El pasado fin de semana ha sido la fecha ideal para ver las Acuáridas desde España, pero no son ni mucho menos la única lluvia de estrellas del verano. En estas mismas fechas también llegan las Perseidas, y aquí queremos que aquellos interesados sepáis los mejores días y lugares para verlas.
Perseidas: mejores fechas y lugares para verla
Las Perseidas, por norma general, se pueden ver del 17 de julio al 24 de agosto. El mejor día para observarlas será el 12 de agosto y se pueden ver bien desde el hemisferio norte, a diferencia de las Acuáridas (si bien se espera que las condiciones climatológicas no acompañen).
En términos generales, aunque será posible verlas desde el anochecer, el mejor momento es entre las 3 y las 4 de la mañana de la madrugada del 11 al 12 de agosto, de acuerdo al Instituto Geográfico Nacional (IGN). En cuanto a los mejores lugares, como es habitual se recomiendan lugares alejados de ciudades y elevados, que no tengan el cielo saturado de contaminación lumínica. El Parque Nacional del Teide, en Tenerife, se considera uno de los mejores lugares de todo el hemisferio para ver ésta y cualquier lluvia de estrellas.
Si no podéis desplazaros fuera de la península, el Parque Nacional de Monfragüe, en Cáceres, también es un lugar magnífico para observar el cielo; al igual que el Parque Nacional de las Islas Atlánticas (A Coruña y Pontevedra). La Península Ibérica cuenta con varios emplazamientos de observación astronómica desde Asturias a Lleida, pasando por Ávila, Almería, Teruel...
¿Qué son las Perseidas?
Las Perseidas son una de las lluvias de estrellas anuales que pueden verse desde la Tierra. Aunque algunos fenómenos celestes son de origen desconocido (aunque se intentan descubrir los secretos de varios asteroides), en este caso sabemos cómo se produce. Cada año, la órbita de la Tierra pasa por donde en otro momento cruza el cometa Swift-Tuttle, que fue descubierto a mediados del SXIX. El cuerpo espacial, a su paso, deja una estela de meteoros que es lo que vemos cuando nuestro planeta la cruza.
No, no son un peligro ni hace falta diseñar un plan para repeler los meteoros. El propio fenómeno que vemos y se conoce como estrella fugaz son estos meteoros al arder una vez la fricción contra la atmósfera hace que se desintegren.