Arnold Schwarzenegger admitió en un episodio de The Graham Norton Show que su rivalidad con Sylvester Stallone se salió de control durante las décadas de 1980 y 1990. Emergiendo como íconos del cine de acción al mismo tiempo que Schwarzenegger lanzaba Terminator y Stallone protagonizaba Rambo, ambos actores se empeñaron en superarse mutuamente en términos de físico y éxito en taquilla. Schwarzenegger describió esta competencia como extrema, donde ambos intentaban sabotearse entre sí.
De rivales a amigos gracias a Planet Hollywood
La transformación de su relación de rivalidad a amistad comenzó cuando ambos invirtieron en Planet Hollywood. Viajando juntos alrededor del mundo para promocionarlo, descubrieron una gran amistad. Schwarzenegger destacó que Stallone es un gran ser humano y ahora son inseparables, tal y como dijo a People. Esta experiencia compartida les permitió conocerse mejor y apreciar sus cualidades personales más allá de la competencia profesional. "Realmente le admiro. Le quiero. Simplemente somos diferentes. Él es mucho más crudo y está mucho más conectado con sus emociones", explicó a la revista.
"Cuando se enfada, se enfada de verdad. Es como encender una mecha; la suya explota de inmediato. ¡Boom! La mía va más despacio, 'Shhh'. Tarda dos días en llegar al verdadero ¡Boom!. Eso hace que sea tan bueno actuando, porque siente las cosas de inmediato", añade el actor.
Junto en la gran pantalla
Stallone y Schwarzenegger protagonizaron juntos películas como Los Mercenarios y Plan de Escape, demostrando su química en pantalla. En el documental de Netflix Arnold, Stallone elogió a Schwarzenegger como el héroe de acción ideal, destacando su presencia física y fortaleza como elementos clave de su personaje en pantalla, contrastando con los roles más humanos y vulnerables que a menudo interpretaba Stallone.
Respeto mutuo
A pesar de la intensa competencia en sus carreras tempranas, ambos actores han admitido en retrospectiva que esta rivalidad fue en parte un impulso para su éxito. Stallone confesó a Forbes que su naturaleza competitiva los ayudó, pero que en el ámbito personal no era saludable. Sin embargo, con el tiempo, esta competitividad dio paso a una amistad genuina y un profundo respeto mutuo, reconociendo los logros y contribuciones del otro en el género de acción. La amistad entre Schwarzenegger y Stallone ha demostrado ser duradera y sólida, superando los desafíos de su rivalidad pasada. Además, ambos han dejado un legado imborrable en el cine de acción y continúan siendo figuras respetadas en Hollywood.