 2023, 34 zonas de baño distribuidas en 14 provincias mostraron niveles de calidad insuficientes. Las provincias de León y Cáceres fueron especialmente afectadas, aunque la mayoría de las zonas problemáticas se encontraron en aguas interiores. No obstante, también se registraron problemas en playas de A Coruña (Sopazos), Asturias (Ribadesella), Girona (L’Escala) y Baleares (Cala Egos), destacando que no solo los ríos y lagos presentan estos riesgos.
Comparación con la situación europea
A nivel europeo, España no está sola en esta situación. El porcentaje de zonas de baño con baja calidad en el país está alineado con la media europea del 1,5%. Según un informe de la agencia europea, en 2023 hubo 321 lugares de baño en todo el continente que no cumplían con los estándares de calidad necesarios para un uso seguro. Sin embargo, cabe resaltar que la mayoría de las aguas europeas sí cumplen con los requisitos mínimos de calidad, y un 85% son calificadas de excelentes. En comparación, España supera ligeramente esta media, con un 87,6% de sus aguas clasificadas como de calidad excelente.
La importancia de mantener altos estándares de calidad del agua en zonas de baño no puede subestimarse, especialmente en el contexto de eventos de gran magnitud como los Juegos Olímpicos. La ceremonia de inauguración de los próximos Juegos Olímpicos de París, que se celebrará en el río Sena, es un recordatorio de la necesidad de asegurar que todas las aguas utilizadas para actividades recreativas y deportivas sean seguras.