Así funciona TikTok: Guía rápida para boomers

Si observáis un rato a un adolescente con un móvil, y veis que se está riendo como un poseso o imitando alguna coreografía absurda, lo más seguro es que esté disfrutando de un ratito de TikTok, la app más descargada y famosa del momento. Es la red social de moda, sí, pero es algo más. En estos momentos, la aplicación tiene más de 800 millones de usuarios activos al mes en todo el mundo, y sus descargas han superado los 2000 millones en Play Store de Google y la App Store de Apple. El año pasado marcó su pico de instalaciones, y pese a que ha tenido algún revés en Estados Unidos, es imposible escapar de ella. Os contamos todo lo que necesitáis saber sobre TikTok.

TikTok: Una guía para boomers de la red social de moda

¿Qué es TikTok?

No, no os agobiéis. Usar TikTok es fácil, aunque requiere de una cierta aclimatación. Lo único que debemos es ir a la tienda oficial de nuestro smartphone, descargar la app, registrarnos de alguna manera -también es válido usar los credenciales de Google, Facebook o Apple- y sumergirnos en ella.

El funcionamiento puede parece algo confuso o extraño de primeras, pues los vídeos ocupan toda la pantalla y hay un buen número de estímulos y pequeños iconos por todos lados, pero es tan fácil usarla que únicamente deslizando el dedo de abajo hacia arriba podemos pasar de un vídeo a otro e ir explorando por ella. Aunque hayamos puesto alguna preferencia al comienzo de iniciar sesión -cine, música, entretenimiento y cosas así-, el algoritmo de TikTok se encargará de ir jerarquizando el contenido que nos gusta y lanzándonos a la cara. Y como os podéis imaginar, hay de todo.

Hay que tener en cuenta que TikTok busca ofrecer a los usuarios una app de edición de vídeo sencilla pero de infinitas posibilidades. La intención de sus creadores no era otra que la de obtener la atención del público el mayor tiempo posible gracias a la sensación de aleatoriedad que destila cada uno de los rincones de su diseño, invitándonos a probar suerte con cada scroll, como si fuese una especie de tragaperras, esperando que salga un vídeo algo mejor, más curioso o más entretenido. Debido al diseño, los usuarios pueden publicar clips que van desde los 15 a los 60 segundos, una horquilla de tiempo breve que favorece a los vídeos más cortos o intensos y con capacidad de viralización. Hemos visto musicales basados en obras de Pixar, coreografías absurdas, retos virales, historias personales, memes -no os hacéis una idea de la barbaridad de memes que se pueden encontrar en TikTok- o vídeos un tanto truculentos que generan nuevas leyendas urbanas.

En un primer momento, TikTok puede abrumar y expulsar al más pintado debido a la supuesta brecha generacional existente. No os engañaremos, la hay, es una red social para los más jóvenes, y que en un principio estaba algo lejana para los boomers y los miembros de la generación X. A día de hoy, con un Facebook que es tierra quemada para muchos, y con una Instagram que busca la manera de parecerse a esta innovadora app, parece que el desembarco madurito ha ido produciéndose de forma paulatina en los últimos meses. Desde el confinamiento mundial por culpa del coronavirus a principios del año pasado, la edad media de TikTok ha ido subiendo poco a poco, y no es de extrañar que veamos a la mujer de nuestro compañero de trabajo, a nuestro panadero o incluso a nuestro asesor grabándose vídeos con sus hijos o sus amigos. Hemos visto desde curas bailando para captar feligreses a tiendas de barrio que usan la red social para publicitarse.

Un algoritmo para gobernarlos a todos y atarlos en las tinieblas

TikTok basa su éxito en el potente algoritmo que lo mueve todo. Hablamos de una inteligencia artificial adaptativa que sabe aprovechar de forma útil la atención de los usuarios que osan navegar por la app, rentabilizando su tiempo de visualización, ofreciéndoles exactamente lo que quieren y construyendo nuevos perfiles en base a sus preferencias y tiempo de ocio. Suena un tanto distópico, y verdaderamente lo es, pero el algoritmo de esta aplicación consigue mantener nuestro interés a lo largo del tiempo que tengamos abierta la app. El usuario se irá desplazando por los vídeos de TikTok en un primer momento, y al poco tiempo, la app analizará y aprenderá su comportamiento, sus impulsos, sus ganas de ver un tipo de contenido en concreto o si somos más propensos a ver bromas pesadas que coreografías de adolescentes con el éxito pop de moda de fondo.

Se ha hablado muchísimo de cómo las aplicaciones pueden llegar a modificar el comportamiento de los usuarios que caen presos de las mismas, y parece que si bien las redes sociales son herramientas muy potentes para estar conectados, informados al momento y disfrutar de nuestro ocio en pequeños ratos de tiempo libre, también tienen un reverso tenebroso. TikTok lo explota, lo mercantiliza y lo presente en bandeja de plata. Sus métricas y recomendaciones funcionan como pocas, y es por eso que es tan adictiva en el corto y medio plazo para el usuario que entra de nuevas. Su manera de presentar los vídeos es diferente, ya que si bien en Instagram o Twitter decidimos de primeras qué veremos ver o leer, con unas Stories que aprovechan el lado más cotilla del ser humano, TikTok nos va ofreciendo gracias a su algoritmo una carta de vídeos que intentarán que permanezcamos atrapados en un carrusel de emociones, risas y vergüenza ajena. Y que, lógicamente, luego lo compartamos con otros amigos y contactos al descargar el vídeo o pasarles el enlace del clip en cuestión. Todo está pensado.

Quiero subir un vídeo bailando el Jerusalema en mi cuarto, ¿cómo lo hago?

TikTok es relativamente fácil de usar, aunque puede sacarnos de quicio al principio. En la parte inferior tenemos varios iconos muy claros, Inicio, Tendencias, un enorme símbolo de +, Bandeja de entrada y Yo. El primero de los iconos, el de la casa, es el feed, el timeline o como queramos llamarlo, el lugar en el que se nos presentarán los clips de las personas que seguimos, de los creadores de contenido que más nos gustan o de los vídeos que la propia app nos recomienda en función del citado algoritmo. Tendencias funciona de igual manera que en Twitter, con los retos, los vídeos más virales o aquellos que más interacciones tienen. Es una buena manera de comprobar qué es trending o qué se esta cociendo en TikTok y sumarnos a la conversación. El símbolo central, al igual que el de Instagram o Twitter, es el que nos permite subir nuestro vídeo haciendo el canelo, mientras que Bandeja de entrada y Yo son los espacios reservados a los mensajes privados que podemos recibir o las características de nuestro perfil -que incluye filtros de privacidad muy útiles para los más pequeños-.

Navegar por TikTok es sencillo, ya que todo se reduce a moverse por la app con un par de movimientos de nuestro dedo. Podemos ir de arriba a abajo para ver nuevos videos, e incluso repetirlos con el gesto contrario, así como deslizar a la derecha si queremos ver quién es el autor o autora de un clip en concreto. Si queremos interactuar con alguien tenemos desde un Corazón que nos permite darle 'me gusta', a un símbolo + con un pequeño avatar que nos permite seguir al instante a ese usuario en cuestión. Y el bocadillo, claro está, nos llevará a los comentarios. Por último, si os fijáis, encontraréis la flechita de Compartir, que es de las más útiles para enseñarle ese vídeo a nuestros contactos en Twitter, Instagram o Facebook.

¿Qué significan los emoji en TikTok?

Meterse en los comentarios de TikTok puede acabar con más de uno encerrado en un área de psiquiatría. Si habéis visto los feeds del chat de Twitch o YouTube en un algún directo sabréis a qué nos referimos. Miles de emoji, cientos de frases que superponen las unas a las otras y bromas internas entre usuarios y seguidores del canal. De locos. En TikTok también se ha desarrollado un vocabulario propio en el que cada emoji significa una cosa distinta según el momento, la posición del mismo o el contexto.

Por ejemplo, se usa el ✍️ para tomar lecciones, el 👏 para resaltar las mismas o enfatizar una frase o el 🔉para intentar llamar la atención del creador del vídeo siendo un tanto irónicos. Pero el uso más frecuente es el llamado 🤪Emoji🎢Rollercoaster☄️ o montaña rusa de emojis, en los que se usan casi todos al contarnos una historia, responder a algún mensaje o señalar algo en concreto de un clip. Y claro está, los eróticos tipo 🍆 y 🍑 siguen estando vigentes.