Avatar: La leyenda de Aang parece que sigue teniendo complicado su futuro pese a que Netflix anunció la renovación de la serie por dos nuevas temporadas. La superproducción del portal de streaming, basada en el éxito de animación, tendrá dos temporadas más a pesar de los datos de audiencia de sus primeros días. Ahora sabemos que el showrunner principal y gran creativo de esta adaptación, Albert Kim, ha abandonado la serie, dejando a Netflix buscando a dos nuevos sustitutos, Christine Boylan y Jabbar Raisani, que serán los responsables de la serie en la segunda y tercera temporada. ¿Qué ha pasado? ¿Peligra la serie?
El principal creativo de Avatar en Netflix deja la serie en el peor momento pero la plataforma ya tiene sustitutos
Como comentan en Variety (vía ComicBook), la salida de Kim no ha sido por motivos creativos ni tampoco de malas formas, aunque sí se ha producido en el peor momento. El productor optó por dejar la producción de Netflix para trabajar en otros proyectos, ya que lleva varios años trabajando en Avatar: La leyenda de Aang, una serie costosa y que ha tardado mucho en llegar a la pequeña pantalla. Kim ha cambiado de plataforma, ya que ha desvelado que está listo para trabajar en Percy Jackson en Disney+ como productor ejecutivo. La ficción mitológica de la casa del ratón fue un auténtico pelotazo.
Aunque Kim deja el liderazgo, sí ha confirmado que continuará trabajando en las temporadas dos y tres de Avatar: La leyenda de Aang como productor ejecutivo, una labor que afirma seguirá desempeñando con cariño. En cuanto a los nuevos showrunners escogimos por Netflix para Avatar: La leyenda de Aang no son ajenos a la serie.
Boyland trabajó en la primera temporada como coproductor ejecutivo, mientras que Raisani fue una especie de chico para todo, siendo director, supervisor de efectos visuales y productor ejecutivo.
La serie se estrenó a principios de este año con muchas dudas, pero con el buen antecedente de One Piece, que salió sorprendentemente bien. Había motivos, porque después de todo, la primera versión de acción real, con Hollywood y un gran número de caras conocidas delante y detrás de la pantalla, no tuvo éxito en eso de trasladar el mundo de fantasía de Avatar: The Last Airbender a la gran pantalla.