La NASA tiene grandes planes para este año. Entre sus objetivos está el avanzar con la misión de la sonda Parker, lanzada en 2018 y que por fin completará uno de sus principales objetivos este año. Uno que implica un viaje hasta el infierno y que llevará la sonda a "rozar" la superficie del Sol y que la llevará a moverse a 200 kilómetros por segundo. Por hacernos una idea, a esa velocidad llegarías desde Ferrol, en el noroeste de España, hasta Cartagena (a algo más de 1.000 km) en poco más de 5 segundos.
La sonda Parker, la nave más rápida jamás construida y que pasará muy cerca del Sol
La sonda Parker fue, como decíamos, lanzada en 2018. Su principal objetivo es el de estudiar la corona del Sol, la parte más externa del astro. Los datos que recoja permitirán predecir con más exactitud algunos de los acontecimientos más violentos que se generan en la estrella, así como teorías sobre sus campos magnéticos y los vientos solares; con sus correspondientes implicaciones científicas. Pero es que el objetivo para cumplir en navidades de 2024 es "rozar" el Sol. Quién sabe si no podrá así decirnos más sobre las manchas solares.
En octubre de 2018, la Parker se convirtió en la nave más cercana al Sol, récord que ha ido superando aprovechando el impulso conseguido al completar varias órbitas a Venus. Pero el punto álgido y más delicado de la misión tendrá lugar el 24 de diciembre de 2024, como recoge la BBC al hablar sobre la misión.
El día de Nochebuena, la sonda pasará a "solamente" 6 millones de kilómetros de la superficie, lo más cerca que una nave ha estado de la estrella. Para conseguir este hito científico histórico se aprovecharán la combinación de la tecnología y la velocidad.
En primer lugar, la Parker cuenta con un escudo térmico de altísima tecnología que le permitirá soportar los más de 1.400 grados a los que se enfrentará. Pero también contará, como decíamos, con la ventaja que le dará convertirse en el objeto más rápido jamás creado por el ser humano.
Gracias a la tracción de la gravedad que experimentará al acercarse al Sol, la sonda Parker se moverá a 692.000 km/h, a unos 192 kilómetros por segundo. Lógicamente esto no durará demasiado, pero bastará para que la nave supere otro récord y que la velocidad ayude a soportar la temperatura que debe soportar.
Por desgracia para la misión, la nave no podrá pasar más cerca del Sol. El motivo es que, si disminuyera aún más la distancia con su superficie, la sombra del escudo térmico podría no ser suficiente para proteger los instrumentos de la nave.