Netflix, que explora nuevas fórmulas para sus series y películas en streaming, continúa buscando el éxito con nuevos contenidos originales. Mientras mira orgullosa a En las profundidades del Sena y hace acopio de millones de dólares para el desembolso colosal de lo nuevo de los hermanos Russo, la plataforma ha estrenado la esperada Detonantes (Trigger Warning), un thriller de venganza anunciado hace años que está protagonizado por Jessica Alba. Pese al pelotazo, parece que la crítica y el público están de acuerdo: es mala a rabiar. A veces, la calidad y el éxito no siempre van de la mano.
Jessica Alba arrasa en Netflix con una película cargada de acción que pone de acuerdo al público y la crítica: es muy mala
Alba, que casi deja la actuación luego de una mala experiencia en Marvel, encarna a una comandante en servicio activo que regresa a su hogar tras recibir la noticia de la muerte de su padre. Al tomar las riendas del bar familiar, se sumerge en una investigación sobre las circunstancias sospechosas que rodean el fallecimiento de su progenitor. Entre los sospechosos se encuentran su antiguo novio, ahora sheriff del lugar, su hermano temperamental y su poderoso padre, un senador. Ya os podéis imaginar qué ocurre después.
A pesar de su punto de partida, Detonantes se inscribe en la lista de películas de Netflix que, aunque logran captar la atención inicial de los espectadores, se olvidan rápidamente. No obstante, las cifras no mienten: en solo tres días, ha acumulado 25,7 millones de visualizaciones, un debut que supera ampliamente al de otros estrenos recientes en la plataforma, incluyendo las dos entregas de Rebel Moon, uno de los más sonoros fracasos de la plataforma en años. Pero lo cierto es que tanto la crítica como el público están muy de acuerdo: el filme es malísimo.
Esta paradoja entre la popularidad y la calidad no es nueva en Netflix. El fenómeno de películas y series que obtienen grandes cifras de audiencia pero reciben críticas desastrosas se ha convertido en un sello distintivo de la plataforma. Detonantes no es una excepción.
La película ha sido duramente criticada tanto por la prensa especializada como por el público. En Rotten Tomatoes, ha obtenido un 20 % de aprobación por parte de la crítica y un escaso 15 % de la audiencia. En FilmAffinity, los usuarios la califican con un pobre 3,9. Pero seamos claros: a Netflix le funciona.
Este tipo de fórmulas son a prueba de balas. El enfoque de Netflix en producciones de coste moderado que aseguran cifras de visionado impresionantes parece seguir dando frutos, incluso cuando estas producciones no alcanzan un nivel decente de calidad cinematográfica. Da lo mismo: es pienso para suscriptores, pero al portal le funciona. Además, el modelo contrasta con las superproducciones de alto presupuesto que, a menudo, no logran el retorno de inversión esperado, por lo que hablamos de un retorno -en términos económicos- más que sólido para el servicio. Aunque la crítica y el público estén de acuerdo en catalogar a esta nueva cinta de acción con Jessica Alba como 'horrible', Netflix ha salido ganando.
