Indiana Jones y el dial del destino no ha funcionado como debería a nivel comercial. De hecho, Lucasfilm y Disney son conscientes de que tienen un grave problema con la última aventura del arqueólogo encarnado por Harrison Ford, que ha protagonizado un enorme descalabro en la taquilla, sufriendo varios reveses incluso por películas mucho más humildes como Insidious: La puerta roja o la reciente Misión Imposible: Sentencia Mortal con Tom Cruise como baluarte. Pero en las últimas horas se ha producido un pequeño milagro: Indiana Jones 5 se ha anotado un pequeño tanto al lograr superar la barrera de los 300 millones de dólares.
Indiana Jones 5 es un gran fracaso comercial pero Indy y los suyos se anotan un pequeño tanto en taquilla que les supondrá un respiro
Indiana Jones y el dial del destino ha sido un golpe tan severo en taquilla que, con los datos en la mano es el mayor traspiés comercial en cines de lo que llevamos de año. Hablamos de un filme colosal, con un presupuesto estimado que supera los 300 millones de dólares más presupuesto de publicidad o marketing -entre 80 y 100 millones según datos de medios estadounidenses-, pero según Collider la película ya ha cubierto, al menos, su colosal inversión en producción. No, no es un éxito, ni mucho menos, no es ni rentable, pero es un ligero respiro para una película que llegaría a Disney+ mucho antes de lo esperado.
Ahora hay dos escenarios. En uno de ellos, Indiana Jones y el dial del destino supera los 380 o se aproxima a los 400 millones de dólares, cubriendo la inversión de Disney y pasando sin pena ni gloria por las salas de cine como una de esas películas que quizás no tendrían que haberse realizado. Y el otro escenario, mucho más negativo, nos lleva a un ambiente más ominoso para la producción, siendo incapaz de cubrir lo invertido por el estudio y convirtiéndose en una de las películas más dolorosas para Disney en los últimos años.
Queda mucho por delante. Algunos dudan que Indiana Jones y el dial del destino sea capaz de recaudar lo suficiente como para, al menos, no hacer perder dinero Disney y Lucasfilm. Lo tiene difícil. Tendrá que luchar contra el citado Tom Cruise, con las cintas de terror que pululan la cartelera y contra Barbie y Oppenheimer, dos titanes que llegan esta semana a las salas. Ese será el mayor desafío de Indy en toda su historia.