Cuantas veces te has encontrado en esa escena familiar: estás relajado en tu sofá durante la noche, disfrutando del silencio que solo es interrumpido ocasionalmente por los sonidos externos o el murmullo de la televisión. De repente, el tranquilo momento se ve perturbado por un ruido repetitivo y metálico desde el piso de arriba: clank, clank, clank. Podría parecer que el vecino ha decidido jugar con canicas en horas inapropiadas, pero la realidad es bastante diferente y tiene que ver con un fenómeno conocido como el pulso de Zhukowski.
No, tus vecinos ni tiran canicas ni andan en tacones de madrugada
Este curioso sonido que emulan las canicas rodando no es más que las tuberías de tu edificio ajustándose a los cambios de presión del agua. Este fenómeno, técnicamente conocido como golpe de ariete, ocurre cuando el agua que fluye a alta velocidad por las tuberías es detenida bruscamente, como cuando se cierra un grifo o una válvula.
La energía del agua que aún se mueve necesita liberarse, y lo hace generando una onda de presión a través de las tuberías, lo cual produce ese característico sonido metálico.
El ingeniero Nikolay Zhukovsky fue quien descubrió este fenómeno, y es en su honor que a veces se le denomina el pulso de Zhukowski. El impacto que tiene este efecto en las tuberías no es solo audible, sino también una muestra crítica de cómo las estructuras de plomería manejan los cambios bruscos de presión. Sin este ajuste, las consecuencias podrían incluir daños severos a las tuberías y sistemas relacionados, potencialmente llevando a rupturas que resultarían en costosas y disruptivas reparaciones.
De noche se escucha más porque hay menos ruidos
Durante la noche, cuando la mayoría de las actividades diurnas han cesado, es más común oír estos sonidos debido a que actividades como el uso de lavadoras o lavavajillas pueden maximizar estos efectos en un edificio residencial. Estos aparatos suelen utilizar grandes cantidades de agua y pueden cerrar sus válvulas abruptamente, replicando así el pulso de Zhukovsky de manera más frecuente o notable.
Así que la próxima vez que escuches este peculiar ruido en la quietud de la noche, en lugar de fruncir el ceño por la molestia, puedes sentirte aliviado al saber que es simplemente un signo de que las tuberías de tu edificio están funcionando correctamente. Este fenómeno, aunque pueda parecer un inconveniente, en realidad ayuda a prevenir problemas más graves como tuberías rotas o fugas. Saber esto puede transformar la percepción de un ruido molesto en la noche a una afirmación de que las cosas están, en efecto, exactamente como deberían estar.