Si nos ponemos a hacer memoria y echamos la vista atrás, no se puede negar que la saga cinematográfica de Star Wars nos ha regalado un puñado de duelos de sable láser impresionantes en cada una de sus distintas épocas. Desde la recordada batalla de Luke y Darth Vader al final de 'El imperio contraataca' (que culmina con la revelación más conocida del séptimo arte), hasta el más moderno y lluvioso enfrentamiento de Rey y Kylo Ren en 'El ascenso de Skywalker', en los restos de la segunda Estrella de la Muerte.
Sin embargo, para muchos aficionados, las películas precuelas dirigidas por George Lucas son las entregas de la franquicia que tienen las escenas de batalla más espectaculares y memorables. El épico duelo entre Obi-Wan y Anakin en Mustafar, o la batalla a tres entre Qui-Gon, Obi-Wan y Darth Maul, son probablemente las mejores secuencias de acción, aunque... ¿Cómo te quedas si en realidad te decimos que pudo haber una escena todavía más apoteósica, pero al final del día Lucas decidió eliminarla para siempre?
La asombrosa batalla entre Obi-Wan y los guardaespaldas de Grievous que jamás veremos en Star Wars
Gracias a una entrevista ofrecida por el medio Entertaiment Weekly hace unos años, Nick Gillard, el coordinador de especialistas que ayudó a coreografiar todas las escenas de lucha de la trilogía de precuelas de Star Wars, confesó que los aficionados a estas películas podrían haberse perdido la mejor batalla con sables láser de la franquicia.
Durante la entrevista, al recordar la batalla con sables de luz del final de 'La amenaza fantasma' (en la que Qui-Gon y Obi-Wan se enfrentan a Darth Maul), Gillard reveló que había otra escena de la trilogía que podría haber superado en espectacularidad a ese enfrentamiento. Y es que el coordinador asegura que era "una mejor" que iba a sucederse en 'La venganza de los Sith' y que estaría protagonizado por Obi-Wan Kenobi luchando al mismo tiempo contra nada más y nada menos que seis guardaespaldas del general Grievous.
De hecho, según Gillard, Ewan McGregor entrenó durante semanas exhaustivamente para conseguir clavar la coreografía que le había preparado el coordinador para la complicada secuencia. No obstante, cuando llegó el día de la grabación, la producción del filme se estaba quedando sin tiempo e iban demasiado apretados con la agenda.
Debido a esta cuestión, y dado que la pelea mencionada resultaba compleja y no era vital para la trama, el propio George Lucas decidió cortar por lo sano y atajó directamente inventándose una forma más sencilla de que Obi-Wan acabase con los guardaespaldas de Grievous. La decisión del cineasta la recordaréis si habéis visto la película, ya que en el metraje definitivo el maestro usa la Fuerza para aplastar a los guardaespaldas de Grievous con un contenedor que hace caer del techo.
El momento en cuestión podéis volver a verlo durante los primeros segundos del vídeo que os hemos dejado sobre estas líneas.
"Fue la batalla más complicada que jamás hayamos tenido", recuerda Gillard. "Y George dijo: '¡Lo siento mucho, voy a tirar un contenedor sobre cinco de ellos!'"
Así, finalmente, la que podría haber sido la escena con sables láser más impresionante, se eliminó por una sola acción mucho más sencilla y que, además, funciona como un recurso cómico previo al duelo entre Obi-Wan y Grievous. Sea como fuere, y aunque nunca veremos qué había planificado el equipo exactamente para este combate, hoy día suena difícil que una batalla contra un grupo de guardaespaldas pudiese haber superado en impacto y épica a los duelos Jedi antes mencionados. ¿Os gustaría haberla visto?