La película de Tiburón (1975) fue un verdadero infierno durante su rodaje. Bruce, el tiburón animatrónico que causó grandes dolores de cabeza a Steven Spielberg, fallaba cada dos por tres y las horas de filmación fueron incontables. En más de una ocasión se cuestionó el talento del responsable de Indiana Jones durante el desarrollo del proyecto, pero finalmente este consiguió estrenar un grandioso proyecto que serviría para abrir la veda de lo que actualmente conocemos como blockbuster. El éxito de Jaws, su nombre original, atrajo a un sinfín de guionistas, directores y estudios que querían replicar la fórmula de Spielberg plagiando su historia de terror. De este modo, nació lo que conocemos como Sharksplotation, donde residen cientos de productos con escualos como antagonistas. Pero en 1978, Joe Dante por poco se mete en un lío al querer estrenar Piranha, porque Universal lo consideraba una copia descarada de Tiburón.
Roger Corman estuvo a punto de ser denunciado por Universal por culpa de Piraña
Universal lo tenía muy claro: Piraña era una copia de Tiburón y no se podía permitir que deambulase por salas un plagio como aquel. Además, el estreno de la película de Joe Dante coincidía con el lanzamiento de Tiburón 2, obra que buscaba estirar aun más del éxito de la primera Tiburón.
Roger Corman, que por aquel entonces se encargó de producir el filme de Dante, por poco se mete en una contienda legal de narices, pero por suerte Steven Spielberg paro los pies a Universal y les hizo entender que Piraña no era una copia de Tiburón, sino una parodia, por lo que no había motivo para denunciar a nadie. Joe Dante lo ha explicado en una nueva charla para Entertainment Weekly.
"En Universal estaban muy preocupados y molestos porque Roger [Corman] estaba sacando su copia de Tiburón el mismo año en que salía Tiburón 2, por lo que, aparentemente, amenazaron con una orden judicial", comentaba el cineasta. "Descubrí mucho más tarde que Spielberg había intervenido… y dijo: 'No, no lo entendéis, esto es una parodia, no es realmente un engaño'". Piraña terminó estrenándose con normalidad y generando a su vez un sinfín de secuelas que hasta se pasarían a la moda 3D de la mano de Alexandre Aja, uno de los directores de terror mejor valorados por aquel entonces, con obras como Alta tensión, Las colinas tienen ojos o Parking 2 en su haber. De hecho, Piraña es una película de culto actualmente y un referente del género Sharksplotation.