El fin de semana ha marcado un hito en la historia de la actividad geomagnética: la Tierra ha sido impactada por la tormenta solar más potente de las últimas dos décadas, alcanzando el nivel 5 en la escala de actividad geomagnética. Este evento, que no se había observado con tal intensidad desde octubre de 2003, ha puesto a prueba a los satélites de Starlink, la flota satelital de SpaceX, dirigida por Elon Musk. Estos satélites, esenciales para la conectividad global, especialmente en regiones remotas, están sufriendo presiones sin precedentes debido a las perturbaciones magnéticas causadas por la tormenta.
Los satélites soportaron la presión como pudieron
Elon Musk, a través de su plataforma en X, ha sido transparente sobre la situación de Starlink. A pesar de los desafíos presentados por la tormenta, los satélites han mantenido su funcionalidad hasta ahora, una buena noticia considerando su importancia crítica en la infraestructura de comunicaciones global.
"Gran tormenta solar geomagnética en este momento. La mayor en mucho tiempo. Los satélites Starlink están bajo mucha presión, pero aguantan hasta ahora”, compartió Musk, subrayando la gravedad del evento pero también la resistencia de su tecnología.
La mayoría mantuvo su operatividad gracias a sus avanzados sistemas de protección contra radiación y sus protocolos de manejo automatizado ante fluctuaciones magnéticas extremas. Sin embargo, algunos satélites experimentaron fallos, principalmente aquellos en órbitas más expuestas y con sistemas de blindaje menos robustos, lo que llevó a interrupciones temporales en el servicio.
Major geomagnetic solar storm happening right now. Biggest in a long time. Starlink satellites are under a lot of pressure, but holding up so far. pic.twitter.com/TrEv5Acli2
— Elon Musk (@elonmusk) May 11, 2024
Sin embargo, la preocupación no se limita solo al espacio. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) ha emitido advertencias sobre las posibles repercusiones en tierra, incluyendo problemas de control de voltaje y potenciales colapsos en los sistemas de red. Esta tormenta geomagnética no solo amenazó la estabilidad de los satélites, sino también la integridad de nuestras infraestructuras energéticas y de comunicación, lo que podría resultar en apagones y otros problemas operativos a nivel global de cara a próximos eventos solares similares.
Auroras boreales hasta en Las Galápagos
El impacto de la tormenta también se ha hecho sentir en el espectáculo natural de las auroras boreales, las cuales, gracias a la intensidad del evento, se han observado mucho más al sur de lo habitual, adornando los cielos con impresionantes tonalidades que usualmente solo se ven cerca de los polos. Este fenómeno, aunque maravilloso, sirve como un recordatorio visual de la fuerza y el alcance de las tormentas solares.
The Aurora borealis is being seen across the United States!
Go outside and see if you can catch a glimpse! pic.twitter.com/vS9oL9pOqp
— LilHumansBigImpact (@BigImpactHumans) May 11, 2024
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