En junio de 2024, se espera una nueva tormenta solar que podría tener efectos significativos en nuestras comunicaciones. Este evento se debe a la actividad de la mancha solar AR 3664, que ya en mayo provocó la tormenta geomagnética más intensa de las últimas dos décadas. Las partículas cargadas provenientes de al menos cinco tormentas solares simultáneas originadas en esta enorme mancha solar, quince veces más ancha que la Tierra, causaron auroras boreales visibles en casi toda España, un fenómeno poco común en esas latitudes.
La mancha solar vuelve a apuntar hacia la Tierra
El Sol, que gira sobre su eje cada 27 días, hará que la mancha solar AR 3664 vuelva a apuntar a la Tierra a finales de mayo o principios de junio, trayendo consigo la posibilidad de nuevas erupciones solares. El 20 de mayo, esta mancha ya emitió una llamarada solar clasificada como X12, la más potente desde 2017, detectada por la nave Solar Orbiter de la Agencia Espacial Europea. Estas erupciones solares pueden desencadenar tormentas geomagnéticas capaces de interferir con las comunicaciones terrestres, afectando redes eléctricas y satélites.
Posibilidad de ver auroras boreales a partir de este jueves
La alineación de la mancha solar AR 3664 con la Tierra durante la luna nueva del 6 de junio podría abrir una ventana de oportunidades para nuevas erupciones solares. Este alineamiento incrementa las probabilidades de que cualquier erupción solar impacte directamente nuestro planeta, lo que no solo podría generar espectaculares auroras boreales, sino también afectar gravemente nuestras comunicaciones, interrumpiendo servicios de radio y navegación por satélite.
Para prepararse ante posibles interrupciones en las comunicaciones, es crucial que tanto empresas como particulares tomen precauciones. Las redes eléctricas y los sistemas de telecomunicaciones deben estar listos para posibles fallos, y se recomienda tener planes de contingencia en caso de apagones. La previsión meteorológica espacial será vital para anticipar y mitigar los impactos de estas tormentas geomagnéticas, subrayando la importancia de una vigilancia continua del clima espacial.
Major geomagnetic solar storm happening right now. Biggest in a long time. Starlink satellites are under a lot of pressure, but holding up so far. pic.twitter.com/TrEv5Acli2
— Elon Musk (@elonmusk) May 11, 2024
El ciclo de actividad solar actual, que alcanza su máximo aproximadamente cada 11 años, ha incrementado la frecuencia y la intensidad de las erupciones solares. Los científicos prevén que el pico del ciclo actual podría adelantarse a lo esperado, con el máximo solar previsto para 2025. Este aumento en la actividad solar no solo presenta oportunidades para observar auroras boreales, sino también riesgos significativos para las comunicaciones y tecnologías globales, destacando la necesidad de estar preparados para estos fenómenos naturales.