Las películas de superhéroes no siempre gozaron de la popularidad o la estabilidad creativa de una narrativa conjunta. A comienzos de los 2000, cuando Spider-Man de Sam Raimi despuntó y los X-Men con Hugh Jackman como Lobezno se convirtieron en grandes éxitos, se inició una carrera de películas y estudios por presentar sus propias alternativas cinematográficas. Así nacieron Los 4 Fantásticos, en la propia 20th Century Fox, dando pie un saga en principio destinada a ser una de las grandes del género, pero que concluyó de forma abrupta con tan solo dos entregas debido a la crítica desfavorable y una baja recaudación en taquilla. Jessica Alba, su principal protagonista y valedora, revela ahora, cuando la saga se prepara para volver al cine de la mano de Marvel Studios con nuevos villanos como Galactus y una versión diferente de Estela Plateada, que su carrera casi se acaba con el rodaje de la segunda cinta cuando tuvo un problema mientras interpretaba a Sue Storm.
Es una de las peores películas de Marvel y casi hace que Jessica Alba deje la actuación por completo tras un grave incidente
Jessica Alba, contaba con una carrera carrera prometedora a comienzos de los 2000, siendo una de las actrices más queridas de su generación. Pero había un problema: compre estaba lidiado con la percepción causada por su apariencia física. Era guapa, muy especial, y las grandes productoras de Hollywood lo sabía.
De hecho, su papel como Sue Storm en Los 4 Fantásticos era, en cierto sentido, revolucionario, pues no abundaban los roles femeninos principales en el cine de superhéroes de aquella época. Pero la actriz tenía miedo de que se le concediera este privilegio marvelita únicamente a su atractivo físico. Y, en el fondo, así fue.
Sus temores revivieron durante la producción de la secuela, como ella misma reveló en una entrevista para Elle Magazine, en el que se sincera. Alba compartió cómo la experiencia en la secuela validó sus inquietudes sobre ser valorada más por su belleza que por su talento actoral. Recuerdo cuando estaba muriendo en 'Silver Surfer'. El director dijo algo como: 'Luce demasiado real. Demasiado doloroso. ¿Puedes ser más guapa cuando lloras?… No hagas eso con tu cara, déjala plana. Podemos poner lágrimas con CGI'. Eso me hizo pensar, ¿acaso no soy lo suficientemente buena? ¿Son mis instintos y emociones insuficientes? ¿La gente odia tanto que sea una persona real?… Y entonces dije, a la mierda, ya no me importa esta industria", recuerda la intérprete, que casi abandona su carrera.
Se apartó de las cámaras y fundó una empresa de cosméticos que no tuvo demasiada suerte al comienzo, pero que tras unos años muy malos, tuvo éxito. Pese a que seguía siendo una de las figuras más queridas de Hollywood, se hizo a un lado. Eso sí, cuando tenía hueco Alba continuó actuando y, con el tiempo, se reconcilió con esa etapa de su vida, pese a que aquel incidente le marcó. A posteriori, como hemos visto esta semana, la actriz se reconciliaría con Sue Storm y haría las paces con una cinta que sigue siendo parte de su vida. "No tengo más que buenos recuerdos. Me encantó interpretar a ese personaje. Siento que toda mi vida comenzó de muchas maneras en ese momento. Conocí a mi compañero de vida, seguimos juntos, tenemos tres hijos. Tim Story, el director, sigue siendo uno de mis mejores amigos. Celebramos juntos la Nochevieja", recuerda.
"Fue genial y ella era un personaje tan genial, inspirador y adelantado a su tiempo, diría yo, en el género. Y todavía no se ha visto a alguien que sea tan cariñosa y femenina, pero también una temible 'badass'. No he vuelto a ver esa combinación. Así que creo que sigue llenando este hermoso tipo de espacio o vacío en el universo Marvel", concluía, mientras promociona Trigger Warning, una cinta de acción para Netflix.